Emilio dejó de creer en el amor el día en que aquel ojimiel murió en la cama de un hospital a causa de una leucemia terminal.
Lo había amado incluso más que a su vida y realmente no había palabras para explicar el dolor que había sentido cuándo se...
A pesar de que ambos nos estábamos quedando sin aire ninguno se separaba del otro. Tal parece que nunca quisiéramos que el beso terminara, sin embargo tuve que hacerlo yo porque sino lo hacía moriría por falta de aire literal. Él me miraba sonrojado, pero con una sonrisa inmensamente grande lo que hacía que mostrara esos oyuelos que lo hacían ver más adorable de lo que ya era. Yo sólo escondía mi rostro al igual que el suyo sonrojado bajo mi cabello. Ninguno de los dos decía una palabra hasta que decidí empezar a hablar yo
Joaquín: Perdóname Emilio, perdóname por no haberte creído, por haberme dejado engañar y engatusar por Seidy. No debí de tratarte cómo lo hice, fuí un estúpido y eso lo tengo más que claro, sólo quiero que sepas que te amo y que no quiero que por mi desconfianza te enfades conmigo, aunque si lo estás lo entenderé y tamb......
No pude seguir emitiendo más palabra ya que sentí los suaves y únicos labios de Emilio, creo que no está enfadado
Emilio: Linda forma de callarte ¿no? *Burlón*
Joaquín: ¿Entonces no estás enfadado conmigo?
Emilio: Claro que no, yo no podría enfadarme por una situación en la que ambos tuvimos la culpa, no sólo tú, yo fuí un tonto al no desmentir que todo era una mentira de Seidy y eso hizo que tú desconfiaras de mí
Joaquín: Lo sé y de nuevo perdón, sólo quiero dejar en claro que todo lo que te dije acerca de que te odiaba era mentira, por más que intentaba no podía odiarte porque mi corazón todavía seguía y sigue latiendo por tí y espero que el tuyo también
Emilio: Mira *Emilio tomó la mano de Joaquín y la colocó en su pecho, justo dónde se encontraba su corazón palpitando aceleradamente* Éste corazón que está latiendo fuertemente es tuyo, sólo late por tí y por nadie más
Joaquín: Te amo Emilio, te amo tanto que no me imagino mi vida sin tí
Emilio: Ni la mía sin tí, dios tengo que hacer ésto sino moriré
Emilio tomó a Joaquín por la cintura y lo volvió a besar. El beso fué salvaje y apasionado, tanto que empezaban a tocarse desesperadamente (Y eso que estaban en público amigos, dirán que antes no lo hicieron ahí)
Joaquín: En público no Emilio *Avergonzado*
Emilio: Cómo lo dije, tenía que hacerlo sino moriría
Joaquín: No sabes cuánto te extrañe
Emilio: Pues yo sí y vaya que sí fué un montón lo que te extrañé, aunque no niego que sí estuve a punto de caer en depresión cuándo te ví besándote con Mauricio
Joaquín: No preguntaré cómo llegaste hasta ahí y nos viste porque sé perfectamente que me seguiste. No soy estúpido, pero sólo quiero que tengas en claro que no sentí nada con ese beso e incluso le dije a Mauricio que no estaba listo para nada aún porque aún seguía amándote
Emilio: Hay Joaquín *Lo toma por la cintura y pega su frente a la suya acariciando dulcemente sus narices* Sabes que es para mí un honor que me querías también, para mí eres lo más importante que tengo en ésta vida. Te amo tanto, es una bendición tenerte a mi lado. ¿Sabes?..soy el hombre más afortunado al tenerte conmigo *Beso*
Joaquín: ¿Sabes?....tengo tanto miedo de que éste momento termine, de que todo sea sólo un sueño y que cuándo despierte tú ya no estés aquí conmigo
Emilio: Es real y ahora que por fin estamos juntos te lo juro por lo más sagrado que tengo, que nadie nos volverá a separar, no lo permitiré
Joaquín: ¿Lo prometes?
Emilio: Lo prometo mi amor....y sabes de lo que tengo ganas de hacer en éstos momentos
Joaquín: ¿¿Qué??
Emilio: De gritar a los cuatro vientos que te amo y de que toda ésta gente que por cierto nos miran con ternura creo, se enteren de que te amo y de que eres el amor de mi vida
Joaquín: ¿Sabes que si gritas nos tomarán por locos no?
Emilio: Somos unos locos enamorados, así que no hay problema en hacerlo
Emilio tomó por la cintura a Joaquín y lo levantó dándole vueltas en el aire. La gente que estaba ahí sólo los miraba con ternura y amor. Emilio gritaba fuertemente aún dándole vueltas a Joaquín en el aire mientras que éste sólo reía dulcemente
Emilio: TE AMO JOAQUÍN BONDONI, TE AMO CON TODO MI CORAZÓN,TE AMO TE AMO Y MIL VECES TE AMO MI PRÍNCIPE
Joaquín: YO TAMBIEN TE AMO EMILIO OSORIO, MI PRÍNCIPE, MI UNICO AMOR, MI TODO *Beso*
Emilio: Bueno, bueno, me gustaría seguirte besando, pero creo que vá a llover y es mejor que nos vallamos
Joaquín: Está bien, pero una duda más
Emilio: ¿¿¿Cuál???
Joaquín: ¿Todo ésto quiere decir que estamos justos de nuevo?
Emilio: ¿Tu qué crees? *Riendo*
Joaquín: Que sí
Emilio: Claro que estamos juntos bonito
Joaquín: Bueno entonces ahora sí vámonos mi amor
Emilio: Ya sabes que amo que me digas así ¿no?, ¿¿eso es una forma de seducirme Bondoni??
Joaquín: ¿Cómo para qué querría seducirte? *Burlón*
Emilio: Bien sabes para qué, así que no me hagas decírtelo *Pícaro*
Joaquín: Claro que no y ahora vamos .....¡¡ay no!! ya empezó a llover
Emilio: Ven, mejor vamos a mi casa, queda más cerca que la tuya
Joaquín: Está bien
Emilio y Joaquín se fueron corriendo hacía la casa del primer nombrado ya que la lluvia estaba empezando a mojarlos a ambos. Claro que tardaron minutos en llegar, pero al fin lo hicieron, Joaquín entró a la casa seguido de Emilio. Éste le ofreció una toalla para que se secara un poco mientras que él fué a preparar un rico chocolate caliente para así poder calentarse más rápidamente.
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