Me gusta ver trabajar a los bomberos...es lindo ver como caen en el fuego. -Cayetano Santos Godino (el petiso orejudo).
Entreabriendo y cerrando mis ojos cansados,una risa nostálgica y de placer se escuchaba, ese gran olor a quemado o pudrición me preocupaban, pero no lo bastante como para levantarme de la cama en medianoche.
Una hora después, entre dormido y despierto escuche a lo lejos un grito desgarrador. Resonaba por dentro y alrededor de la casa.
Dí un pequeño salto ,sentado sobre mi cama frotando mis ojos entre bostezos.
Sentí mi rostro mojado mas bien empapado, al abrir los ojos mire mi cuerpo sudoroso. Voltie hacia los lados .
Llamas inmensas y ardientes acorralaban las paredes y el piso de mi habitacion, desesperado sin ninguna faceta de comportamiento estable en mi mente. Comencé a frotar con coraje y desesperación mi cabello.
—tengo que salir de aqui lo mas pronto posible—me dije a mi mismo —es ahora o nunca.
Me levante lentamente, agarrando todo el valor y coraje que podía, salte lo mas lejos posible que pude.
Quemando mis pies, mirando como se consumía mi piel y uñas entre el fuego que brotaba desde el suelo. Salte sobre la puerta de mi habitacion la cual cayo con facilidad.
Levantandome de el suelo sacudiendo mis rodillas cortadas, mire por la inmensidad de el pasillo en el que se encontraba Andy arrinconado afuera de su habitacion.
—Andy, sigueme ahi que salir de aqui —grite extendiendo mi brazo hacia el —Andy?.
De pronto se escucho que reía, pero no de una manera burlesca ,reía de una manera nostálgica y depresiva.
—Andy, porfavor vámonos —dije bajando mi brazo con decepción —Andy.
El se quedo ahi como si no me escuchase, por un momento el silencio se volvió parte de el pasillo haciéndose escuchar solo la madera caer y consumirse por el fuego.
Le dí la espalda a Andy y a mi humanidad en ese pasillo,me aleje fingiendo dureza con cada paso.
Al llegar al final de el pasillo y tratar de bajar mire que las escaleras habían sido derrumbadas por la poca estabilidad de nuestra casa.
¿Vivir o morir? —me pregunte a mi mismo y esa pregunta se aferro a mi mente —vivir -susurre.
Inclinandome un poco hacia adelante mire el pasillo ,o al menos el resto de el, Me incline mas hacia el frente hasta que salte desde el segundo piso cayendo hasta el primero,a la sala de estar.
Caí sobre el descosido y incinerado a la mitad oso de felpa de mi hermanita. Lo tome con fuerza entre mis brazos.