Mi último suspiro • JAYWON •

Mi Último Suspiro - 1

Jungwon siempre fue un chico tranquilo y muy alegre, pasaba sus días escolares junto a su gran y perfecto novio, Park Jay. Él era lo que todos querían como pareja, el perfecto estándar de todos lo tenía Jungwon y era sumamente feliz.

Su relación empezó un día 9 de febrero, justo en su cumpleaños, Park siempre había sido un gran amigo para su menor, lo ayudaba con sus tareas al vivir relativamente cerca, le ayudaba a estudiar para sus exámenes y gracias a eso siempre lograba pasar con excelente calificación. Tantos días de convivencia en su hogar le causaron que fueran cayendo enamorados de poco a poco.

Jungwon fue quien cayó primero, pero ¿Cómo no hacerlo? Si Jay era el chico más amable, cariñoso y hermoso que sus ojos habían visto, cuyo siempre le sacaba unas grandes y sinceras sonrisas, era el más feliz a su lado.

Tal vez fue Jay quien cayó al último, pero fue quien más fuerte lo hizo, pues desde que se dió de sus sentimientos, su único pensamiento y prioridad era el chico de ojitos gatunos, convirtiéndolo así en su razón de vivir, era tanto su amor que con tan solo una mirada del pequeño era capaz de sonreír como un tonto, un tonto enamorado.

Su relación se hizo a conocer rápidamente en la universidad, Jay era dos años mayor que Jungwon pero tan solo había un grado de diferencia ¿Porqué? Fácil, Jay estudió en una preparatoria de tres años y Jungwon una de dos. Ambos estudiaban diseño, Jay diseño de modas y Jungwon diseño de interiores, incluso sus sueños eran parecidos, tenían un gran futuro planeado, uno en dónde estarían juntos por el resto de sus vidas, lamentablemente pidieron mucho...

En cada descanso o clase libre, la parejita caminaba por los pasillos tomados de las manos o bromeando entre ellos, sumergidos en su hermosa burbuja de amor, la cual no podía ser reventada por nada ni nadie, su amor se hacía cada vez más fuerte e indestructible, apesar de las malas personas que querían arruinar su felicidad, nunca lo lograban pues ellos eran más que lo malo.

Pasaron meses, uno tras otro hasta formar años y su amor seguía tan presente como el día uno.

No tenían roces, al contrario, combinaban perfectamente, tanto que sus únicas "discusiones" eran saber quién ganaba el control de la TV y luego terminar en una guerra de cosquillas dónde ganaba quien no sufriera dolor de estómago por las carcajadas; también aquellas veces en las que no se podían decidir a qué lugar irían a pasear ese día, siempre ganaba quien hiciera los más hermosos pucheros. Eran tan perfectos.

Derramaban miel por cualquier lado que pisaban y eso molestaba a algunos amargados que odian las cosas cursis, pero eso no les importaba. Incluso Jay era así antes, odiaba a las parejas cursis que se daban besitos de picos en cualquier lado de la calle y ahora él estaba peor, por mucho, pero eso solo le hacía feliz y mucho.

Sus familiares eran muy amigos, sus madres eran las más felices tomando su café mientras veían la novela juntas y luego hablando de lo hermoso que eran sus hijos, e incluso juraban que ambos se casarían y adoptarían dos pequeños niños, todos los apoyaban en su relación, más perfecto no podía ser.

"Park Jeongseong ¡Felicidades por obtener el mejor promedio en su curso!"

Anunció el maestro de ceremonias durante el festejo de graduación, Park al fin recibía su título universitario y con perfectos honores, pasó al frente a recibir su reconocimiento e inmediatamente muchos flash de camaras se hicieron presentes. Jay ya era conocido por la prensa pues sus proyectos de práctica habían sido excepcionales que llegaban a las comunidades y obviamente, a los medios quienes también estaban enterados de su relación y se volvieron la pareja más popular en Instagram.

- Es un gran honor recibir este reconocimiento, les prometo a todos los presentes que seré un gran diseñador que creerá su propia marca con los precios más accesibles para todo el mundo ¡Gracias a todos por su apoyo!