La maravilla de mi mundo.

I

Cuando estaba con ella todo se sentía mágico, como si cada segundo estuviese siendo guardado en una imagen, en un video, como si estuviese siendo escrito para pegarlo en la pared y así repetirlo y revivirlo las veces que fuesen necesarias para así no olvidar. 

En cada momento, situación, había una expresión, emoción que al final del día se convertía en un sentimiento mágico y hermoso, que siempre salía bien, y cuando no era así, cuando todo estaba mal, porque si, había veces en las que no nos entendíamos como tal, eran las noches de tormenta, era cuando más sentía que lo que estaba viviendo estaba mal, que ya no quería que ella estuviera mal pero tampoco podía dejarla simplemente por una pequeña molestia, que sabía que tenia reparación, que quería que ya no hubiese malos entendidos entre ella y yo, pero lo había lo cual fortalecía más la unión que teníamos. 

Esos días, esas noches, me dolían como nunca, si no había llorado en años, pero en esos pocos minutos lo había hecho hasta el punto de quedarme dormida, porque no quería sufrir más. 

Entonces es así como se lleva a cabo una buena relación, con sus momentos, pero aún así, en esos momentos de nube oscura, ella, seguía siendo ella, seguía amándome, respetándome, buscándome, añorándome, seguía dando ese amor que desde el primer momento lo pude sentir como una buena ola, daba razones claras, hablaba firme, directa, sin rumbos distintos, hablaba con tanto sentimiento que en sus ojos podía ver lo rota que se sentía en ese momento, pero que no podía hacer nada, que no podía solo abrazarla y decir que todo estaría bien, cuando era un tema bastante delicado, como algunas acciones que tenía hacía conmigo, algunos comentarios que salían demás ya sea por parte suya o mía, acciones que nos hacían dudar del sentir de la otra, todo eso, al final nos daba armas para seguir luchando por nuestro amor, que ante los ojos de los demás era bastante absurdo y pero para nosotros, era más que completo. 

Había momentos en los que sentía que me dejaría, que se arrepentía de estar conmigo cuando cantaba canciones que quizá en algún momento significaron todo cuando para mi no son nada, pero no podía compartir ese sentimiento, porque no lo había vivido con ella, momentos en los que hacía comentarios como que buscará a alguien más que si le de lo que yo no, que tuviera esto o que hiciera esto por ella, esos eran los que me rompían el alma, y nunca los entendí, creo que jamás lo haré, no me podré acostumbrar incluso a seguir escuchando, pero tampoco se los voy a prohibir porque es parte de ella. Como al final del día lo era todo, sus buenas, sus malas actitudes, sus buenos o malos comentarios, eran parte de la personalidad de la cual me había enamorado e incluso creo que vuelto loca, pero como lo digo y lo seguiré diciendo que al final valía la pena, porque estaba con ella, con su amor que me hace más que bien. ¿cierto?

No lo sabía la gente pensaba que estaba dañando, que había cambiado demasiado por ella, que gracias a ella estaba siendo quien nunca creyeron que llegaría a hacer, pero lo que no saben, es que también gracias a ella, había dejado muchas cosas que afectaban mi presente atrás, que había dejado mis malos hábitos de lado para mejorar mi aspecto tanto físico como mental, eso era lo que ellos no veían, simplemente juzgaban a cabezas ciegas, lo cual me molestaba y dolía, más que ella lo supiera, porque sé que pensaba que si lo hacia, por las veces en las cuales preguntaba si era lo correcto, si me hacia bien o si me sentía cómoda con ella, lo que no sabe, es que yo la había catalogado como mi hogar desde hace ya tiempo, porque con ella me sentía en tanta paz, que creía que no era real, pero si, desde que estaba con ella descansaba como nunca, me sentía con la mejor actitud para hacer cosas, para motivarme, para ser mejor, eso era lo que nadie, ni ella, sabía, ni siquiera se imaginaba.