-Yo soy la reina! La Sultana Hürrem y nadie puede desafiarme, pagarás caro está traición!
«Lloraras lágrimas de sangre y vas a Rogar para que me detenga».
Había pasado un mes desde que Atike y yo habíamos llegado a Persia y la salud del rey había empeorado notoriamente, estaba delgado y no podía levantarse ni siquiera comer de manera correcta.
Por obvias razones istar debía tomar el mando hasta que su padre se levantase, ellos tenían esperanzas, el palacio se encontraba en un silencio y una tristeza sin igual.
La madre Sultana se había encerrado en sus aposentos, y la reina no dormía ni se despegaba de su amado esposo, eso era amor.
No todos estaba tristes.
Azul Kadin y su hija estaban que volaban y escupían brillitos, se supone que maya es hermana del rey y ella debería de estar apoyando a su familia, pero no.
Hace días hubo una gran pelea en el harem donde termino maya y su madre en el calabozo con 40 latigazos en los pies ¿Que irónico? Una Sultana Haciendo este tipo de Show en el harem.
Habían llamado un brujo, si, un brujo ellos los respetaban muchísimo incluso se reverencian ante ellos, menos la familia real.
— Mi rey...— se dirigió a istar
— Soy el príncipe señor. — lo corrigió
El hombre medio sonrió y se dirigió hasta mí.
— Mi reina, usted hará de esta época la más afortunada y dichosa tendremos más de lo que pedimos. — dice haciendo una reverencia ante mi
Me quedé sin aliento, y los demás también, eso significa que...
— El rey Darío desgraciadamente morirá. — ¿Acaba de leer mis pensamientos?
La reina Ariana jadea y la madre Sultana trata de contener las lágrimas.
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— ¿No podemos hacer nada?
— Por desgracia el veneno que le habían estado dando en sus comidas desde hace años, está muy avanzado. — dice aquel hombre presenciando el cuerpo del rey
— ¿Que? — dije
—¡¡Veneno!! — la Sultana madre
— ¿Quién osaría atentar contra el rey, y la dinastía? — dice la reina
— Está más cerca de lo que cree. — contestó cortante
— ¿Quién se beneficiaría con esto? Yo soy el único príncipe. — pregunto istar
— Nadie mi rey, pero querían causarle daño a usted, su madre y la madre del rey. — respondió
— Oh por Allah. — Jadee
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