Para la noche, tenía una cena con mamá. Ella estaba invitada en la misma, pero no quería compartir el momento, no en ese instante, no quería fingir que todo estaba bien cuando no, no quería poner cara bonita cuando estaba rota por dentro. Odiaba tener que fingir que estábamos bien cuando ambas sabíamos que no. Entonces ella no fue, no recibí nada, porque yo no quería. Porque eso no significaba un regalo para mi. Llegando con mamá al momento de abrazarla lloré, me ahogue con el mismo llanto deseando incluso que el día se acabará y no volver a recordardo, me sentí como hace diez años atrás, donde me acostaba en cama deseando que el día jamás existiera, maldiciendo a la gente que me hacia el día el más infeliz del año, me regrese a años atrás, donde la persona que deseaba ver con ilusión, esperando un acto de amor sin necesidad de un objeto material no llegaba, lo arruinaba, y esa comparación me dolió más. Durante la cena hablamos de todo un poco, de lo bueno y lo malo que había pasado en el tiempo separadas, de las cosas que amaba y detestaba de ella. Mamá me decía que tenía que aprender a expresarme, que debía hablar cuando era el momento no cuando yo quisiera porque ella no siempre estaría a mi disposición, eso lo sabía. En mi mente siempre estaba el hecho de "tengo que hablar, dejar de callar" pero no sabía cómo, la persona que por mucho tiempo me prohibió y nego el opinar ahora me decía que lo correcto era hablar.
Regresando a casa (que una parte de mi, no quería), ella me esperaba, le había llevado algo, no como recompensa si no, porque quería llevarle algo. Lo recibió, pero sabía que no lo tomaría después, se había vuelto costumbre de que, cada que le daba un obsequio (comida) lo dejaba y no lo tocaba, no sabía si se le olvidaba o simplemente no lo quería pero no me lo decía. Solo lo dejaba ahí y poco a poco mi ilusión de darle obsequios se iba acabando.
Al estar acostadas lo único que hice fue llorar. En sus brazos me sentía tan segura, pero también me dolía tanto, no la culpaba a ella, no la hacia responsable, no quería hacerla sentir mal. Al final del día la responsable era yo, por esperar algo que sabía que no llegaría. Porque le pedía a voces calladas. Porque no hablaba. Porque no me comunicaba. Ella no tenía la culpa. La única culpable, era yo y no había sido capaz de comunicárselo.
Paso el tiempo, al parecer las cosas se habían agilizado, pero cuando había discusión, ¿el tema principal?, no hablaba, no me comunicaba, no decia nada. Sabía que eso era un problem,a lo sabia y no hacia nada, estaba tan segura de que ella estaria ahí, que cuando lo hiciera me arrepentiria, había noches donde terminaba llorando, no por la discusión si no por el miedo de no hablar de comunicar, de no decir las cosas. De ser terriblemente imperfecta donde ella era toda una máster. Me llenaba de impotencia no poder, no querer hacerlo, muchas si no es que todas las veces ella me buscaba, ella estaba ahí, cuando ella me necesitaba simplemente me hacia a un lado. Le dolia y aunque era conciente de ello, no hacia nada para remediarlo.
Recorriendo el mes, casi a finales, las cosas estaban bien, tenía que ir a casa de mamá como de compañia, estaba feliz porque las cosas iban bien, triste porque no la veria por unos días, pero sabia que en la distancia nos seguiriamos teniendo. Aunque debo admitir días antes me sentia rara con ella, tenia un presentimiento nada grato, sentía que tanta felicidad no era buena, tenía una corazonada, desde hace tiempo sentia que ella se buscaria a otra persona, quizá se aburriria de mi, quizá ya no me iba a querer después. Y yo estaba preparada mentalmente para ese momento, estaba lista para retirarme cuando ella no me quisiera más, así no me doleria tanto que ya no fuera.
En casa de mamá estaba planenando su sorpresa de cumpleaños, tenía muchas ideas buenas, que posiblemente le gustaban, lametablemente en ese momento no contaba con el presupuesto que me gustaria para darle un gran regalo, asi que junte lo que tenia en casa y le compre una bolsita de dulces, le hice un escrito despepitanto todo lo que sentia por ella, una carta con alma y corazón habierto. Llegando a casa un día antes, ella llegó después, ya estaba emocionada por el día siguiente, queria hacerlo especial, que estuviera feliz, que lo recordara como uno de los mejores, llenos de risas (con lo que me había contado anteriormente) sabía que no había tenido un bonito recuerdo de ellos, entonces queria que fuera diferente, no queria que tuviese un sentimiento similar al que tuve yo.
Su mamá me comento que por la mañana le darian una sorpresa de pastel, entonces me aliste temprano, ella aún en cama la felecite con emoción, era su primer(segundo) su cumpleaños juntas, me alegraba y esperanzada a que fuera el mejor.
Tomó una ducha, en ese momento tenia su celular a la mano, abrí los mensajes para hacer una "sopresa" pero la sorpresa al final no fue para ella, más bien para mi. Al momento en el que mis ojos leyeros todos los mensajes que ella compartia, las fotos, los momentos, mi corazón se rompió, sentia que de manera literal, me sentía mal, el enojo, la tristeza y decepción se acomulo en un instante en mi ser, me sentia usada, mal, la ansiedad se apodero de mi cuerpo, incluso olvide como respirar, queria pensar que era una broma, que no era real, pero ahi estaba la prueba viviente de que era real. De que ella me había fallado, justo como algún día temi que lo hiciera.
La cabeza me dolía, el alma, el cuerpo, literalmente todo, queria salir corriendo, gritarle cosas, queria hacerle daño de alguna manera, para que viera el dolor que yo sentia en ese momento, pero al final, respire y trate de calmarme. "no le arruines su cumpleaños" pensé, "no le hagas daño, ella no se merece esto", pero tampoco yo. No queria que la pasara mal, que sufiera, pero no podia poner su integridad delante de la mía, no cuando ella no habia pensando en mi, no cuando ella le había valido por un instante lo nuestro. En el momento en que ella regreso, mi cambio era obvio, no es como si quisiera disimular tampoco, pero no queria arruinar el momento, ibamos bien, todo estaba bien, entonces ¿porqué?
A traves de sus ojos vi a alguien más, a traves de ellos me mire, era obvio yo había cambiado, no era una persona madura, no era lo que en realidad queria, al momento de informar lo que pasaba su cara se descompuso, de transformo en un segundo, su expresión me confimaba lo que estaba pasando, me negaba a creerlo, no podía entrar las respuestas a mi mente, solo sentia un vacio, sentia que en realidad, ella no era mía, no eramos algo, que todo lo que habiamos construido se habia ido por el caño y no sabía desde cuando.
Era hora de partir el pastel "no me dejes", pedía. Pero en mi mente solo podia pensar, a que costo, para que me necesitaba si no era solo yo en su vida, me senti reemplazada. más bien deje de sentir en el momento. Cuando bajamos con su familia, queria correr, huir de ahí como dije, odiaba fingir que todo estaba bien, repetia una y otra vez que no la dejara, pedía perdón, no pensaba en realidad, mi mente se había nublado, solo queria llorar, desaparecer, no me importaba incluso si ella lo pasaba mal, porque yo estaba mal y a ella no le importo al momento de actuar.
EL día paso tan lento, sentia pena por ella, sentía que yo había fallado de alguna manera, sentia que era yo la que estaba mal, habia sido yo la culpable y me odie por eso. Cayendo la noche, ella lloró, decia que le dolia haber lastimado a la persona que ama, queria responder de una manera debidamente mal, tenia las armas y las palabras exactas para ello, pero no lo hice, más bien, hice lo que mejor me salia, callar, guardarme todos los comentarios que posiblemente le lastimarian, solo la abrace y comprendi, quien quisiera estar solo conmigo, si era un desastre, seguro le aburri, lo comprendí, siendo inmadura, torpe, era una niña a su lado.
Había dejado en claro que muchos de nuestros planes habían terminado, para que seguir, para que casarnos, para que tener una familia. Si siendo ella y yo no podiamos con ello. El matrimonio une más que las palabras une el poder, si más adelante volvía a suceder, y quería irme, algo nos unia, me dolía tanto, mi sueño era casarme con ella, mi ilusión era ser parte de ella, unirme a ella. Pero ya se había acabado todo.
No me dolió tanto lo que hizo, porque estaba preparada para ello, me dolió más el estarme destrozando sola, mientras ella sufria por su error.
en la noche, ya en cama, estaba tratando de borrar las imagenes de mi mente, volvian como un flashback, las imagenes y fotos revivian en mi cabeza. Apartando ello, la mire, queria sentirla, queria estar con ella, queria ver si de verdad seguia sintieindo algo por mi, si me seguia deseando, queria tenerla un momento solo para mi, entonces le pedí que hicieramos el amor, sus besos me quemaban, sus caricias dolían, entre abrazos y lagrimas, me di cuenta lo muhco que la amaba y más, incluso así para perdonar y olvidar lo sucedido, para dejar de lado todo y seguir de su mano, así me doliera en el alma que ella ya no era mía y que quizá nunca lo fue.

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La maravilla de mi mundo.
RomantikaNo hay contexto, solo amor, admiración, sentimiento, conexión, ilusión, solo ella, en mi corazón.