Ela había decidido mantener su embarazo en secreto por dos meses más, su vientre había crecido bastante y se le era más difícil ocultarlo.
Ella se encontraba comiendo junto a su querido Istar, comen en silencio, un silencio agradable, tranquilo.
Ella sentía sus manos Picar, la emoción no la dejaba comer en paz, el lo notaba pero se mantuvo en silencio, ella sonrió para luego tomar una fresa que se le antojó.
- Canım...- susurro el
Ella levantó su cabeza prestando atención, el se levantó y le ofreció su mano, ella gustosa la acepto. El la encamino hacia un camino de orquídeas.
Ella sonría mirando el paisaje y el sonreía mirándola a ella.
- Tengo un obsequio para ti. - dijo el
Y sus palabras hicieron saltar de alegría a ela, parecía una niña pequeña, y eso le gustaba.
- ¿Que es? - pregunto emocionada
- Canım...Solo espera! - ella chillo
Caminaron por unos minutos hasta llegar al frente del Establo, ella aseguraba que se trataba de un caballo y sonrió por dentro, incluso había pensado ya su nombre.
El la miro fijamente, su plan iba perfectamente como planeo, su guardia le pasó aquellas dalias que había preparado anterior mente y se voltio a su dirección.
Una dalia blanca y una roja.
- Awww!
- Las dalias blancas simbolizan pureza y castidad...Y las rojas amor y pasión, solo son una pequeña parte de lo que siento por ti. - susurro el tan cerca que ella sentía su aliento caliente chocar contra su rostro.
Sus ojos se empañaron de lágrimas.
⟨Malditas hormonas.⟩ pensó ella.
- Istar..Querido no sé que decir.- dijo sollozando
- No digas nada. - seco sus lágrimas.
Tomo su mano y siguieron caminando hasta el establo, dónde uno de los encargados traía algo en brazos, bien acurrucado, era muy pequeño. Y al parecer lo alimentaba.
El hombre se detuvo y se reverencio, se camino hasta nosotros y le pasó la manta con aquella criatura al Sąh, el quito la mana y los ojos le Ela de abrieron de par en par.
Era..Era...Un león.
- Su madre fue asesinada por cazadores. Así que la traje para ti.
Es niña.
Ella abrió sus manos, y lo abrazo mientras chillaba de felicidad, con cuidado se lo paso a Salila la cual la miraba con miedo.
Su mente le otorgó el nombre perfecto para la pequeña leona...
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Ela Hürrem sultán
Random-Yo soy la reina! La Sultana Hürrem y nadie puede desafiarme, pagarás caro está traición! «Lloraras lágrimas de sangre y vas a Rogar para que me detenga».