Caramelo de Chocolate. Luckity

Parte 4

"Por que tú eres mi rey"

Hoy sin duda era un día muy ocupado en la cafetería, Desde que Quackity introdujo las nuevas recetas para mejorar los sabores de las cosas, la gente comenzó a llegar de todas partes, complaciendose con el nuevo sabor de los productos y atrayendo más clientes hasta llegar al punto donde están ahora. Alexis podía jurar qué nunca había visto tanta gente en un mismo lugar y mucho menos solo para comprar café y pan, la cafetería estaba llena y la fila para ordenar era tan larga qué incluso salía del local y daba la vuelta a la esquina de la calle, Alexis por otro lado se encontraba apurado, como si de una máquina se tratase preparando pan, café y cobrando los pedidos lo más rápido que podía y tratando de no equivocarse.

-Serían 38 con 87 -dijo cobrando el pedido y entregándole a la señorita qué tenia enfrente

-Gracias -la chica tomó sus cosas y se retiro dejando pasar a la próxima persona

-Siguiente -dijo preparado para recibir el pedido hasta que alzó la mirada y pudo distinguir la peculiar cabellera castaña de su crush, rápidamente dejo lo que estaba haciendo para llamar al de ojos rojos- Eh Luzu! Ven!

El castaño qué apenas había ingresado al local se sorprendió al escuchar su nombre, cuando volteó a ver quien lo llamaba se encontró con la mirada alegre y sonrisa amable de su más reciente amigo. Confundido de que lo llamara, hizo caso cuando el chico le dijo con ademanes qué se acercara al mostrador, con dificultad se abrió paso entre la gente entre quejas y disculpas para finalmente estar frente al menor quien lo esperaba con la misma sonrisa bonita de siempre. "espera ¿qué?".

-Hola lusuuu! -saludó alegre dejando de lado a la chica que estaba atendiendo- Qué tal tu tarde mi buen?

-Ajetreada Quacks -respondió sonriendole al contarrio- Y tú? Creo que no había visto tanta gente en un lugar tan pequeño

-Verdad que si? Nombre, si ya le había dicho a Willy qué contratara más personal para que me ayude, pero ya ves que es bien codo -alzó los hombros con despreocupación

-Si.. Eso -Luzu se quedó pensativo, hace mucho que no hablaba con Willy, ni con ninguno de los chicos en realidad, su disputa con Vegetta lo había apartado bastante, "¿como estarán?"

-Bueno, qué te voy a dar? -pregunto confianzudo

-Qué dices? Tienes un mogollón de gente por atender -dijo señalando a todas las personas que llevaban esperando bastante tiempo

-Nah, no le hace, lo tuyo ya lo tengo aquí preparado, mira -sacó una caja de debajo del mostrador mostrando qué efectivamente, ya tenía todo listo- Es lo de siempre, me tomé la molestia de hacerlo antes de que todos llegarán para que no tuvieras qué esperar tanto

-Oh Quacks, pues.. Muchas gracias -Luzu agachó la mirada tímido, hace mucho no recibía ese tipo de trato a su persona. Sacó su billetera y la tarjeta para pagar lo que se hiba a llevar

-Cuando quieras Lusu -tomó la tarjeta risueño y gustoso de que el castaño hubiera aceptado su "detalle"

-...Disculpe, será que ya me puede atender a mi? Llevo 40 minutos esperando -la chica que hiba a atender Quackity antes de Luzu, evidentemente molesta- Y este joven acaba de llegar y ya le dieron todo!

-Con todo respeto señorita, por si no se había dado cuenta, este joven de aquí posee una tarjeta de membresía negra de oro diamante platinado súper exclusiva para clientes importantísimos, lo que lo hace prioridad a la hora de atenderlo -¿A quién engañaba? Acababa de sacarse eso de la manga para tener una excusa de atender a Luzu primero

-Emm, Quacks, yo no tengo ninguna tarjeta negra de oro diamante platinado -dijo aclarando la situación, a decir verdad se encontraba bastante confundido, Quackity se le quedó viendo en silencio como diciéndole "¿Qué hiciste Luzu?"

-Pues ahora la tienes, ahora vete antes de que te cobre todos lo besotes qué me debes -obviamente lo decía de broma, pero bueno, si él de ojos rojos se los quería dar él tampoco se quejaba

-Jaja, claro, lo que digas Quackity, bueno te veo después y gracias! -mencionó alejándose y despidiéndose para salir del local, el peli negro solo se le había quedado viendo como lo había hecho desde los últimos 5 meses que llevaba de conocerlo

-... Oiga -Quackity volteó a ver a la chica que aún esperaba ser atendida- ¿Cómo consigo una tarjeta negra de oro diamante platinado?

Quackity por poco se mea de la risa en ese momento.