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Ardat estaba muerta de miedo no sabía que Furfur la había vigilando todo este tiempo, pero tenía aún más miedo de que Lucifer se enterara lo que había hecho sin su permiso o una orden. Sus piernas comenzaron a temblar y soltó un chillido que se había escuchado hasta dónde estaba Lucifer, tomo su cabello y comenzó a jalarlo mientras lloraba y gritaba que no había hecho nada y que no era su culpa.

Furfur y Astaroth estaban fuera de la habitación y se estaban muriendo de la risa, su venganza había comenzado y no iba a parar hasta que Ardat se arrepintiera de lo que le había hecho a la pequeña Lilith. Tanto Furfur como Astaroth amaban a Lilith, la consideraban su hija; lo mismo pasaba con Lily, aunque no fuera al cien hija de Ardat y Lucifer la amaban tanto.

Lucifer había escuchado el grito de Ardat y no le tomó tanta importancia, esta tenía ratos en los que se molestaba por una u otra cosa y hacía cosas más graves que gritar, así que; decidió poner todo el caos en orden, ahora el infierno estaba tranquilo para él. Hasta que recordó a sus hijas, no las había visto desde hace un buen tiempo y las extrañaba, pero gracias a Ardat habían regresado al infierno. Pero tampoco podía ir ahora mismo al mundo terrenal solo para verlas, tenía que hacer muchas cosas en el infierno.

Astaroth y Furfur fueron con Lucifer para hablar sobre el nuevo diseño del castillo en el infierno, querían algo nuevo y un poco victoriano, querían hacer del horrible y aburrido castillo; cómo lo llamaban, un lugar mejor para recibir a los demonios que tuvieron que ir a la tierra para completar algunos trabajos y misiones. Lucifer estaba de acuerdo, les pidió un diseño y estos enseguida sacaron uno que habían planeado ya desde hace un tiempo. Le gustó a Lucifer y pusieron manos a la obra para arreglar el castillo "aburrido".

Por otro lado Lilu, se encontraba mirando a Abyzou, que estaba ayudando a Astaroth con el diseño del castillo. No se atrevía a ir y hablarle, hasta que una voz detrás de ella la interrumpió de admirar la belleza de esa mujer.

- ¿Te gusta Aby, cierto?

-¿Qué dices? No... No para nada, solo que... Que... -choca con alguien-

- Mis más grandes disculpas princesa, venía con Behemoth, él es el encargado de ir por los materiales, si no le molesta me lo llevaré un rato -dijo sonriente-

-Yo... Ehh.... Si! Llévalo contigo, que ayude en algo, suerte Abyzou -estaba demasiado sonrojada y nerviosa-

Lilu estaba nerviosa, nunca había estado tan cerca de alguna mujer que le haya gustado, siempre las miraba de lejos y trataba de no verse tan acosadora al estar cerca. En el infierno solo tres personas sabían sobre sus gustos y la razón del porque le gustaban las mujeres. Cada que pensaba en eso recordaba cuando pasaba tiempo con Lilith, su hermana, recordaba perfectamente las palabras que ella le había dicho.
"Entre mujeres hay una conexión increíble, amor y sobre todo respeto mutuo, las mujeres siempre amaran a otras por más que no sepan su pasado, tendrán un espacio en su corazón para ellas".

No podía olvidar todo eso, su hermana le había abierto una puerta para amar a las mujeres de otra manera con esas palabras, nunca se sintió así con un hombre, solo los veía como alguien con quién divertirse y ser amigos, pero nunca los vió como algo más que eso. Pero salió rápido de sus recuerdos cuando Furfur le habló.

- Princesa... Otra vez te fuiste al mundo de los recuerdos -decía entre pequeñas risas-

-Yo... Disculpa Fur, me metí de nuevo y me estaba dejando llevar... Creo que iré a tomar aire, puedes venir conmigo si lo deseas.

- Tú sabes bien que sería un placer pasar tiempo contigo, también quiero que me cuentes en que tanto piensas.

Fueron al jardín del castillo, estando ahí hablaron todo lo que Lilu quería sacar, diciendo de nuevo a Furfur que se sentía mal por no hablar con Abyzou y no poder compartir sus sentimientos con ella.

Lord of Silencie 🥀

Lord of Silence 🥀 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora