The Last Fallin' Flower (Seventeen)

Wonwoo's Chapter: Won - lose.

Alguna vez seguramente hemos escuchado la frase:

"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde".

Esta simple frase puede sonarnos muy irreal al momento de escucharla en los demás, pero ciertamente no vamos a saber qué es lo que tenemos hasta que llega el momento en que no podemos tenerlo con nosotros nunca más.

Es irreal el pensar que no volveremos a ver a las personas que siempre han estado a nuestro lado, es tan irreal que ni siquiera queremos o podemos imaginarnos una vida sin nuestros seres más preciados.

Yo, inocentemente, creí que mi madre sería eterna, que jamás pasaría por esa dolorosa pérdida de la persona que me trajo a este mundo.

Inocentemente, claro, porque la realidad cayó sobre mis hombros como un balde de agua helada el día en que se fue de mi lado para siempre.

Después de pasar por una pérdida así, crees que nada puede ser peor, tu mundo se derrumba por completo, cambiando tu vida drásticamente.

Me había costado incluso levantarme de la cama desde ese día, pero gracias a las maravillosas personas que me rodean, mis amigos, quienes se han convertido en una familia para mí, gracias a ellos yo he podido seguir con vida, y con mi vida.

Ellos fueron sin duda un gran soporte emocional en el cual yo pude apoyarme, para poder soportar una realidad en la que mi madre ya no estaba conmigo. Sin su compañía y apoyo, yo probablemente ya hubiera tomado una fatal decisión sobre mi vida.

Sin embargo, después del vacío que dejo Dino en nosotros tras su muerte, aferrarme a ellos se volvía cada vez más difícil, y tarde me di cuenta de que mientras más cariño siento por ellos, más miedo tengo de perderlos, tal como perdí a mi madre, y a Dino.

Hoy por la tarde, Woozi me había pedido comprar pinturas de aceite para el cuadro en el que está trabajando.

Sinceramente, Woozi empieza a preocuparme, no solamente a mí, a todos nos preocupa verlo así, es como si empezara a frustrarse por pintar cuando se supone que pintar es lo que más ama hacer, en todo el tiempo que llevo de conocerlo ni siquiera con el cuadro más complejo lo había visto tan cansado, y claro que puede cansarse de pintar, pero es como si de pronto lo que tanto amaba hacer, lo que más tranquilidad le daba, ahora comenzara a hostigarlo.

Me abruma que pase tanto tiempo encerrado en el estudio, apenas y nos ve, tomando en cuenta que vivimos en la misma casa, ¿cómo no preocuparnos?

—¿Sería todo, joven? —La voz de la cajera de la tienda me hace regresar de mis pensamientos a la realidad.

—Sí, sería todo, muchas gracias. —Dije con una amable sonrisa en mis labios.

—¡No es nada, vuelva pronto! —Dijo la señorita mientras yo tomaba mis cosas y salía del lugar.

Mientras iba de regreso al estudio de Woozi decidí marcarle para asegurarme de haber comprado la pintura correcta, esto sigue siendo nuevo para mí.

(Llamada)

—Bueno. —Respondió Woozi, sonaba un poco asustado.

—Woozi, estoy viendo la pintura.

—¿Quién eres?, ¿CUÁL PINTURA?, ¿DE QUÉ HABLAS? —Dijo ya exaltado.

—La pintura que me pediste comprar, soy Wonwoo, ¿a caso no me tienes registrado?

Me sorprende que siendo Woozi alguien que jamás responde sin saber quién le llama, responda de esa manera.

—Lo siento, Won, hoy fue un día muy pesado, estoy muy mal.