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Bueno, esto es una advertencia. A partir de este capítulo comenzamos con escenas de violencia. Si no deseas leerlas, aún estás a tiempo de abandonar la lectura. Si decides quedarte, entonces espero que disfrutes el capítulo.

 Si decides quedarte, entonces espero que disfrutes el capítulo

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Los asuntos de Lionel iban de mal en peor. La mafia rusa le estaba dando muchos problemas, mucha gente aliada de la familia Messi ya los había traicionado, se habían aliado con el trío más peligroso del mundo: La mafia italiana, la rusa y la alemana. Aquellos tres eran ya de por sí peligrosos separados, pero juntos era una catástrofe.

El trío era poderoso y altamente peligroso, pues la mafia italiana tenía la inteligencia para crear armas muy poderosas, la alemana tenía el material para construirlas, y la rusa tenía la economía para financiarlas.

El mundo se había dado cuenta del peligro cuando en una ocasión, la mafia rusa usó una cuarta parte del número total que conformaba a la mafia ucraniana para vencerlos. Los rusos no tenían piedad, asesinaban a cualquiera que respirara cerca de ellos, torturaban por diversión y Lionel lo sabía perfectamente, conocía que aquellos no tenían límites. No existía la humanidad en ellos.

La familia Messi había convocado una reunión de emergencia con los cabecillas de las mafias aliadas, entre ellos se encontraba Brasil, México, Perú, Colombia, Ecuador y Uruguay.

—Estamos todos reunidos ya, Leo —avisó Kun.

Lionel suspiró cansado, lo único que quería desde que regresó a Argentina era volver a México con Guillermo, pero debía proteger a su familia. Hacía más de dos semanas que no había vuelto a México, estaba desesperado, pues el mexicano no le respondía los mensajes.

—Ya voy —se levantó del asiento y salió de su oficina con dirección a la sala de reuniones.

Todos se levantaron en cuanto lo vieron, esperaron a que tomara asiento en la cabeza de la mesa para poder sentarse.

—Bueno, los convoqué acá a todos ustedes porque, como ya sabrán, la mafia rusa nos está dando muchos problemas con los que lidiar—comenzó explicando—. Uno de ustedes me traicionó a mí y al cártel, a mi familia, a nuestros acuerdos... No voy a dar nombres, él sabe quién es —su vista viajaba de persona en persona, no se detuvo en ninguna.

—Leo, sabés que acá todos te somos fieles... —el líder uruguayo fue el primero en hablar.

— ¿Lo sé yo a eso? —preguntó endureciendo la mirada.

Kun y Emiliano estaban a su lado, vigilando cuidadosamente cada uno de los movimientos de los líderes. Nunca se le despegaban.

—Voy a dar una última chance, una redención para el que se arrepienta. Pero para eso, decidí que se va a dar en otro lugar—propuso a todos en general.

—Te seguiría a todas partes, Lionel —respondió el líder del cártel mexicano.

Sin más que decir, Lionel se levantó, saliendo de la sala de reuniones con Emiliano y Kun detrás de él, seguidos de los líderes. Salieron de la mansión Messi y abordaron los autos que los llevarían a aquel lugar.

Ellipsism || Mechoa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora