Amores distintos© (Celeste Damas Y Yajaira Mildred)

Capítulo 5

*XANA CAMPBELL*

Los recuerdos rápidamente me invadieron.

Los ojos verdes de ese chico frente a mí me transmitieron miedo. La sonrisa dulce que me daba se me hizo tenebrosa.
De pronto las ganas de vomitar lo poco que comí en el día fueron inmensas. No podía ser que volviera a ver a Uriel.

Esperé mucho tiempo para que se graduara y no volver a verlo, no volver a saber nada de ese desagradable chico.

Y ahora estaba frente a mí, con una sonrisa estúpida. Vestido de mozo y una bandeja de champaña.

—Alessa... cuanto tiempo —miro a mi amiga, que estaba igual de nerviosa que yo—. No las he visto desde hace dos años. Vaya sí que ha sido mucho tiempo. ¿Cómo han estado?

«Muy bien, definitivamente excelente sin tu presencia.»

Eso fue lo que pensé. Sin embargo, de mi boca no salió nada. Mis ojos transmitieron lo único que sentía hacia él: miedo.
El chico pareció notarlo, porque sonrió con burla. La misma burla que yo le daba hace más de dos años atrás.

Me levante y di un paso atrás cuando Uriel dio uno al frente.

—Parece que te comió la lengua el ratón —me susurro—. Te ves muy linda.

—Buuuueno —escuche a Aarón hablar—. Parece que el ambiente se puso tenso.

Voltee a mirarlo, como una distracción. Pero la distracción fue más por mi mejor amiga. Ella pareció ver a un fantasma. Uno muy feo.

—¿La cuidas? —dije para el rubio—. No dejes que ese idiota se le acerque. Yo... yo necesito ir al baño.

Aarón asintió un poco confundido. Vi cómo le hablo a Alessa, logrando que ella lo mire. Ambos se fueron a otro espacio y yo al baño, dejando solo a Uriel.

Fui directo a los lavabos. No me importó arruinar el poco maquillaje que me puse. Tire agua a mi cara varias veces. Me alivio que esté fría, en el espejo pude notar lo roja de mi cara por el nerviosismo. Mis ojos se habían irritado ligeramente y aun sentía el corazón acelerado.

«¿Qué coño hacía Uriel aquí?»

La última vez que hice algún contacto con él fue hace dos años. Exactamente, el último día de clases de ese año. Un contacto totalmente feo. Ese idiota si era un real acosador.

Me dieron escalofríos de tan solo recordar su voz con esos "piropos" tan inapropiados. Incluso Alessa —que le gustaba mucho que le digan lo linda que se veía—, se asustaba con la sola presencia del mayor.

En ese entonces, ambas éramos muy inmaduras y cobardes para decir algo, pero ahora creí que sería diferente. Sin embargo, aquí estaba yo, ocultada en un baño sin poder gritarle al idiota de Uriel que lo que hizo años atrás no era coquetear, sino acosar.

Ya un poco más calmada, salí del baño. Me aseguré de limpiar bien el maquillaje que se había corrido.

—Cálmate, Xana —susurré para mí, respirando profundo—. Él es solo un chico y no te pasara nada.

—Así es, no te haré nada.

Voltee a mirar el otro lado del pasadizo y ahí estaba. Uriel sonreía de lado y me miraba con interés. Me repasó de arriba abajo con notorio descaro.

—¿Qué haces aquí? —Encontré mi voz y quise hacerle saber que no le tenía miedo.

—Trabajo aquí —sonrió y se acercó—. Veo que no te hace gracia volver a verme. Una lástima, ya que para mí es totalmente una alegría. Sigues siendo muy linda.