Estrellas

Capítulo VI

-¿Nos vamos? -se atrevió a preguntar Aren, rompiendo el silencio que se había formado.

Shun se giró hacia él.

-Ehh... sí, sí, vámonos -contestó, algo desorientado.

Los dos empezaron a bajar por la colina a la que habían subido para ver los fuegos artificiales. Seguía siendo de noche y estaba muy oscuro, así que a los dos les costó bajar de allí. Cuando llegaron abajo y se dirigían otra vez hacia la feria, Aren se dio cuenta de que ya era muy tarde.

-Oye -dijo llamando la atención de Shun-, ya es bastante tarde, ¿quieres que te lleve a tu casa?

-Sí -contestó él.

Así que los dos se dirigieron a donde Aren había dejado la moto. Ambos se subieron y se dirigieron a la casa de Shun.

Al llegar, ambos se despidieron y Aren se fue camino a su casa. Los dos se sentían muy confundidos y no pudieron dejar de pensar en lo que había pasado en los fuegos artificiales. A ambos les costó dormir esa noche.

···

Al día siguiente, en el instituto, Saiki no paraba de escuchar los vergonzosos pensamientos de Shun y de Aren. Le fastidiaba tener que escuchar lo que pensaban los demás, pero le fastidiaba aún más tener escuchar los problemas románticos de dos adolescentes enamorados. Y aunque le sorprendió cuando se enteró de que sus amigos habían llegado a ese nivel de intimidad, siempre pensó que había algo entre ellos.

Ahora mismo escuchaba a Aren que, por si no prestaba atención en clase habitualmente, ahora tenía otras cosas que, definitivamente, no le iban a ayudar a concentrarse.

"Joder, ¿qué me pasa? ¿Por qué me siento así cuando estoy cerca de Shun?" oía a Aren lamentarse.

"Porque estás enamorado, idiota" pensó Saiki, y, compadeciéndose del pobre Aren, decidió ayudarle un poco. Le mandó un mensaje telepático: "Amor". Vio cómo su compañero se sorprendía ante aquel pensamiento que él no sabía que Saiki le había mandado. Luego le vio enrojecer e intentar taparse la cara con las manos.

"¿Amor?" pensó Aren cuando le llegó el mensaje telepático, "¿cómo que amor?..." reflexionó, "¡¿Amor por Shun?! No, no. Le quiero como amigo y ya está. Si me gustara de otra forma ya me habría dado cuenta. Espera, ¿por qué estoy pensando esto de todas formas? Ni siquiera me gustan los chicos... bueno, nunca me ha gustado ninguno." Se quedó pensando un momento, "Y si...".

Saiki se dio cuenta de que no le había ayudado demasiado, pero, al menos, le había metido a Aren en la cabeza la idea de que le gustara su mejor amigo, a ver si se daba cuenta ya. Luego, por simple curiosidad, el joven psíquico se centró en escuchar los pensamientos de Shun.

"No he podido dormir nada esta noche... ¡Despierta Shun!" se dijo a sí mismo mientras intentaba no dormirse en mitad de la clase. "He estado pensando en lo que pasó anoche y no he pegado ojo, ¿por qué haría eso? ¿Qué me pasó? ¡Ay! Que estúpido que soy." Saiki también sintió un poco de pena por Shun y le mandó el mismo mensaje telepático: "Amor". Cuando Shun lo recibió se sorprendió. "¿Qué ha sido eso? ¿Por qué ha aparecido, de repente, la palabra "amor" en mi mente?". Se quedó callado antes de darse cuenta de lo que significaba aquello. "No, no, no, no. ¿Por Aren? Ni de broma. No, no, no...". Ahora, gracias a Saiki, Shun estaba tan confundido que estaba a punto de darle algo.

"Lo siento" pensó Saiki, divertido. Decidió no volver a entrometerse en la situación de sus compañeros; puede que lo estropeara.

···

Tanto Shun como Aren le dieron mil vueltas a aquello que Saiki les hizo pensar. Ahora ya no sabían si veían al otro de otra forma, o si, simplemente, estaban confundidos. Así que, cuando se encontraron por los pasillos del instituto, ninguno supo cómo reaccionar.

Aren se quedó mirando a Shun, pero éste bajó la cabeza.

-Hola. ¿Adónde vas? -preguntó el exdelincuente, medio sonriendo.

-Em... estaba buscando a Saiki -levantó la cabeza-. ¿Tú adónde vas?

-Iba a por algo de beber -vaciló antes de preguntar-, ¿te vienes?

-Vale.

Mientras se dirigían hacia las máquinas expendedoras escucharon a un grupo de gente que parecía estar haciendo planes para el fin de semana. Cuando estaban a punto de llegar a las máquinas, la gente que había allí agrupada se despidió y cada persona se fue por un sitio. Una de esas personas se acercó a Aren y a Shun.

-¡Hola! Mañana por la tarde mi amiga va a celebrar una fiesta en su casa, ¿os venís?

Los amigos se miraron, y, antes de que Aren pudiera contestar, Shun se le adelantó.

-¡Sí! Iremos -dijo animado.

El exdelincuente se sorprendió ante la respuesta de su amigo, pensó que no querría ir.

La chica se despidió de ellos y se fue a invitar a más gente. Cuando se marchó, Aren se giró hacia Shun.

-¿De verdad quieres ir a la fiesta? -le preguntó.

-Sí, ¿por qué no? Además, Alas Negras tiene que proteger a los de la fiesta, por si aparece la Unión Oscura -respondió orgulloso.

-¿Y tu madre te va a dejar?

Shun se calló.

-No había pensado en eso...

···

El teléfono móvil se encendió en el escritorio de Shun. Éste lo cogió para ver la notificación que le había llegado. Era de Aren.

"¿Te ha dejado tu madre ir a la fiesta?"

"No :( , dice que tengo que pasar más tiempo estudiando, no yendo a casas de otras personas a emborracharme."

"Jajaja no creo que, precisamente tú, te emborracharas. De todos modos, ¿a qué hora paso a por ti?"

"¿No has visto lo que me ha dicho? No me deja ir."

"Tranquilo, me he escapado de casa montones de veces, te ayudaré."

"No, no, no. No me quiero escapar. Si mi madre se entera me mata."

"No se enterará."

"No, no, no."

"Pasaré a las 21:00."

"Aren, no."

"Nos vemos ;)"

Shun apagó su teléfono. Qué tonto era su amigo. Aún así, no pudo evitar que apareciera una sonrisa en su cara. Le daba miedo escaparse de casa, pero deseaba ver a Aren y poder ir a la fiesta con él. Su corazón se aceleró cuando pensó en ello. También le costó dormir esa noche.
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¡¡¡Holaaa!!! Perdón por tardar tanto en actualizar :( He estado bastante ocupada y se me olvidaba escribir, pero ahora que he escrito este capítulo (me ha costado mucho jeje) los demás creo que irán más rápido. ¡¡Gracias por todo el apoyo!! Espero que os haya gustado <3 ¡Gracias por leer!