[VentixFem!Reader]
Espinadragón era una montaña tan misteriosa como para atraerte a ti y al equipo de alquimistas de los Caballeros de Favonius, pero tan peligrosa al mismo tiempo...
-Los personajes no me pertenecen, son de Mihoyo
-Ni la imagen de l...
Amo poner imágenes que nada que ver arriba de los capítulos...
Leí mi fanfic de Xiao y me dio cringe la forma en que escribía AYUDA-
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Capítulo 18: Al borde del colapso
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▪︎Narrador Omniscente▪︎
En ese momento tu mente se inundó con un pánico realmente azotador. En ese momento empezaste a sentir algo de culpa por haber estado tardando tanto en la batalla. Pero evitaste esos pensamientos, ya te preocuparías por esas cosas luego.
Con la mirada fija en Nobile, te interpusiste en su ataque justo al momento en que lo lanzó para atacar al alquimista, bloqueándolo en el proceso. Temblaste un poco por el impacto, pues su fuerza había aumentado, y mucho. Aún así, ignoraste por completo eso y continuaste bloqueando los ataques dirigidos hacia Albedo.
Venti, por su parte, se dirigió de inmediato hacia donde estaba el rubio mientras tu te ocupabas de neutralizar al enemigo. Mientras se dirigía a toda velocidad hacia su ubicación, y a pocos metros de llegar con el alquimista, una ráfaga electro por poco logra impactar contra él. Se volteó, viendo como a pesar de que T/n estaba neutralizando los ataques del Heraldo, su velocidad le superaba en una abrumadora cantidad ahora que había activado el Legado del Mal.
La manera de atacar de Tartaglia cada vez se volvía más brusca y desesperada, al ver como Albedo estaba en el proceso de sellar el dragón, él trataba de todas las maneras que se le ocurrían, librarse de T/n y poder detenerlo. Claro que eso se le estaba complicando, y bastante.
Se movilizó de un extremo a otro de la habitación en un abrir y cerrar de ojos gracias al elemento Electro que ahora poseía con el Legado de Mal. De inmediato, volvió a cargar un ataque, apuntando hacia el alquimista.
La sorpresa te inundó los pensamientos al ver la velocidad inhumana en la que pudo llegar hacia tan lejos. En un rápido movimiento, por poco fuiste capaz de bloquear el ataque cargado del enemigo, que impactó con una gran fuerza contra ti. Cuando creíste que lo tenías todo controlado, el pelirrojo liberó su brazo izquierdo ahora sosteniendo su arma únicamente con el derecho, y antes de que pudieras reaccionar, un fuerte puñetazo cargado de Electro impactó contra tu abdomen.
Antes de que te dieras cuenta, sentiste como tu cuerpo impactó con una dolorosa potencia contra el muro contrario a donde estaba el Heraldo, un fuerte estruendo inundó tus oídos en ese instante, aunque no tuviste tiempo de procesar aquello, pues ya habías perdido la consciencia para entonces. El sitio tembló por un momento debido al golpe. Cada vez más grietas se formaban en las paredes de la cueva, amenazando con que el lugar se derrumbara con ustedes aún adentro.
Venti no tardó ni un instante en aparecer enfrente tuyo, con un rostro lleno de angustia.
—¡¡T/N!!—gritó el bardo extremadamente preocupado, mientras se acercaba a tu cuerpo ya inconsciente, al ver y escuchar la fuerza del impacto, se estaba imaginando lo peor.—Solo está inconsciente...—suspiró de alivio.
