Parte 6

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"Caramelo de Chocolate,

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"Caramelo de Chocolate,

Empápame así"

La tarde era lluviosa, ese día no había muchos clientes, en realidad no había mucha gente en la calle, no era como si las personas fueran tan estúpidas como para salir con la tremenda tormenta que se desenvolvía afuera, o eso pensaba Quackity, que se entretenía jugando al Geometry Dash para poder pasar el tiempo y no aburrirse.

-Pinche cubito pendejo -suspiró por quinta vez, dejando el celular a un lado, jamás pensó que se aburriría tanto en el café.

Últimamente habían tenido gente de sobra dejándolo sin un tiempo libre para respirar y, por primera vez, deseó que aunque sea una mísera persona fuera tan boba como para atreverse a salir con ese clima a comprar un simple café, aunque ahora pensándolo, ¿Quien sería tan tonto?, Quizás era hora de resignarse y aceptar que estaba condenado a 4 horas de aburrimiento total.

- Cabrón Willy desgraciado, "Nunca sabes cuando alguien pude llegar de imprevisto, mimimimi", imprevisto mis huevos, pude tener el día libre, pero nooo, el Don quería verme trabajar -Volvió a tomar su celular, jugando una vez más con el cubo

El sonido estrepitoso de la puerta lo hizo alzar la mirada, llevándose la sorpresa de que, inesperadamente, un cliente acababa de llegar. Llevaba una gabardina negra y una capucha que le tapaba todo el rostro, su ropa hiba escurriendo agua dejando algunos charcos en el piso conforme caminaba, estuvo apunto de reclamar eso, hasta que lo vió destaparse la cara dejando ver los rubíes que tanto lo amedrentaban. El castaño sólo sonrió amable acercandose a paso lento con el menor.

-Buenas tardes Quacks, menuda lluvia no? -Luzu llevaba la expresión amable de siempre, se acercó y comenzó a rebuscar entre sus ropas, probablemente para sacar la billetera

-Hay Lusu... Bueno que tu estás pendejo o que? -Preguntó brusco, saliendo detrás del mostrador para acercarse al otro

-Como dices? -El castaño vió como su amigo se le acercaba y le intentaba quitar la mojada gabardina- Quackity, no es necesario que hagas esto

-Solo a un tonto como tú se le ocurre salir con este clima, de veras -Terminó de quitar la prenda y se dirigió al cuarto de empleados, regresando después con una toalla en la mano- Te me hibas a enfermar si te quedabas con esa madre puesta

-Gracias -Tomó la toalla que le había ofrecido el menor y comenzó a pasarla por su cabello, sintiendo como esta se humedecia- Tenía que venir, no hiba a perderme una tarde contigo por una tonta lluvia

Caramelo de Chocolate.  Luckity  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora