HOGWARTS ~ El Secreto Muggle [PAUSADA]

Capítulo 8

—Adelante.

La voz del director Dumbledore me estremeció.

Sentimientos que pocos logran causar en mí...

Me armé de valor y entré a la oficina de una vez por todas.

»—Toma asiento—. Me indicó.

Yo obedecí sin reproche alguno.

»—¿Tienes alguna idea del porqué te cité a mi oficina?— Me miró inquisitivo.

—Sí...— Confesé, en un tono algo apenado.

—¿Quieres decir algo?

—No... Realmente no.

—Vale, si tú no vas a decirlo. Tendré que decirlo yo. ¿Qué desayunaste hoy?

—¿Ah? ¿eh oído bien?

—¿Qué has desayunado el día de hoy?

—Amm, bueno... En este punto ya no sirve de nada mentir, no desayuné.

—Oh, vale. Imagino que tenías mucha hambre para el almuerzo, ¿qué has comido?— Volvió a indagar.

—Señor... Usted sabe que tampoco he almorzado...

—Vale, ahora, ¿por qué? ¿por qué volvemos a lo de antes?

—Pero, yo...

—Creí que estarías bien si te dejaba ingresar a Hogwarts—  me interrumpió—, tal vez deba...

—Oh no, no puede sacarme señor. Usted sabe bien que ya he empezado. Además, aún no le digo a Harry, por favor, se lo pido. Estaré bien.

—No lo sé _____, ya pasamos por esto una vez, no quiero que vuelva a suceder.

—¡¡En serio estaré bien!! En la mañana no pude comer y durante el día porque estuve ocupada. Usted sabe que desde aquella vez yo amo comer, en serio, solo que estuve algo ocupada y distraída que lo olvidé, en serio. ¡Verá que en la fiesta sí comeré! ¡en serio!

—Sabes que a mí no puedes mentirme, _____. De igual forma, fingiré creerte, porque sé que puedes  ver por ti misma y también sé, que si mientes ahora es porque hay un gran y valido motivo para hacerlo—. Hizo una pausa—, por hoy te dejaré ir, pero estarás bajo vigilancia. Si tratas de saltarte alguna comida yo seré el primero enterarse, ten eso en cuenta.

—Lo sé, y gracias por la oportunidad. De igual forma aunque quisiera saltarme alguna comida, cosa que no es así, sería prácticamente imposible. Malfoy siempre lleva comida a la habitación y me comparte y está atento a que coma, no sé de que lugar trae tanta comida.

—¿Malfoy? Interesante...— Murmuró.

—¿Cómo dice?

—Oh, nada. Ve y disfruta de la fiesta.

—Gracias, señor.

Lo despedí con un saludo de manos y salí de su oficina.

Uff, estaba muy nerviosa.

Por hoy me he librado.

De ahora en adelante debo tener más cuidado al realizar mis asuntos. Le dije a Dumbledore que comería en la fiesta, pero mentí...

No porque no tuviese contemplado comer más de alguna cosa allí.

Sino porque no tengo ganas de ir.

Digo, ¿para qué ir?

Iría con Malfoy y debería soportar todas las burlas de sus «amigos» hacia mí, tener que ver a Harry con Chang, saber que estaré siendo vigilada para asegurarse  de que no me salte ninguna comida...