Estrellas

Capítulo II

Hoy era el día en el que en el Instituto PK celebraba el festival. Este año la clase había decidido hacer un teatro. Los organizadores eran Saiki y Teruhashi, pero Shun y Aren ayudaron en, prácticamente, toda la organización.

Iban a hacer una historia modificada de Urashima Taro: El otro Urashima Taro. Tenían un vestuario y un escenario muy caro y completo, todo comprado por Saiko, al que habían engañado dándole otro guion. Lo habían hecho porque se había puesto muy pesado pidiendo ser el protagonista de la historia, así que decidieron hacer un guion con un final diferente al que se iba a poner en escena, y dárselo a él. Pero, el día del último ensayo, Saiko se enteró de lo que tramaban y, muy enfadado, se llevó todas las preparaciones.

Al día siguiente, los actores y actrices vinieron con trajes improvisados que habían hecho en casa. Aren hacía de Urashima, pero, como Saiko se había ido, el papel protagonista, el otro Urashima Taro, se lo dieron a Shun, ya que se sabía las líneas de memoria.

Al final, aunque les hubiera faltado decorado y vestuario, gracias a Teruhashi, y a la hipnosis de Saiki, el teatro les salió bastante bien.

Al terminar, Aren se acercó a Shun, que estaba ayudando a desmontar el escenario.

-¡Shun! Te estaba buscando -le llamó Aren-. Quería decirte que lo has hecho genial, gracias por sustituir a Saiko, sin ti no lo podríamos haber hecho.

-Muchas gracias -respondió un poco avergonzado-. También lo has hecho muy bien. Al menos tú no estabas tan nervioso como yo.

-Pensaba que Alas Negras no se ponía nervioso por nada -se burló Aren.

-¡Cállate! Es que... sentía las fuerzas de la Unión Oscura cerca.

-Ya, ya -respondió riéndose-. Ah, por cierto, ¿quieres ir a dar una vuelta para ver qué han hecho las otras clases?

-Vale, pero espera que me quite el disfraz -dijo yéndose a los vestuarios-. Tú también tendrás que quitarte todo eso, ¿vienes?

-Sí, por supuesto.

Los dos se dirigieron a los vestuarios que habían detrás del escenario. Una vez allí, ambos se cambiaron y pillaron sus disfraces para guardarlos luego en sus mochilas. Después, se fueron hacia los pasillos del instituto donde los alumnos de todos los cursos habían puesto cafeterías, túneles del terror, exposiciones, puestos de comida, etc.

Mientras andaban, Shun se quedó mirando a Aren, que se había recogido el pelo para el teatro y no llevaba las gafas, y, sin querer, expuso sus pensamientos en voz alta.

-Te queda bien el pelo recogido. Te ves muy atractivo. -dijo con una expresión seria, sin pensar en lo que había dicho.

Aren se giró para mirarlo. Hubo un silencio incómodo, y Shun se dio cuenta de lo que había dicho. No había insinuado nada, pero, después de lo que pasó el otro día, las cosas estaban un poco raras, por así decirlo, entre ellos dos. "¿Por qué habré dicho eso?" pensó. Sintió cómo enrojecía e intentó excusarse.

-B-bueno, quería decir que-

-Gracias -dijo Aren con una expresión que Shun aún no había visto en él.

Shun sintió cómo sus latidos empezaban a acelerarse al ver a su amigo con esa expresión de vergüenza. "¿Qué me pasa?" pensó el muchacho de pelo azul. Ahora mismo, no podía mirar a su amigo a la cara, pero, ¿por qué?, ¿por qué era tan embarazoso?

Por otra parte, Aren se había quedado sorprendido por las palabras que nunca habría escuchado salir de la boca de Shun. Volvía a sentir esa sensación, y ahora era muy intensa. El comentario de su amigo le había hecho sonrojarse. "Te ves muy atractivo" había dicho Shun, ¿habría querido decir algo? Seguramente no, solamente estaría haciendo una observación objetiva.