Después de calmar a aquella mujer, Kakashi le pidió una explicación.
Y comprobaron que de verdad se trataba de quien llamaban "Aki".
—La bebé de mi hermana tenía los ojos de color lavanda —aseguró la Kasumi.
—Cualquiera podría tener los ojos de este color —respondió Harumi cruzandose de brazos.
Sakura disimuló su sonrisa de orgullo ante la rápida y firme respuesta de Haru.
—Pero no cualquiera tiene una marca de nacimiento ¿Verdad? —cuestionó la ojiazul —Tienes una marca de nacimiento propia del clan en tu espalda baja, agregando también que debe ser color rojo, lo que la hace inusual, ningún otro miembro del clan posee ese color en la marca—aseguró la mujer.
—¿Eso es cierto, Harumi? —cuestionó Kakashi.
La aludida desvío la mirada rápidamente, efectivamente, tenía un dragón en la espalda de un color rojo sangre, no podía decir que era otra cosa pues la marca era bastante detallada.
—Si... —murmuró.
—Vuelve con nosotros, Aki —pidió Naoya, quien decía ser su tío —Todos estaran felices del regreso de la jefa del clan.
—¿Disculpa? —Harumi alzó ambas cejas.
—Tu eres la hija del jefe, por consiguiente, la futura jefa —aseguró Kasumi.
Harumi tensó su mandíbula y se levantó de su lugar.
—De ninguna manera, tengo una vida en Konoha y no planeo dejarla.
El hombre de cabello azul claro, casi blanco que se había mantenido callado hasta ahora, habló.
—En ese caso, si Aki-sama no vuelve a Kirigakure con nosotros, el clan Ryuguji romperá sus lazos con Konoha y no proveerá más de las plantas medicinales que sólo nuestro clan es capaz de producir.
El silencio inundó el lugar, Harumi se sintió molesta, lo suficiente como para golpear a alguien, pero se contuvo.
—Señor Tadashi, si me permite entrometerme —musito Sakura —Harumi pertenece a Konoha actualmente, creo que-
—No te permití entrometerte, mocosa.
—¡No le hables de esa forma! —exclamó Harumi frunciendo el ceño.
—Harumi, guarda la calma, por favor —pidió Kakashi.
—Querida, por favor, ven con nosotros —pidió Kasumi levantándose de su lugar —No queremos recurrir a cortar los lazos con Konoha... Al menos ven con nosotros por un año, tu madre siempre deseó que regresaras a Kirigakure.
Harumi se mantuvo en silencio unos segundos.
Si iba con ellos, sabría más de su origen, pero dejaría su vida en Konoha por un tiempo. Si se negaba, Konoha perdería lazos e ingresos importantes.
Y aquella planta medicinal tan única era necesaria.
—Dame el resto del día —respondió Harumi frunciendo el ceño —Iré con ustedes, pero quiero este día para arreglar todo.
—¡Por supuesto! —exclamó Kasumi feliz.
—Haru-chan, espera, no tienes por qué precipitarte de esta manera —murmuró Sakura preocupada.
—No, yo... Estaré bien —respondió bajando la mirada.
Solo quería dar una mano a Konoha, esperaba ser capaz de volver a ver a sus seres queridos tras un año.
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