Narra Emilio
Aquí estaba yo, en un cuarto oscuro, sólo algunas luces lo iluminaban, pero igual para mí seguía estando oscuro al igual que mi corazón. Ahí estaba él, su piel estaba fría y blanca, sus labios secos, su cabello desordenado y su rostro no mostraba expresión alguna ¡Él estaba muerta!
Lloraba frente a él, tomaba su mano, estaba frío, ya no tenía ese cálido calor que sus manos solían tener y que con sólo un toque de ellas una electricidad recorría mi cuerpo. Ya no estaba, sólo quería decirle adios, sólo quería despedirme de él, pero no me dejó hacerlo porque se fué antes de lo imprevisto
Emilio: Cómo terminamos aquí, cómo terminaste en éstas condiciones. Daría la vida porque abrieras esos lindos ojos mieles y me abrazaras, me dieras todo ese amor que en éstos momentos me hace falta. Dejaste sola a nuestra hija, nunca podrá conocerte, nunca podrá escuchar tu linda voz. Sé que aquí nadie tiene la culpa de que tú ya no estés, pero duele saber que pude haberte salvado, que pude haberme evitado todo éste sufrimiento y sé que quizás no sea lo correcto haberme arrepentido de salvarle la vida a nuestra hija y no la tuya. Esa bebé es tan linda mi amor, es igualita a tí, te lo dije, sabía que sería cómo tú, me gustaría que estuvieses aquí, que la cargáramos juntos mientras Ale toma una foto de recuerdo. Sin embargo no es posible…..Estoy enojado conmigo mismo por no saber que será de mi vida a partir de ahora, que será de esa pequeña niña. Nunca me enseñaste cómo seguir sin tí, nunca estuve preparado para éste golpe tan brutal, es sólo que.....
En ese momento rompí en llanto y dí un grito ahogado de dolor mientras seguía llorando
Emilio: SÓLO QUIERO QUE REGRESES CONMIGO, ES LO ÚNICO QUE TE PIDO *Llorando*
Me recosté en su cuello, el cuál ya estaba empapado de mis lágrimas, pero….pero sentí cómo él respiró. Juré que era mi imaginación, por un momento llegué a pensar que estaba volviéndome loco y no fué así cuándo empecé a ver que se movía lentamente. Aún no abría lo ojos, pero no había duda que estaba vivo, no podía ser una ilusión ni un sueño, ésto en verdad estaba pasando. Llamé rápidamente al doctor, él llegó y en cuánto le tomó el pulso por el cuello, su boca se abrio en una perfecta “O”,estaba realmente sorprendido
Doctor: Pero cómo sucedió ésto, él estába muerto hace sólo unos segundos, pero ahora está respirando, el joven Bondoni está vivo
Emilio: Pero eso es increíble
Doctor: No hay duda muchachito, ésto es un verdadero milagro de la vida y de dios….mire nosotros ahora nos lo llevaremos a una de las habitaciones porque necesito practicarle algunos estudios para verificar que todo esté bien después de ésta increíble “resucitación”
En ese momento la felicidad se apoderó de mí, salí de ese cuarto y fuí hacía la sala de espera dónde estában todos aún llorando. Al verme con la gran sonrisa que traía en mi rostro se sorprendieron
Ale: ¿Qué te pasa?...porqué estás tan feliz en estos momentos, si hace sólo unos segundos estabas destrozado
Yo no podía emitir palabra alguna, estaba realmente impresionado, que digo impresionado, estába en total shock
Emilio: Él..él está
Leidy: ¿De que hablas Emilio?
Emilio: Él está vivo, Joaquín está vivo *Emociónado*
Albert: Mira Emilio sabemos que estás mal y también que te ha afectado toda ésta situación, pero es mejor que vayas a tu casa y descanses porque estás alucinando cosas y eso no es bueno
Elisabeth: Anda muchachito, vé a descansar a tu casa que nosotros nos encargaremos de todo para el funeral de mi hijo
Emilio: QUE NO ME ESCUCHARON, JOAQUÍN ESTÁ VIVO Y NO ESTOY ALUCINANDO
Ale: Basta Emilio, deja de meterte cosas que no son en la cabeza
Emilio: No me meto nada en la cabeza Ale, es la verdad, si no me crees vé y háblale al doctor que él mismo lo desmienta
Ale: Eso voy a hacer
Ale fué y llamó al doctor y éste rápidamente llegó a la sala dónde se encontraban todos desconcertados por lo que acababa de decir Emilio
Ale: DÍGALE A MI HERMANO QUE ESTÁ LOCO, QUE DEJE DE INVENTAR QUE JOAQUÍN ESTÁ VIVO
Doctor: No señorita, el joven dice la verdad, el jovencito Joaquín Bondoni está vivo
Albert: ¡Qué!...co..cómo que está vivo
Doctor: Así es y no sé cómo, pero él está con vida. Un poco débil, pero está estable, aún no despierta, pero esperemos que en algunas horas lo haga
Emilio: VEN LES DIJE, ÉL ESTA VIVO, MI JOAQUÍN ESTÁ VIVO
Todos estaban en shock, nadie podía asimilar lo que el doctor les acababa de informar, sin embargo por dentro estaban gritando de la alegría especialmente Emilio
Emilio: Doctor puedo ir a ver a mi hija
Doctor: Claro que sí, ya está más estable y sana, en la noche si usted lo permite ya la podemos dar de alta
Emilio: Claro
Fuí dónde las incubadoras, quería cargar a mi hija, por lo que pregunté a una enfermera si podía hacerlo. Ella me dijo que sí, así que me dió un traje especial para entrar y así lo hice, fuí dónde la pequeña incubadora y ahí la ví, a mi pequeña hija. De cerca era más linda, la tomé entre mis brazos y la cargé, era la sensación más linda del mundo, tener por primera vez a mi hija entre mis brazos se sentía tan bien, tan lindo. Era un momento único y hermoso por lo que empecé a hablarle, ella tenía sus ojitos cerrados y en cuánto me escuchó hablarle los abrió lentamente para mirarme fijamente a los ojos. No podía evitarlo, tenía sin duda la misma mirada dulce de Joaquín
Emilio: Que crees mi niña, tu papi está aquí, lo vas a poder ver, vas a poder escuchar su cálida voz, te vá a poder cargar entre sus brazos y decirte cuánto te quiere. Vamos a ser por fin una gran familia *Ella sólo me dedicó una linda sonrisa, su primera sonrisa*
No había duda, mi vida por fin estaba completa, había valido la pena el dolor que pasé para por fin tener al amor de mi vida y a mi hija a mi lado.
Seguimos con el maratón........
Estamos en los últimos capítulos.
Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.
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Me Devolviste Las Esperanzas // Adaptación Emiliaco
FanfictionEmilio dejó de creer en el amor el día en que aquel ojimiel murió en la cama de un hospital a causa de una leucemia terminal. Lo había amado incluso más que a su vida y realmente no había palabras para explicar el dolor que había sentido cuándo se...