•Alex
—¡Alex! Si no te levantas ahora vas a llegar tarde –oí que gritaba mi mamá.
Maldije en mis adentros con en 40 idiomas. Tengo un dolor que me está dañando la cabeza. Intenté enderezarme como pude en la cama. Solo a mi se me ocurre irme de fiesta, y que al día siguiente me levantaré perfectamente para mi primer día.
Siempre tan inteligente, ¿no es así?
Me levante perezosamente, tomé mi teléfono, y vi qué efectivamente se me hacía tarde, no pude evitar quejarme. Como pude fui al baño, me vestí decentemente rápido– mi mamá me mataría si fuera como un vago– tomé mi bolso que gracias a mi madre preparé ayer y bajé.
—¡Por fin! Ya estaba a punto de tirarte agua encima –habló mi mamá seriamente, todo un encanto –come rápido se te hace tarde, ya –señalando mi plato.
—Subestimas mi capacidad para hacer rápido las cosas –señalé, sentándome tomando el vaso de agua frente a mí entero.
—No pondrás en riesgo tu futuro por creer en tu capacidad de hacer cosas.
—¿No crees que exageras un poco? Digo no es como si el rector me fuera a llamar la atención.
Por su cara supe que debía callarme. Terminé de comer, me despedí de ella, y salí de mi casa. Al cabo de unos minutos, apareció el auto de mi amiga frente a mi.
—Hola cariño– habló melosamente Alana, acomodándose su cabello rubio.
—Nisiquiera le decías así a tu novia –le respondí más secamente de lo que quería, subiéndome a su auto.
—Alguien está de mal humor –señaló empezando a andar.
—Y cómo no estarlo –habló mi otro amigo, apareciendo desde los asientos de atrás –después de la fiesta de anoche y una ligera resaca.
Diría que me sorprende que él esté de maravilla, pero seria una vil mentira.
—Claro Chris, solo a a ti se te ocurre invitarlo a una fiesta como esa, y a ti–me miró– aceptar cómo idiota sabiendo que no tienes experiencia.
—Pensé que era una buena idea para relajarse –se defendió mi amigo.
—Yo también lo pensé –lo apoyé– pero me arrepentí un poco esta mañana.
Alana solo volteó los ojos en respuesta. A veces me sorprende el nivel de paciencia de esta mujer. Pasados 10 minutos llegamos a la universidad, ella se estacionó y nos bajamos rápidamente.
—Miren simios, yo me tengo que ir, Chris por favor se responsable una vez y acompáñalo.
—Tranquila, lo haré –respondió él tomándome del hombro.
—¿Y a ti quien te acompaña? –le pregunté, ya que ella no conoce nada de aquí.
—Una amiga, adiós simios –se despidió.
Ella se fue, dejándonos solos. Era mi primera vez en esa universidad, no la conocía, agradezco tener amigos que ya lo hacen. La universidad de "The List", era una de las más grandes e importantes del Estado, para ingresar necesitabas, o mucho dinero o inteligencia para aspirar a una beca. Mi caso era el segundo. Me atrevería a decir que era el caso del 40% de los alumnos.
Chris me condujo hacia un edificio de ladrillos rojos, las personas pasaban a nuestro alrededor. Comentando algunas cosas de la fiesta de anoche, más sobre una chica que después de hablar un rato intentó besarla y ella se fue, para finalmente parar, dejándome en la entrada.
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Locura Perfecta
RandomUn estudiante que quiere convertirse en músico, y otra estudiante que quiere ser diseñadora, se conocen en un desafortunado giro de eventos. Descubrirán que, para bien o para mal, se vuelven locos el uno al otro, y deberán apoyarse, incluso después...