Capítulo 3

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Nerangti le pretendía enseñar sus lugares favoritos. Primero se dirigieron hacia un prado de algas rojas que estaba en la parte lateral de su clan, donde muchas veces los habitantes iban para buscar conchas y caracolas abandonadas. Neteyam parecía impresionado ante el contraste de colores y el brillo que desprendían las algas cuando el poco sol que quedaba chocaba con ellas. Salieron a la superficie para respirar.
-Es precioso Nerangti.-comentó fascinado. La muchacha sonrió satisfecha, feliz de que aquel sitio le hubiera impresionado. -Aquí se suelen recoger caracolas, ahora mismo pocos lo están haciendo, supongo que porque aún es muy de día. Podemos probar aún así.- ella le sujetó el brazo tirando un poco. Se tiró al agua siendo seguido por él y empezaron a nadar hacia abajo con la idea de encontrar alguna caracola. Nerangti se movía con mayor soltura y rapidez debido a su complexión física, pero aún así se tomaba el tiempo de esperar a Neteyam. En una de esas se giró a mirarlo, observando cómo el muchacho buscaba removiendo las algas y la arena. Una sonrisa se le escapó mientras le miraba, se sentía muy feliz de estar con él ahí, los dos. La oscuridad se hizo presente, todo empezó a brillar, cada pez, cada coral, cada alga...incluso su propio cuerpo.

Ella se empezó a acercar a él y una vez al lado se pusieron a buscar juntos, no pasó mucho tiempo antes de que ambos encontraran una concha color rosada lo cual ocasionó que se miraran entusiasmados. En ese momento ambos pensaron lo mismo e hicieron el ademán de cogerla, haciendo que chocaran sus manos. Nerangti se quedó estática, ella ya había cogido la concha y Neteyam había cogido su mano por error, pero no la soltaba. Sintió un enorme escalofrío. Ambos se miraron dándose cuenta de su cercanía la cual iba variando por el oleaje que movía las aguas. Notó cómo su corazón incrementaba sus pulsaciones por momentos mientras se analizaban mutuamente, hasta que Neteyam empezó a notar la falta de oxígeno. Nerangti se asustó, rápidamente le pasó la concha y empezó a remontarlo hasta la superficie.
Cuando el chico sacó la cabeza tomó una buena bocanada de aire, sacó el brazo y enseñó la concha, la cual era de un buen tamaño.
-Es muy bonita.- añadió Nerangti satisfecha. -Es tuya Neteyam, la viste primero.- comentó la chica llamando a su Ilu ésta vez. -No, tu la cogiste primero, te pertenece.- dijo cogiendo su mano y dándosela. Su piel se volvió a poner de gallina cuando notó sus manos sobre las suyas, las cuales extrañamente estaban frías. Cuando llegó el Ilu Nerangti se subió a él estableciendo el vínculo y Neteyam se subió detrás, se agarró a su cintura como antes lo había hecho ella con él y pusieron rumbo a uno de los islotes más cercanos. -Suficiente agua por ahora, estás demasiado frío, tienes que volver a calentarte. Siéntate aquí y esperaremos a que el sol salga para calentarte.-Ordenó mientras caminaba hacia la zona con arboleda. -¿A dónde vas?- preguntó curioso mientras se sentaba dónde le había indicado. -Vuelvo enseguida.- dijo desapareciendo aún más entre los árboles, dejando al joven solo envuelto en la oscuridad y en sus pensamientos mientras miraba su mano, aún notaba el tacto de la chica y lo cálida que estaba en comparación con su mano.

-Aquí tienes.- Nerangti le pasó una frutilla que había recogido. -Wow, muchas gracias.- dijo pegándole un mordisco. Estaba deliciosa, no se parecía a nada de lo que hubiera probado en su bosque. -¿Las tenéis en el lugar de dónde vienes?- preguntó Nerangti curiosa mordisqueando la suya. Neteyam bajó las orejas, una ola de sentimientos y olores se aglutinaron en su pecho, creándole un vacío y cierto dolor al recordar su casa. -No, de hecho no, estaba pensando justo en eso.- comentó tratando de sonreír. Nerangti notó cómo su rostro se había apagado, al instante se arrepintió de haber realizado una pregunta tan imprudente, por no llamarla estúpida. -Lo siento, no quería molestarte.-se disculpó mientras giraba su cuerpo para abrazarlo. El sol ya había salido totalmente y les pegaba con fuerza calentando sus cuerpos. Fue correspondido aunque no duró mucho antes de que éste se levantara de golpe.

Siguió su mirada viendo no muy lejos al grupo de Aonung con Kiri, no quería ponerse en lo peor, pero parecía que la estaban molestando. -Vamos.- dijo Nerangti antes de que ambos salieran corriendo a subirse a sus respectivos Ilu. Llegaron en menos de un par de minutos y fue cuando vieron que Lo'ak también estaba ahí. Si, los estaban molestando. -Ya habéis escuchado a mi hermana, dejadles en paz, ahora.- Dijo amenazando a Aonung. El amigo de Aonung le sacó los dientes, pero el líder de la pandilla lo paró. Nerangti volvió a gruñirle a él, sorprendiendo a los presentes.-Inteligente decisión, desde ahora, quiero que respetéis a mi hermana, ¿lo has oído?- Neteyam había dado por terminada la conversación y pensaba llevarse a sus hermanos de ahí, hasta que un cuchicheo perfectamente escuchado hizo que Lo'ak se girara hacia ellos de vuelta. -Lo'ak-llamó su hermano mayor viendo cómo volvía hacia ellos. -No hermano, está bien...tienes razón, mira, tengo 5 dedos, soy un bicho raro, pero mira lo que se puede hacer...yo cierro la mano fuertemente, así...y...- antes de poder seguir Lo'ak le había propiciado tres puñetazos en la cara a Aonung. Kiri y yo nos echamos hacia atrás de la impresión. Neteyam también se unió a la pelea para defender a su hermanito y aunque Kiri imploraba que detuvieran esa pelea "inútil", no pudieron las dos muchachas evitar reírse ante la situación y los gritos de los chicos Metkayina.

Nerangti ya en su casa le estuvo contando a su hermana lo ocurrido hoy, salvo su salida con Neteyam, dato que prefería obviar. También le contó la pelea que había presenciado no hacía mucho. -Neteyam impuso bastante, fue increíble.-soltó sin darse cuenta. Rápidamente bajó la cabeza para que su hermana no viera su cara, la notaba claramente caliente. -Neteyam es bonito...-dijo Mowang. Nerangti se quedó estática, miró a su hermana ordenando su zona de la casa. -¿Te gusta Neteyam?- preguntó no muy segura de querer conocer la respuesta, no la hubo, siendo ese silencio claramente afirmativo. -Oooo...a quién le gusta el nuevo...quién quiere al chico nuevo..hijo de Toruk Makto...- empezó a molestar a su hermana menor aunque cuánto más lo repetía más daño se hacía y su vacío crecía.

Una vez entrada la tarde, con el cielo ya anaranjado su padre llegó a casa algo ajetreado.
-Ma sempul.- dijeron las jóvenes como saludo. -¿Pasa algo?- preguntó Nerangti levantándose preocupada. -Hay un chico desaparecido, es de los nuevos, se llama Lo'ak.- las muchachas se miraron entre ellas. -¿Lo conocéis?- preguntó su padre observando la reacción que habían tenido sus hijas. Ambas asintieron dirigiéndose hacia la salida, su padre les pidió que tuvieran cuidado y que volvieran cuanto antes si no lo encontraban entrando la noche. Nerangti y Mowang buscaron a Neteyam con la idea de que él había estado por último con Lo'ak. Todo el mundo estaba revuelto, a veces se chocaban con otros que también buscaban al muchacho por agua y tierra. Iba a ser imposible dar con Neteyam.
-Podríamos acercarnos a su casa, podría estar Kiri y darnos alguna pista.- dijo Mowang poniendo rumbo directamente hacia la casa de los mencionados sin esperar una respuesta por parte de su hermana mayor. Ésta la siguió y a lo lejos, en la entrada del susodicho hogar encontraron a Neteyam con Tuk mirando desde ahí hacia el horizonte.
-¡Neteyam! ¿Cómo estáis?- dijo Mowang corriendo hacia él y cogiendo uno de sus brazos. Nerangti no pasó ese detalle por alto, pero tampoco dijo nada.

Espero que os guste la historia y que la disfrutéis. Muchas gracias a quienes votan y añaden mi historia a sus listas, he intentado publicar un mensaje de agradecimiento a los perfiles que lo han hecho, pero no me deja Wattpad, no sé por qué.
Muchas gracias!!

I SEE YOU...[Neteyam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora