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Nuestra bella dama había despertado, al ver a Cardinal esta solamente lloró de felicidad, se sentía feliz de ver a Cardinal; era un sentimiento que nunca iba a poder explicar con palabras, un sentimiento que solo sentía cuando estaba con Cardinal. Mirarlo nuevamente a los ojos era como un gran milagro para ella, sentir su presencia y poder tocar su piel era un sentimiento majestuoso; algo solo se siente cuando estás con la persona indicada.

Cardinal por otro lado no podía llorar, no sabía como reaccionar ante eso, así que solo la tomo de las mejillas y la besó, un beso profundo y duradero, un beso que solo ellos podían sentir y que parecía magia. El tiempo y todo a su al rededor se paraba cuando sus labios estaban juntos, simplemente era majestuoso, un momento especial para sus almas; bailaban al sentirse mutuamente, bailaban tomadas de las manos; todo era una conexión fuera de este universo.

Los doctores entraron a la habitación y vieron ese lindo momento; detrás de ellos estaban los dos Emeritus, al ver esa escena su corazón de ambos sentía una gran alegría al ver a su hermano menor ser feliz con la mujer de sus sueños. Emeritus III sentiría lo mismo , ver feliz a su hermano y a esa bella mujer que tanto amaba lo haría feliz.

Ya habían pasado varios meses desde que Lily despertó de su pequeño coma, todo parecía ser normal, excepto porque Lily tenía pesadillas al dormir, todas eran la misma pesadilla. Un hombre era sacrificado y comido por otros más, todo era tan gráfico que la aterraba demasiado. Emeritus I tenía una buena amistad con Lily, él sabía de los sueños que tenía al igual que los demás, no era un secreto que ocultar, pero al mismo tiempo debía decirle que solo era un sueño aunque todos sabían perfectamente que todo eso había pasado; que todo eso tal vez la iba a seguir atormentando el resto de su vida.

Sin más no le dieron importancia a eso, le dijeron que todo estaría bien, que todo iba a mejorar y esos sueños iban a desaparecer pronto; o tal vez nunca, la culpa de Lilith la iba a perseguir. Pero ¿Por qué la culpa de Lilith? Bueno, al iniciar con el ritual ella nunca quiso hacerlo, hacia todo con culpa y sentimiento de tristeza, cosa iba a atormentar a Lily el resto de su vida ya que no se debía hacer con ningún sentimiento más que el de tranquilidad.

Lilith sabía eso, sin embargo no hizo nada para que su hermana menor de sintiera mejor o dejara de sentir eso, le importa poco, ella sólo venía para ver qué hacía su hermana, no debía apoyarla ni cuidarla, la dejaría ser libre; aunque ya no lo sería tanto como antes, la culpa se la iba a comer viva.

Los días pasaban, Lily y Cardinal seguían tan enamorados como antes, aunque esta vez todo era más fuerte, había un vínculo que por más que alguien quisiera romper no lo podría hacer, está vez todo iba a acabar cuando uno de ellos muriera naturalmente. Pero en sí, su vida no estaba cambiando en absoluto; darse amor, comer, trabajar, hacer un poco de limpieza, hacer tareas en pareja y ese tipo de cosas que hace la gente enamorada, nada fuera de este mundo.

L- Cardinal, recuerdas que me pediste matrimonio? -decía algo nerviosa-

C- Claro que sí Lily, ¿Por qué tú pregunta? -dijo confundido-

L- ¿Cuándo... Cuándo será la boda? -su cara se había puesto muy roja, sus manos sudaban al igual que su frente, sentía pena y nervios por la respuesta que daría Cardinal-

C- Eso será... será... -estaba sumamente nervioso ante tal pregunta- Será... - lo interrumpen-

Lord of Silence 🥀

Lord of Silence 🥀 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora