A día de hoy sigo luchando contra mi enfermedad, he mejorado muchísimo o al menos esa es mi impresión cuando echo la vista atrás. He pasado por momentos tan horribles, que ahora mismo me siento orgullosa de lo que he conseguido. No voy a decir que ahora mi vida es totalmente ordinaria, como la de cualquier chica de 23 años. Sigo teniendo pensamientos intrusivos, bajones, tentaciones de darme atracones, y de hecho sigo dándome algún atracón y eso está perfectamente bien por mi parte.
De todas maneras los atracones que sufro hoy en día no tienen absolutamente nada que ver con los que tenía hace un par de años. Son menos frecuentes y la cantidad de comida que como de forma impulsiva se ha reducido drásticamente. Recuerdo que antes para mi un atracón significaba comer en 20 minutos un bote de Nutella, dos paquetes de galletas, un bloque de helado, un paquete de cruasanes y una barra de pan junto con una cuña de queso. Hoy en día no tiene absolutamente nada que ver, para mi a día de hoy un atracón consiste en un brik de leche junto un paquete de galletas y una caja de humus con pan.
Sigue siendo un atracón porque lo ingiero de forma muy rápida, sin hambre, puramente por nervios, aburrimiento o ansiedad. Siento un gran arrepentimiento justo después de hacerlo. Otra novedad es que he aprendido a dejar el atracón a mitad, cosa que hasta ahora para mí siempre ha sido algo completamente imposible.
Aunque al principio me negaba y lo veía una tontería, el hecho de hacer todas las comidas del día de forma continuada en el tiempo ha sido una de las cosas que más me ha ayudado a controlar esta ansiedad por comer. Y... aunque parezca mentira otro de los factores que ha influido ha sido simplemente EL TIEMPO, dejar pasar el tiempo, al final va a ser verdad eso de que el tiempo lo cura todo. Te ayuda a ver las cosas con perspectiva, a medida que pasa el tiempo también maduras y creces como persona y esto te ayuda a sacar la fuerza para curarte.
Ojo, no estoy diciendo que sigas comiendo mal y dándote atracones que de repente todo cambiará un día. Pero si es verdad que el tiempo ayuda, por muy decidido que estés y por mucho que te esfuerces siempre vas a tener recaídas, un trastorno de la alimentación no desaparece así como así de un día para otro. No te das hoy un atracón hoy y a partir de mañana ya nunca más y estás curado para siempre. Es algo que tienes que trabajar día a día durante muchos años y poco a poco consigues mejorar en muchos aspectos.
Y sinceramente no sé si algún día llegaré a librarme de lo que un TCA conlleva, no sé si algún día viviré completamente liberada de este sentimiento y los pensamientos que siempre acechan mi cabeza. Pero con seguir luchando y ganando la batalla día a día contra ellos me doy por satisfecha, puedo decir que a día de hoy estoy mucho mejor de lo que jamás pude llegar a imaginar y lo he conseguido yo sola.
Eres la única persona que puede curarte, vas a convivir con tu cuerpo toda tu vida, cuídalo, mímalo y amalo como si te fuera la vida en ello. De hecho te va la vida en ello.
ESTÁS LEYENDO
HISTORIA DE UN TCA
Short StoryEstos son los inicios de mi TCA, como descubrí que tenía uno y un largo y duro viaje por mi adolescencia y adultez intentado escapar de mi enfermedad. Espero que si te sientes indentificado/a, te ayude a saber que no estás solo. Hay más personas que...