Capítulo VII

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Eran ya las 19:00 del día siguiente, y Shun seguía sin quitarse esa sensación de miedo y emoción que le había inundado el pecho durante todo el día. Tenía miedo por si su madre le pillaba escapándose de casa, pero, sobre todo, estaba emocionado por ver a Aren esa noche cuando se fueran a la fiesta. Nunca había ido a una fiesta como esas. Aren sí.

"Le preguntaré cómo son cuando llegue" pensó Shun. Abrió su armario para decidir qué iba a ponerse esa noche, y estuvo un buen rato para decidirlo, ya que no sabía que llevaba puesto la gente habitualmente para ese tipo de fiestas.

Por otra parte, Aren estaba intentando estudiar en su escritorio. Quería que su rendimiento académico fuera un poco mejor, pues en el pasado no se centraba en los estudios, sino en las peleas. Pero ahora todo eso había quedado atrás. El exdelincuente realmente se estaba esforzando, pero se distrajo cuando vio el mensaje que le llegó al móvil. Se acercó para mirarlo.

Shun
¿Qué ropa me pongo para la fiesta?

Aren se rio.

"Ponte algo informal" le contestó.

"Vale, gracias!"

Aren decidió tomarse un descanso del estudio y también empezó a elegir lo que iba a ponerse esa noche. Por alguna razón, cuando pensaba que iba a ver a Shun, sentía que debía de ponerse algo adecuado, quería verse bien. Así que abrió el armario de su habitación para escoger su ropa.

...

Al llegar las 21:00, tanto Shun como Aren estaban muy emocionados. Aren salió de su casa, pilló la moto y se dirigió hacia la casa de su amigo.

Shun esperó sentado en su cama a que el más alto de los dos fuera a recogerle. Entonces, sintió unos golpes en su ventana. Se giró y vio al exdelincuente allí, esperando a que le abriera la ventana. Él se levantó para hacerlo.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no entres por mi ventana?

-¿No querías que tu madre no se enterara?

-Bueno, tienes razón -admitió Shun.

Aren llevaba unos pantalones vaqueros negros y una camisa también oscura. A Shun le gustaba lo que llevaba puesto.

-Me gusta cómo vas vestido -le dijo.

El comentario sorprendió al exdelincuente, que se ruborizó.

-Gr- gracias -respondió.

Se dio cuenta de que había tartamudeado, cosa que el otro no había notado. Aren intentó apartar esos pensamientos y seguir con su plan para sacar a Shun de casa.

-Vamos, que llegamos tarde -le dijo al más bajos de los dos.

-No sé si quiero bajar por ahí -comentó Shun asustado, señalando la ventana por la que acababa de entrar Aren.

-Venga, que no es para tanto. Yo te ayudo, ven.

Se acercaron a la ventana y Aren ayudó a Shun a bajar por su ventana, lo cual les tomó un buen rato, pues no querían hacer ruido por si la madre de Shun les pillaba. Al bajar se acercaron al lugar donde Aren tenía la moto aparcada. Primero subió Aren y le hizo una seña a su amigo para que subiera detrás de él. Éste subió y rodeó el cuerpo de Aren con sus brazos, cosa que hizo que ambos sintieran una extraña sensación en el estómago y se ruborizaran.

-¿Tienes la dirección? -preguntó Shun.

-Sí, me la ha pasado la chica que nos invitó.

-¿Está muy lejos? -volvió a preguntar Shun, ya que quería saber si iban a estar mucho tiempo así, lo que presentía que no sería bueno para su corazón.

Aren tardó un poco en contestar.

-Un poco -contestó finalmente, ruborizado.

Y así estuvieron durante el tiempo que les tomó en llegar a la fiesta, muy cerca el uno del otro y callados por la vergüenza. Después de unos 15 minutos llegaron a una casa bastante grande. Aparcaron la moto y se acercaron a la casa, de la cual salían música, voces y luces. Llamaron a la puerta y salió una chica a recibirlos.

-¡Hola! ¡Pasad, pasad! -les dijo, haciéndoles señas para que entraran en la casa -Hay comida y bebida allá en el fondo, ¡pillad todo lo que queráis!

Parecía ser la chica que había montado la fiesta, pensaron Aren y Shun mientras miraban el interior de la casa. Estaba lleno de gente, probablemente la mayoría de su instituto y algunos de fuera.

-¡Kaido! ¡Kuboyasu! -gritó alguien cerca de ellos.

Ambos se giraron y vieron a Aiura Mikoto saludándoles.

-¡No pensaba que alguien como tú vendría a una fiesta! -dijo riéndose y dirigiéndose a Shun -¡Aunque de ti sí que me lo esperaba! -le dijo a Aren, gritando.

-¿Por qué se comporta así y chilla tanto? -le dijo Shun a Aren al oído -, la música está alta, pero no tanto.

Aren se rio y se inclinó para contestarle a su amigo.

-Está borracha -le contestó, riendo.

Shun se sorprendió, ya que él nunca había ido a una fiesta en la que hubiera alcohol. Se volvió hacia Aiura y vio que tenía un vaso de plástico en el cual había una bebida de un color extraño. Mikoto se dio cuenta de adónde miraba.

-¡¿Quieres probar?! -le dijo ofreciéndole de su vaso.

-¿Qué es? -preguntó.

-¡Roncola!

Se giró para mirar a Aren, el cual le animó a que lo probara. Así que Shun pilló el vaso, se lo llevó a los labios y bebió de él. Después de dar un trago, hizo una mueca y empezó a toser. Aren y Aiura se rieron ante la reacción de su amigo.

-¡Agh! ¿Seguro que esto lleva Coca-Cola? -le preguntó a Mikoto.

-¡Jajajaja! ¡Puede que me haya pasado con el ron!

-¿Dónde están las bebidas? -le preguntó Aren a Aiura.

-¡Seguidme!

Mikoto les llevó por todo el salón de la casa, donde había mucha gente hablando, bailando, riendo y cantando, hasta que llegaron a una mesa grande donde había muchas botellas de alcohol y de refrescos. Cuando llegaron, Aren pilló un vaso y empezó a verter en él varias bebidas.

-¿Tú bebes? -le preguntó Shun, sorprendido.

-No mucho -contestó-, pero es divertido. Deberías probar.

-¿Tú crees? No quiero acabar súper borracho y que mi madre me pille. Me castigaría de por vida.

-¡Jajajaja! Tranquilo, bajo mi supervisión no te va a pasar nada, yo me encargo de que no te pases.

-Vale, gracias -dijo mirando a Aren con dulzura.

Aren se quedó mirándole mientras su corazón se aceleraba y su amigo miraba las bebidas con interés.

-No sé qué ponerme -se giró Shun para pedirle ayuda a su amigo.

Aren volvió a la realidad.

-Emm... prueba esto -dijo mientras mezclaba dos bebidas.- No está muy cargado.

Shun bebió del vaso con cuidado.

-¡Anda! No está tan mal. Pensaba que sería igual al de Mikoto, pero casi no se nota el alcohol.

-Ves, he encontrado la bebida perfecta para ti -dijo sonriendo orgulloso.-Eso sí, no te emociones demasiado. Que aunque no se note el alcohol sigue teniendo, y si bebes mucho te acabarás emborrachando.

-No te preocupes, si de momento no noto nada -dijo Shun sonriéndole a su amigo.

-De momento... -contestó Aren riendo levemente.
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¡Holaaa! Por fin he actualizado después de tanto tiempo. Perdón por tardar tanto, pero es que se me olvida escribir y cuando lo quiero retomar no me vienen ideas a la cabeza. De todas formas, espero que os haya gustado :) ¡Gracias por leer!

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