Emilio dejó de creer en el amor el día en que aquel ojimiel murió en la cama de un hospital a causa de una leucemia terminal.
Lo había amado incluso más que a su vida y realmente no había palabras para explicar el dolor que había sentido cuándo se...
Emilio: Que te pasa idiota, ¿porqué besas a mi novio?
Mauricio: Porque quiero, a parte a él le encantó
Joaquín: Claro que no, que asco, créeme que hubiera preferido besar a un maldito sapo antes que a tí
Emilio: Lárgate de aquí Mauricio sino quieres que tu cara toque mi puño
Mauricio: Anda hazlo, golpéame si tan hombre eres
Joaquín: No Emilio, no lo hagas, sólo te está tentando, por favor *Desesperado*
Emilio: Tranquilo bonito, no le haré nada, no vale la pena
Mauricio: Ya decía yo, eres un cobarde, no eres capaz de hacerl.....
Mauricio no terminó de hablar porque sintió un fuerte dolor en su entrepierna que lo hizo caer al suelo, Joaquín le había dado tremenda patada en sus partes
Joaquín: Él no, pero yo sí
Mauricio: ¿Qué te pasa estás loco? *Retorciéndose de dolor*
Joaquín: No, y espero no dejarte sin hijos *Burlón*, Vamos mi amor
Emilio: Vamos
Joaquín y Emilio se fueron de ahí dejando a Mauricio en el piso del parque retorciéndose del dolor
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Con Joaquín y Emilio
Emilio: Debo de admitir que me impresionaste allá
Joaquín: ¿Por?
Emilio: Por la patada que les diste a Mauricio, nunca pensé que tuvieras tanta fuerza para golpear de esa forma
Joaquín: Naaa tampoco fué para tanto, además se lo merecía por imbécil
Emilio: Eso si......mira qué tal si para olvidar el mal rato que pasamos con Mauricio te invito a comer a "De'Cuban"
Joaquín: Enserio, amo ese lugar y aunque soy uruguayo me gusta mucho la comida cubana que venden en ese restaurante
Emilio: Igual a mí, cuándo era pequeño y antes de mudarme a aquí a México en Cuba había muchos de esos restaurantes y eran los Favoritos de mi familia y míos por supuesto
Joaquín: Que bien
Emilio: Entonces Joven Bondoni acepta la cordial invitación de éste cubano guapo y sexy
Joaquín: Ay, pero que fresa me saliste Osorio.....Pero he de admitir que sería un honor aceptar tu invitación
Emilio: Entonces ¿acepta ó no?
Joaquín: Con gusto
Emilio: Ok, pues vamos
Joaquín y Emilio fueron hacía el restaurante, el cuál no quedaba muy lejos de ahí, en cuánto llegaron pidieron una mesa y fueron a sentarse dónde ella, Emilio cómo todo un caballero tomó la silla la alejó un poco de la mesa para que Joaquín pudiese sentarse
