Caramelo de Chocolate. Luckity

Parte 5.2

Despertó al rededor de las 4 de la mañana, dormir temprano le alteraba el horario de sueño, y su cuerpo sentía que ya era hora de despertar. Se sentó en la cama y talló sus ojos confundido, mirando a su alrededor, notando qué era de madrugada, maldijo en voz baja a la vida y se levantó dispuesto a irse preparando para la escuela. Cuando se quito los pantalones para ponerse otros, logró diferenciar un papel que sobresalía de entre sus bolsillos, al sacarlo sintió mariposas en el estómago al ver la foto de su queridisimo LuzuVlogs sonriendo como ángel.

De pronto, sintió un fuerte sentimiento de decirle al castaño todo lo que sentía por él, aunque evidentemente jamás tendría el valor de hacerlo. O por lo menos no en persona.

Su mente pareció iluminarse con la aparición de una idea qué puso en práctica en seguida, su "mamá" Staxx un día le dijo que la escritura era la voz del desahogo del alma ¿por que no intentarlo? Tomó una pluma azul de su escritorio y uno de sus cuadernos viejos qué ya no ocupaba, lo abrió en una página al azar sin saber exactamente que escribir, tenía una ligera idea, pero no estaba convencido.

"un poema es una muestra de amor a otra persona a través de palabras" - frases qué su padre Willyrex nunca le dijo, pero de seguro lo haría algún día.

Al principio comenzó a garabatear palabras que para él no tenían sentido, nunca había hecho un poema, bueno, solo calaveritas literarias, pero no es lo mismo. Después de tiempo se hartó de intentar, dejando el cuaderno a un lado y preparándose para irse mejor a la escuela.

Después de completar su jornada de estudio, se dirigió directo al trabajo, dejando sus cosas cansado en el mostrador y con cara de morirse, despertar más temprano de lo normal le había afectado bastante. Para su sorpresa, Alexby aún seguía en su puesto, siempre qué llegaba a trabajar el fan de Star Wars se había ido mucho antes de que él llegara, saludó al otro con una sonrisa cansada y se dirigió detrás del mostrador para ir a cambiarse.

-Hombre Quackity! Y esa cara de muerto? -preguntó curioso y divertido a la vez, no era normal ver al menor sin energías

-me levanté a las pinches 5 de la mañana wey -estiró los brazos en señal de sueño, bostezando- me cuidas mis cosas?, me voy a cambiar -Alexby solo asintió a la petición dando luz verde para que Quackity fuera a hacer lo suyo.

Cuando Quackity salió del cuarto de empleados ya con el uniforme puesto lo primero que vió fue a Alexby leyendo su cuaderno... Su cuaderno?! No lo había dejado en su casa?

-no mames qué haces?! -al mexicano casi le da un paro cardíaco, lo que había escrito ahí en la mañana era bastante... Privado

-leo tu poesía de colegiala enamorada, ahora calla que esto está buenísimo -Alexby continuó leyendo el poema, si, era ridículamente empalagoso y romántico, pero debía admitir qué el niño tenia talento- joder, no sabia que escribías tan bien -le devolvió el cuaderno al menor que lo recibió confundido

-tú... Tú en serio lo crees? -alzó la mirada apenado, no solía recibir cumplidos a menudo

-pero claro que lo creo, mira, presta -volvió a tomar el cuaderno con sus manos, abriéndole en la página en donde estaba leyendo anteriormente, comenzando a hablar en voz alta-

" en mis lágrimas te miré,
en mis tristezas yo te besé,
en mis caricias te dibujé,
sin verte jamás de ti me enamoré, ¿como ocurrió? No lo sé,
si me lo había prometido una y otra vez,
me aprendí de memoria aquella estupidez,
es mejor que te ame a que ames tú, mmh, vaya la inmadurez,
fue casi la inmediatez
en que no pude ni un día más vivir sin ti"

-mira, la verdad que no soy un experto, pero si algo te puedo decir es que talento no te falta, has pensado en estudiar letras y no leyes? -Alexby le devolvió el cuaderno, Quackity solo lo guardó de vuelta en su mochila ruborizado

-no gracias, casi me mato en la mañana escribiendo esto, además, no es como si se lo fuera a leer a Luzu, sabes? Creo que nunca tendré el valor - bajó la mirada apenado, sentía como si uno de sus más grandes secretos hubiera sido expuesto, dejándolo vulnerable

-no te preocupas chaval, no es necesario que se lo digas, estoy seguro de que él lo sabe... Muy dentro de si -desvió la mirada con duda, realmente se sentía mal por Quackity, pero ¿qué más podía hacer? No quería ser él quien le rompiera la ilusión- te dejo, quedé con Fargan antes de irme a mi escuela

El menor solo asintió y se despidió del otro con una sonrisa viéndolo irse rápido, seguro ya se le estaba haciendo tarde, mientras que él solo se quedó en el café, leyendo otra vez su poema y abrazando lo contra su pecho.

"como desearía decirte esto qué siento".