The Last Fallin' Flower (Seventeen)

Seungkwan's Chapter: Border

Hace algunos años mi mayor miedo era a perder a alguien preciado para mí, ahora que ha pasado, lo único que pido es no presenciarlo jamás.

Es horrible cargar con la culpa de un "hubiera" porque no hay manera de que un "hubiera" se integre a mi realidad.

Ese día todos estábamos disfrutando de unas increíbles vacaciones juntos, en el campo, en una cabaña, cerca de un bosque, todo era demasiado solitario y tranquilo. Disfrutábamos de nuestra vida, juntos.

Todo iba tan bien hasta que se nos ocurrió la fatal idea de jugar mientras nos adentrábamos en el bosque.

Lo que sucedió durante esa exploración es muy difícil de relatar para todos nosotros y sinceramente yo ni siquiera soy capaz de describir a detalle lo que ocurrió con Dino.

Mi mente tiene un borde imposible de cruzar desde ese día, ese borde me atormenta día y noche, ¿por qué no puedo recordarlo? Vivo cobardemente escabullendo todos esos recuerdos, poniéndolos en lo más profundo de mí, impidiéndome a mí mismo volver a recordarlos...

—Hoy se cumple exactamente un año desde la muerte de Dino, tantas cosas han ocurrido, nunca nada volvió a ser lo mismo, empezando por nuestra amistad. —Dije mientras tomaba un trago de amargo licor que consumía mi garganta en su trayecto a mi estómago.

—Así que por eso me llamaste, para acompañarte en su aniversario. —Se aproximó Mingyu a servirse un trago para acompañarme.

—Mingyu, ¿tú estuviste ahí? —Cuestioné mientras me servía más licor.

—No, todos llegamos demasiado tarde, todos teníamos nuestra propia manera de relajarnos en ese tranquilo campo, a excepción de ustedes. —Confesó Mingyu.

—¿Ustedes?, ¿exactamente quiénes?

—Boo, Seok, Soon, Jun..., y Dino.

Al pronunciar el último nombre tomó un trago, como si su vida dependiera de ello, yo podía realmente simpatizar con su deseo de intentar desatar ese nudo en la garganta sin romper en llanto, simplemente con un gran trago de licor; al igual que él yo también tomé.

—Me has nombrado primero.

—Porque tú fuiste quien tuvo la idea de separarse de nosotros y adentrarse al bosque.

—Con tan horrible idea, comprendo mejor el gran límite en mi mente entre esos recuerdos y el presente.

—Deberías continuar sin recordar Seungkwan, no porque un cofre escondido esté sellado significa que contiene algo valioso.

Confusas, pero ciertas palabras. Mingyu sabe como consolarme con vaga información.

"Sin cuestionar mucho, respondiendo poco, así he vivido durante el último año Dino, ha sido difícil no saber qué pasó contigo cuando se supone que yo estaba ahí, de verdad te extraño y lamento que tu muerte sea un misterio para el mundo; sonará hipócrita de mi parte, pero quizá, ese gran cofre que esconde la verdad no deba abrirse nunca, para la tranquilidad de nosotros los vivos, ¿no lo crees?"

De esta manera pasamos el resto de la noche, bebiendo, sin decir mucho, consumiendo nuestro dolor a través de un vaso lleno de amargo alcohol, amargo como nuestra vida, desde que Dino se fue de este mundo.

Amanecimos en la sala, despertando por el sonido del timbre de la puerta, el cual no paraba de sonar.

—¡Mingyu, abre ya! —Grité desde el sofá.

—Abre tú, es tu casa. —Respondió desde la cocina.

Llevaba tiempo escuchando ruidos desde la sala, al parecer está cocinando.

—¡KIM MINGYU! Ya estás despierto desde hace una hora, solo abre la puerta. —Respondí irritado.

—Está bien, ya voy.

—¿Woozi? —Escuché la voz de Mingyu desde el sofá mientras trataba de levantarme.

—Tiempo sin vernos, Mingyu. ¿Dónde está Seungkwan?

—Él está dormido en la sala.

—Tu boca tiene un aliento insoportable... ¿Bebieron? —Escuché a Woozi más cerca, me levanté del sofá.

—Sí, tomamos toda la noche, ¿olvidaste que ayer era el aniversario de la muerte de Dino?

Por Dios Mingyu, no tienes que mencionar eso.

—Lo olvidé, anoche pasó algo que me impidió siquiera caer en cuenta del día actual en el que me encontraba. —Continuó respondiendo a Mingyu mientras se aproximaba a la sala

¿Pasó algo? ¿Qué pudo haber pasado?

—Woozi..., ¡Vaya! Esto sí es un milagro. ¿Qué hizo que el señor Lee Jihoon bajara de su magnífico estudio y viniera aquí a visitarnos? —Dije acercándome a él.

—Hablas como si nunca hubiéramos convivido antes en mi "magnífico" estudio. —Respondió

—Tienes razón, casi lo olvido, antes de que te encerraras sin abrirle la puerta a absolutamente nadie solíamos convivir en tu magnífico estudio.

—Nunca estarás de acuerdo con mis métodos de concentración, ¿verdad?

—Tus métodos de concentración se basan en odiar al mundo entero si es necesario solo porque tu cuadro no es como lo tenías en mente. Tus métodos de concentración me hirieron a mí, pero sobre todo, hirieron los sentimientos de la persona que más me importa.

—¿Aún sigues culpándome por el viaje de Vernon a Estados Unidos? Por lo visto sigues olvidando que él era la única persona en la que Joshua podía apoyarse para superar lo que pasó. Oh lo olvidé, realmente no puedes recordar lo que pasó, incluso después de un año sigues con tu laguna mental, ¿no?

—Es imposible hablar contigo.

—Tranquilos, sin tomarse nada personal Seungkwan. —Intervino Mingyu tratando de tranquilizarnos—. Y Woozi, por favor, sin detallar el pasado ni mencionar de esa manera a Vernon, ¿qué es lo que vienes a decir?

—Bien, realmente no sé cómo decirlo, pero seré muy directo. Ayer por la noche Jun al parecer fue asesinado, perdió la vida, en los brazos de Hoshi, el funeral será hoy por la tarde en nuestra casa.

Uno de los grandes problemas de Woozi es que lo poco que dice a veces lo hace de una manera tan directa que duele hasta el alma cada palabra saliente de su boca. Por eso la distancia entre él y yo, incluso si él nos ama, le es muy difícil demostrarlo, totalmente contrario a mí, necesito que me hagan saber que me aman para realmente creer que lo hacen.

Sus palabras esta vez fueron más lejos de lo que pude imaginar, no por cómo lo dijo, sino por lo que dijo en sí.

Jun, ¿muerto? No, más bien; Jun, ¿asesinado?

—Estaremos ahí. —Se aproximó a decir Mingyu mientras yo aún me encontraba procesando lo mencionado por Woozi...

Hace un año fue Dino, hoy es Jun, ¿qué clase de maldición nos persigue?, ¿a caso hay algo que estemos pagando? Incluso si así fuera, ¿aún no es suficiente?, ¿cuántos amigos debemos enterrar para vivir tranquilos?