The Stain

Capítulo 5

El avión despegó, ya una vez en el aire mis nervios empezaron a salir, ahí estaba siendo consciente de que todo esto iba enserio. Mire la pantalla del asiento de adelante, no especificaba el tiempo del vuelo solo ponía mínimo dieciséis horas, suspire pensando en lo largo que se haría el viaje y si este mereceria la pena, aunque por mucho que pensara ya no podía hacer nada ya estaba camino a mi destino, un destino el cual desconocía. Decidi dejar de pensar y mirar por la ventana, las vistas eran preciosas al ser las cuatro de la tarde el color del cielo se mezclaba con el color del mar acompañado todo de unas nubes con diferentes formas, mi mente abandonó mi cuerpo para empezar a imaginar o intentar predecir qué sería lo que me encontraria allí. Mi madre no me había explicado nada desde entonces así que mi futuro era desconocido para mi, lo que más intriga y curiosidad me creaba era lo único que mi madre me había explicado lo del don. No sabía a qué se refería concretamente con tener un don, un don puede ser que se te de bien hacer algo pero en la carta decían que me necesitaban, dudo que el simple hecho de que supiera hacer algo bien frenara las desgracias que están sucediendo en el mundo. También existía otra posibilidad y esa era de que con la palabra don se refiriera a algo mágico como un superpoder o algo así, pero la magia no existe, o si? Cerré mis ojos echando la cabeza para atrás, giré mi cabeza para ver a mi madre, no hizo falta decirle nada para que me hablara.

–No lo pienses, ya lo verás todo cuando llegues.

–Es muy difícil no pensar, no me has explicado nada.

–A mí tampoco me explicaron nada, todos se enteran cuando llegan.

–¿Como todos?

–Hay más chicos Ari no te creas que solo seras tu.

–Pero..¿chicos de mi edad?

–Claro, y más grandes también, hay de todo.

–Pero qué es un instituto?

–Ya lo veras.

–No mamá ya lo veras no dime algo.

–¡Mira si esta es la película que quería ver!

–Mamá pero!--se conectó los cascos al asiento y empezó a ver la película dejándome con la palabra en la boca y los nervios a flor de piel.