𝓗𝓮𝓪𝓭𝓬𝓪𝓷𝓸𝓷𝓼 & 𝓞𝓷𝓮 𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼 //𝓢𝓪𝓷𝓼 𝓧 𝓛𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻 (𝓐𝓤'𝓼)

//ℍ𝕆ℝℝ𝕆ℝ 𝕊𝔸ℕ𝕊//

POV ___

Estaba sentado en el sillón junto a Papyrus, ya llevábamos una hora allí, este solo me estaba contando sus grandes historias. No me aburría escucharlo, aunque fuera muy repetitivo y me dieran ganas de hablar por él, más bien me aterraba su aspecto que aun con el tiempo no podía superar, aquellos dientes desprolijos y las pequeñas manchas de sangre, era aterrador. -¿Y cuéntame, humano, tú has tenido aventuras?- esa pregunta fue como una bala, realmente mi vida no había sido lo mejor, aunque no podía decidir si era peor estar allí o aquí. -Realmente no tengo mucho, solo que viví en las calles por un tiempo por un... asunto- mi contrario sintió curiosidad, lo notaba. -Y cual había sido ese asunto, dime dime- la voz emocionada del esqueleto me dio risa, sonreí nervioso y miré a otra dirección.

-Me gustan los chicos, y pues, mis padres me sacaron de casa por ser una decepción- decirlo con un poco de gracia me hacía sentir tranquilo, despejado. De pronto sentí como unos brazos me abrazaban por mi torso, era Papyrus, que aunque me causaba terror una que otra acción me daba ternura. -Gracias, supongo- no acepte el abrazo pero tampoco me separe, me sentía raro.

Nos separamos de aquel abrazo y seguido Papyrus se fue a preparar unos puzles, por si algún otro humano caía a el subsuelo. Luego de que se fue me levante del sillón y camine a la cocina, ante el desastre que era aquel lugar solo busque un pedazo de carne medianamente bueno. Sali de allí y mire fijo a la puerta, como si esperara que alguien fuera a entrar, luego de haberme perdido en mis pensamientos una mano toco mi hombro. Solté un pequeño chillido, miré rápidamente y, efectivamente, era Sans.

Rei nerviosamente, quité lentamente su mano y seguido me senté en el sillón, casi tirándome como un costal. -Ey, Papyrus dijo que te has portado bien, te gusta estar aquí?- junto a mí se había recostado el esqueleto, quien llevaba su hacha a mano. -Supongo, es mejor que morir de frio allí afuera- cerré mis ojos y empecé a relajarme, dejando caer sin querer mi cara en las piernas de él, al sentir la fría superficie abrí mis ojos como platos. Al verlo a el vi una cara picara, con un pequeño sonrojo rojizo. -Perdón- me levante de allí y camine a la cocina.

Estaba pensando el cómo me miro, esa sonrisa no la había visto antes y me aterraba. Mire el pedazo de carne que tenia en ese momento y me lo trague, no me importo ensuciarme un poco la boca. Luego de volver a recobrar un poco mis 5 sentidos con esa carne me tranquilice. -¿Por qué te fuiste?- una voz ronca me hizo mirar atrás, era de nuevo el esqueleto, estaba postrado en el borde de la puerta, mirándome de nuevo de aquella forma que tanto me hizo dudar del porque estaba allí.

-¿N-Necesitas a-algo?- dije fingiendo una risa. El contrario solo se fue acercando lentamente mientras mi vista se nublaba por las lágrimas, no sentía el cuerpo y el corazón me latía a mil. -Tienes algo en los labios- acerco una de sus manos a mis labios y me limpio unos pequeños restos de carne que me habían quedado, me sonroje un poco por aquel acto. Él se separó inmediatamente y dio la vuelta, cuando ya no podía sentir su mirada en mi me toque los labios, trague saliva y deje salir una sonrisa. -¿Podrías venir a mi habitación?- me pregunto sin un aviso antes, estaba por negar aquella propuesta pues le tenía un poco de miedo, aunque ese miedo se iba cuando el me trataba de una manera tan linda, era diferente a Papyrus, el me hacía sentir emoción y unas pequeñas mariposas en el estómago. -No puedes negarte, no quieres que te corte una mano, verdad, querido?- esto último lo dijo con una voz más dulce, y romántica?

Acepte la propuesta anterior, el solo se teletransporto mientras que yo camine directo allí, estaba con miedo y un poco de emoción, sabía que Sans era un poco más tranquilo que Papyrus pero estaba casi al mismo grado de demencia. Toque la puerta e inmediatamente se abrió, creía que el esqueleto estaría allí pero nada, solo podía divisar el desorden de aquella habitación, jamás había entrado.