~Inyecciones~

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Tenía los sentimientos a flor de piel.

Mi cabeza solo pensaba en el bebé.

Podría lograrlo.

Lo sabia, lo sentía.

Cada noche cumplía, una inyección cada día.

Una inyección con medicación, una inyección de pura esperanza.

Mi esperanza era más grande que las malas lenguas. Más grande que todos aquellos comentarios.

Mi cabeza temía, cada comentario me consumía.

Mi corazón latía, y mientras lo hiciera mi esperanza seguiría.

No me rendiría.

Una inyección cada día.

Cumpliría y esperaría.

Confiaba en que todo saldría bien y se lo demostraría al mundo entero.

Una inyección de esperanza y una larga espera.

Pronto se confirmaría.

Pronto todo cambiaría

Cuando menos lo esperara, todo sería más real.

Todo se habrá cumplido.

Mi bebé tendrá su primer latido.

Lo inefable del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora