Antigua no es un lugar para un príncipe Targaryen (+18)

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Contiene escenas de incesto y relaciones sexuales más adelante (+18)

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-¿Crees que puedes ganarme? Eh...querido sobrino-Aegon presumía de su gran habilidad como jinete frente a su sobrino Jacaerys, este aunque no quería admitirlo, estaba impresionado, desde niños su tío era muy bueno en el manejo de su dragón; el peliplata hacía piruetas y maniobras con Sunfyre haciendo que el resto de jinetes se quedaran asombrados por el control que tenía con su dragón; la princesa Rhaenys estaba haciendo carreras con Baela y Lucerys estando muy reñidos ya que le habían pedido a Rhaena que de favor les contara a cada uno las carreras ganadas y que cuando descendieran les dijera el ganador; honestamente Aemond no quería estar ahí, pero como quería que su hermana Helaena lo perdonara accedió (de hecho traía cargado al su sobrino Jaehaerys), también le estaba enseñando a esta misma y a Joffrey algunas técnicas básicas para volar mejor con sus dragones (y trataba de que Vhagar no se molestara con los dragones más jóvenes); Daemon solo observaba ya que tenía al pequeño Viserys en brazos, porque desde el momento en que Aegon III se dio cuenta de que lo querían montar en un dragón el niño empezó a llorar y no se calmo hasta que estuvo lejos de las enormes criaturas, lo mismo paso con la hija de Helaena y Aegon II, la niña no parecía sentirse comoda ante la presencia de los dragones así que mejor dejaron a estos dos niños en tierra con los demás. En tierra Rhaenyra se lamentada ya que ella quería montar Syrax, pero casi inmediatamente todos se lo impidieron por el estado tan avanzado de su embaraza e incluso Arley la tranquilizo diciendo después del parto podría volar cuanto quisiera con su bebe en brazos (lastima que eso era una verdad a medias); el resto de personas solo observaba fascinados a los dragones y sus jinetes, excepto Alicent que mas que asombrada parecía aterrada cada que uno de sus hijos intentaba una maniobra nueva, Otto (quien se les unió más tarde) y Viserys trataban de calmarla en vano.

-Se van a caer Viserys-decía Alicent con la voz asustada, tenía tanto miedo de uno de sus hijos o nietos se cayeran del dragón, por que si eso pasaba nadie podría hacer nada y la muerte sería inminente

-Claro que no esposa...son chicos talentosos, aparte Rhaenys y Daemon están ahí vigilándolos, no pasará nada malo

-Su otra medicina majestad-Arley le trajo una pequeña taza al Rey, de hecho era una taza muy bonita, negra con relieves que formaban tres dragones en color dorado y con diamantes incrustados; la mayoría de los presentes no recordaban que el Rey tuviera una copa así, pero que Viserys comprara cosas a sus espaldas podía ser una opción, por lo que lo dejaron pasar; Arley luego de que le Rey se tomará su segunda medicina, se puso junto a Rhaena a jugar con los niños pequeños bajo la atenta vigilancia de Alicent y Rhaenyra

-Eres buena con los niños-le dijo Rhaenyra a la mujer, la cual le sonrió y tomo un pequeño caballo de madera tallado finamente, Aegon III y Jaehaera parecían más entretenidos en como la mujer relataba una historia con los juguetes que las demás sirvientas presentes le habían traído a los niños- Normalmente ellos no socializan mucho...bueno eso me dijo Helaena sobre mi sobrina...que no le gusta el contacto con la gente

-La mayoría dice que tengo un instinto maternal nato, supongo que lo aprendí con el tiempo

-¿Tienes hijos?-esta vez fue Alicent quien hablo, curiosa por saber más de la mujer, se preguntaba que tipo de relación tenían los chicos de anoche con la mujer que parecía haberse ganado la confianza de su esposo en tan poco tiempo

-Yo no diría eso su majestad, pero cuide durante una larga temporada a los hijos de mis amigos, ya que ellos estaban arreglando asunto de una herencia familiar-la mujer realizo lo que parecía una mariposa con las manos paseándola ante los ojos de ambos niños que la miraban muy atentos-Y además me gustan los niños...aunque por el momento no quiero hijos

El sueño que lo cambio todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora