9. Entrelazar los dedos

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—En mi familia, una forma de demostrar amor son los regalos —Canadá le dio un caramelo de leche a Rusia.

—Gracias.

—¿Te gusta?

Pero Rusia no contestó, sólo lo miró un ratito antes de mordisquear su labio y susurrar.

—¿Me das tu mano?

Canadá sonrió y le extendió su mano. Rusia la tomó con delicadeza y le acarició la palma antes de juntarla con la de Canadá.

—Para mí, el entrelazar los dedos —unió sus dedos poco a poco— es signo de confianza.

—Me gusta —sonrió.

—Y confiamos solo en la persona que amamos.

Canadá enrojeció al instante, apreciando la dulzura de esa mirada y sintiendo la calidez de esa piel. Nervioso tembló un poco, pero nunca soltó la mano de Rusia.

Un pedacito de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora