Era un nuevo día, el verano comienza, y las vacaciones terminan para su mala suerte, pesadamente se levanta de su cama y mira la hora, bosteza perezosamente y camina descalzo hacia el baño mirando su rostro demacrado e inseguro en el espejo.
—Será diferente, ya verás que sí. —se anima a sí mismo aun mirándose al espejo, forzando una sonrisa en su rostro.
Luego de respirar hondo y arreglarse como se debe, se puso su incómodo uniforme, arregló un poco el cuello de su camisa y se miró una última vez al espejo para luego despedirse de su cueva, llamada en pocas palabras su habitación.
Bajo a pasos lentos las escaleras, encontrándose con su hermana, ya preparada para salir junto a él. Solamente se dirigieron un saludo de mano y ambos salieron de la casa en total silencio, inmersos ambos en sus pensamientos.
— Y. . . ¿Estás nervioso? —se atrevió a preguntar la chica, mirando con calma a su hermano, deteniendo sus pasos en la parada de autobús.
—Tengo miedo. —responde con simpleza, esperando con impaciencia su transporte.
En la cabeza de Jungwon, había millones de pensamientos temerosos al imaginar lo que podría pasar al poner un solo pie en su escuela. Lo único que lo "motivaba" a ir, de cierta manera, era un amigo especial.
—Te irá bien. —animó un poco la mayor, intentando demostrar que le importaba su hermano menor.
Jungwon por su parte, solo asintió suavemente con su cabeza, poniéndose sus audífonos y colocando su canción favorita, para que luego, en menos de cinco minutos, el autobús que ambos chicos esperaban, parara en frente de ellos, esperando a que subieran y tomaran sus asientos de siempre, como era de costumbre.
No tardaron mucho, pues el trasporte los dejaba bastante cerca de la escuela, las personas con el mismo uniforme se empezaron a hacer notar. Su hermana le dio un pequeño golpe suave en el hombro como despedida y se separó de él.
Caminaba a pasos rápidos y ansiosos, buscando un lugar donde esconderse de la multitud, viendo cómo varios chicos a su alrededor se susurraban cosas al oído y se burlaban cuando él pasaba. No iba a mentir, tenía ganas de llorar, y no lograba encontrar con la mirada a algunos de sus amigos, así que, rápidamente, sacó su celular torpemente de su bolsillo, vio un mensaje y una pequeña sonrisa se hizo presente en su rostro.
<<Ven a la biblioteca antes de clase.>>
Simplemente, no contesto nada, comenzó a caminar por los pasillos de la escuela hasta dar con la biblioteca, justo ahí se encontraba un chico rubio sentado en el suelo, en una esquina totalmente escondido de la vista de los demás.
Era un rinconcito el cual ambos conocían, y solían verse diariamente ahí, para evitar que otras personas los vieran.
—Hola Niki. —sonrío, saludándolo con una seña de mano.
—Hola. —dijo levantando la mirada de su celular, prestando atención al chico que recién había llegado.
Jungwon se acomodó a su lado y empezaba a preguntar una que otra cosa para evitar quedar en un silencio incómodo.
—Y. . . ¿Cómo te fue en las vacaciones de verano? —susurro mientras jugaba con sus manos.
—Fueron aburridas. —respondió con simpleza, apagando su celular y dejándolo de lado para mirar a su contrario.
El silencio se instaló entre ambos.
No encontraba que decir y mucho menos que hacer, simplemente decidió no molestar más con sus preguntas y se quedó sin pronunciar palabra alguna.
Luego de unos pocos minutos en silencio, sin saber que hacer, sintió como su contrario lo tomaba de la mandíbula para besarlo, haciendo que se sorprendiera un poco y terminará correspondiendo tarde.
Así acabaron besándose hasta que el timbre que indicaba las clases se hizo presente entre ambos, obligándolos a levantarse e irse a sus respectivas clases.
—Adiós Niki. . . —se despidió inútilmente, ya que el chico se había ido sin siquiera despedirse, haciendo que sus ánimos bajarán un poco.
Al notar que iba un poco tarde se apresuró a buscar su nuevo salón, el cual encontró poco después.
Entro, y saludo rápidamente a su profesor, este le devolvió el saludo y sonrió.—Buenos días, Yang. —saludo y cerró una pequeña libreta en la cual estaba anotando— Esta vez te sentaras con Lee Heeseung, sé que no se conocen y puede que sean buenos amigos. —anuncio y señaló al chico que está ha sentado en una mesa doble concentrado en su celular.
Jungwon volteo la mirada para ver al chico mencionado y como si fuera sorpresa le pareció guapo, así que sin más que hacer, agradeció a su profesor por el aviso y a pasos temblorosos e inseguros, se comenzó a acercar a la mesa mencionada por su profesor antes.
Dejó su maleta a un lado y se sentó despacio, deseando que el otro no se diera cuenta de su presencia.
—Hola —saludo en un tono suave, apagando su celular y mirando con una sonrisa al chico que había llamado su atención.
Se había quedado estático frente al saludo y sin estar seguro de responder, sonrió amablemente y levantó un poco su mano formando un saludo.
—H-hola.
En su rostro se podía ver una gota de temor e inseguridad, solo que al ver que su compañero no demostraba burla o rechazo al hablarle, se sintió tranquilo y en confianza.
—Me llamo Lee Heeseung y tú eres. . .?
—Soy Yang Jungwon. —dijo en voz baja y comenzó a jugar con sus manos como cuando está nervioso.
—Es un gusto Jungwon, espero llevarnos bien y ser amigos - esto hizo que el menor de los dos sonriera feliz y asintiera con su cabeza.
Era un buen comienzo, no lo iba a negar, su día había comenzado bien.
🌹
Nota del autor: Nueva historia que se me ocurrió jijiji, espero la disfruten.
Lix cambio y fuera :3
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ɪᴛ's ᴀ sᴇᴄʀᴇᴛ ~ ʜᴇᴇᴡᴏɴ
Fanfictionheeseung es el típico chico deportista popular y amable que todos aman en su escuela y por supuesto se considera hetero. y Jungwon es ese chico reservado, amable y tierno que es inteligente y tiene su pequeño grupo de amigos, y claro... es gay. Debi...