Ciudad del Lago

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Narra Eyre:

Desperté por ruidos que hacían los Enanos. Al estar completamente despierta me di cuenta que papa estaba abriendo las celdas.

-papa- dije emocionada de verlo

-vengan salgan, siganme- dijo

Lo seguimos hasta un sótano donde habían barriles apilados y unos guardias durmiendo.

-metanse en los barriles- dijo papa y todos lo volteamos a ver

-hay que meternos allí?- pregunto Dwalin

-si, ahora háganlo rápido o nos descubrirán- dijo papa

Todos los Enanos intercambiaron mirados esperando la aprobación de Thorin, algo que no sucedió al instante.

-hagan lo que dice- dijo Thorin

Todos nos metimos a los barriles pero dejamos a papa afuera.

-ahora que?- pregunto Bofur saliendo del barril al igual que todos

-tomen aire- dijo papa y al decir eso bajo una palanca y empezamos a caer.

Tome de la muñeca a papa y se fue con nosotros.

-gracias- dijo papa

-te dije que te protegeria- dije sonriendo

Caimos a un río, creo que servía para los barriles.

-a donde nos dirijimos?- pregunte hundiéndome en el agua

En ese momento orcos nos llegaron a atacar y los elfos llegaron a defender su reino.
Que mala pata para nosotros, desarmados y con Orcos acechando.

Yo y papa solo veíamos pelear a los enanos, ya que no nos pasaban el arma.

Narra Kili:

Estábamos llegando a la salida pero un maldito Elfo bajó la palanca y cerró la puerta.
Yo salí del barril y fui hacia la palanca, pero al querer bajar la palanca un Orco me disparó y una flecha ne quedó insertada en la pierna.
Sentí un horrible escalofrío y mi pierna se durmió.
En ese momento Tauriel llegó y me dio tiempo para abrir la entrada.

La herida era algo que no se podía soportar, parecía que fuera veneno que corría por mi sangre.

Narrador omnipresente:

Mientras los Enanos estaban llegando a un pequeño montículo y allí salieron de los barriles los enanos y se secaron.

-de aquí a donde vamos?- pregunto Eyre secando su rosado y largo pelo

-hay que encontrar un camino hacia Erebor- contestó Thorin

-nadie ira a ningún lado- dijo alguien

Los Enanos voltearon a ver y vieron a un hombre alto, pelo negro y mirada amenazante, llevaba un arco y estaba apuntando a los Enanos.

Balin observó que el arquero tenía un barco y empezó a negociar con el de todas las formas posibles.

Los Enanos estaban completamente desesperados hasta que el aceptó llevarlos solo que por un precio.

Balin contaba el dinero mientras el arquero los llevaba a Esgaroth, la Ciudad del Lago.

-miren metanse en los barriles, rápido!!!- ordenó el arquero y los Enanos, Eyre y Bilbo lo hicieron sin dar objeción.

Entró e hizo que le colocarán pescado.
Entró en la ciudad con los Enanos encubiertos.

Enanos En Compañía De Un VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora