Capitulo 3

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Por la mañana, los chicos habían sido despertados gracias a sus padres, quienes les recordaron que tenían que ir a aprender sobre el nuevo lugar, y mencionando que Tsireya estaba aquí por ellos.

Neteyam fue el primero en levantarse, intentando despertar a sus hermanos quienes seguían aun adormilados. Después de un rato, salieron de la carpa despidiéndose de sus padres, siguiendo a Tsireya, quien les explicaba las cosas que harían ese día.

- Primero iremos a nadar, veremos cuanto es lo que aguantan bajo el agua -explico. Neteyam miro a su hermano, quien no paraba de mirar a la chica que estaba en frente suyos. Sonrió burlón y siguió sus pasos hasta el mar.

Al llegar, vieron que en la orilla de la maya estaban Aonung y Rotxo, quienes se reían por quien sabe que. Tsireya miro a los hermanos, para después hablar. 

- Hoy nos podrá acompañar mi hermano Aonung, hoy no está tan ocupado -rió mientras miraba a su hermano, quien los miro después de darse cuenta de su presencia. Se acercó a los chicos sin emitir ninguna palabra, viéndolos, pensando en que no aguantarían mucho bajo el agua- bien, nosotros iremos adelante, y ustedes tendrán que seguirnos -mencionó Tsireya, quien corrió junto con los otros dos lanzándose al mar.

Neteyam y Lo'ak los siguieron con la mirada. El mayor ánimo al otro, corriendo y aventándose al mar, seguidos por Kiri y Tuk, quienes visualizaron primero y después saltaron.

Bajo el mar, todo era hermoso. Los hermanos se sorprendieron por lo bello e inimaginable que era la vista, no se comparaba con el bosque, pero sin duda era bellísimo. Quedaron sorprendidos por las criaturas que vivían ahí, eran geniales. Lo'ak miro hacia la dirección en la que estaban los demás chicos, quienes nadaban con facilidad gracias a la cola y movimientos que hacían.

Neteyam miro a su hermano, quien le hizo una señal para seguir a los demás, comenzó a nadar intentando alcanzarlos. Los tres hermanos comenzaron a nadar en dirección a los demás chicos, quienes los esperaron hasta que llegaran a ellos. Kiri, quien se había quedado maravillada viendo todo, se había quedado atrás, yendo despacio.

Al estar casi cerca de Tsireya, está comenzó a nadar acompañada de los otros dos, haciendo que los hermanos les siguieran. Lo'ak se estaba quedando sin aire, así que les hizo señas de que iba a salir acompañado de Neteyam y su hermana Tuk. Los otros chicos los observaron, esperando a que tomaran aire y se adentraran a nadar con ellos de nuevo. Los hermanos miraron hacia abajo, viendo a Tsireya hacer algo con sus manos.

Neteyam levantó sus manos confundido, ya que no entendió lo que le intentaba decir. Vieron a Tsireya reír, haciéndoles una señal de que volvieran a entrar con ellos. Los hermanos tomaron aire y se adentraron nuevamente, bajando más y más, quedándose otra vez sin aire. Neteyam le aviso a su hermano que subieran, para que tomaran más aire, Lo'ak asintió, y les aviso a los otros, quienes los miraron extraño.

- ¿Qué les pasa? -pregunto Aonung, desesperado.

- No saben nadar -agregó Rotxo.

- Alto. Están aprendiendo -exclamo Tsireya, defendiéndolos. Aonung volteó los ojos frustrado, comenzaron a nadar hacia arriba para acompañarlos- ¿Estas bien? -preguntó, viendo que los hermanos comenzaron a cansarse.

- Van muy rápido, espérenos -pidió Tuk, quien se tallaba los ojos por el agua que había en ellos. A los segundos salió Aonung, quien se burló por qué no sabían nadar.

- No saben nadar -reprochó- tal ves se columpien de lianas, pero- -recibió un golpe de su hermana, viéndola enojado.

- Tranquiló bro -exclamo Lo'ak, quien estaba confundido por como los trataba Aonung. Neteyam se rió, y volvió su mirada a Tsireya.

CRUEL PERDICIÓN    NxADonde viven las historias. Descúbrelo ahora