Después de un rato de que Aonung se había marchado, Tsireya decidió que después de enseñarles a aguantar la respiración, sería bueno que los chicos comenzaran a aprender un poco el lenguaje de manos, aprender al menos lo básico.
Al salir del agua después de algunos minutos, llevaron a Tuk a la carpa, dejándola con su madre ya que se había quedado dormida después de haber dejado de practicar con su Ilu.
Caminaron hacia la orilla del Mar nuevamente, yendo a sentarse a unas rocas para practicar sus respiraciones. Se sentaron en círculo, viéndose entre ellos, comenzando Tsireya a hablar.
- Respiren hondo -comenzó a inhalar, tocándose el pecho y el abdomen- después exhalen -soltó el aire que guardaba dentro de su misma. Rotxo imitaba sus acciones, mostrándoles cómo se debía hacer- imaginen una llama titilante -alzó su mano, mientras que con la otra tocaba su pecho- hagan que su corazón lata más despacio -continuó. Dirigió su mirada a Lo'ak, quien no la dejaba de mirar. Acercó sus brazos a su pecho y abdomen, mandando a que inhalara hondo- respira desde aquí abajo, exhala despacio -Lo'ak obedeció, haciendo lo que pedía, para después mirarla y hacer que su corazón latiera con rapidez- Lo'ak, tus latidos son rápidos -mencionó Tsireya, mirándolo.
- Perdón -se disculpó nervioso, Lo'ak.
- Concentrate -mencionó.
Neteyam sonrió burlesco, viendo a su hermano ponerse nervioso estando frente a la chica. Miro a Rotxo, quien le sonrió por aquella situación, en cambio Kiri volteó los ojos, algo molesta.
Neteyam bajo la cabeza, pensando de nuevo, ideas rápidas que venían, otras que venían de nuevo a su cabeza, y después estaba esta, que lo hacía tener mucha curiosidad. ¿Aonung y Rotxo, no estarán unidos? Se preguntaba. Sentía un poco de molestia, pero creyó que era por qué tal ves el no había visto una unión como la de aquellos dos. ¿Al menos se podrá? Se pregunto a si mismo, creyendo qué no había posibilidades.
Unos cuántas horas más tarde, decidieron volver al mar, yendo a pasear con sus Ilu. Jugueteando entre ellos, cada uno estaba en lo suyo, Neteyam dio vueltas en una ruca, volteando hacia arriba y viendo a su hermano dar vueltas con Tsireya, uno estando en frente del otro. ¿Será que Aonung y Rotxo tienen esa misma interacción? Se cuestionó, volteando su rostro, viendo a Rotxo y Kiri nadar juntos, observando las criaturas.
Neteyam se sintió un poco solo, no por no tener a "alguien" con quien nadar, como sus dos hermanos, si no, era una sensación extraña de describir. El sabía que no estaba solo, pero así lo sentía y le molestaba.
Salió a tomar aire junto a su hermano y Tsireya, quien alago a su hermano diciéndole que estaba logrando aguantar la respiración más de lo que había iniciado. Después de varios minutos, cada uno regresó a la orilla, ya cansados, dejando a Lo'ak y Tsireya juntos.
Neteyam se alejó un poco, estando aún en el mar, viendo todos y cada uno de los animales que esté tenía. Seguía pensativo, esta ves no pensaba en los otros dos chicos que lo hacían confundir, si no, en su familia. Sentía su pecho hundirse, cada que pensaba en el peligro que alguno de estos pudiera tener, no cualquier peligro, como los que tenía Lo'ak. Neteyam si se preocupaba por su hermano, se preocupaba por todos, pero sentía que Lo'ak necesitaba más de él que sus otras dos hermanas.
El peligro que más le asustaba, era el perder a alguien. Neteyam sabía que habían escapado de la guerra, pero esa espina que lo hacía dudar no lo dejaba en paz. Estaba tan preocupado qué sentía no poder respirar a gusto, también el que los demonios del cielo se hayan llevado a Spider y que ellos todavía no hagan nada, lo comenzó a hacer enojar. Al salir del agua, escuchó varios gritos, llamándole la atención ya que escuchaba a su hermano, nadando hacia donde estaban ellos con rapidez.
Al llegar, salió del agua rápido, viendo a Aonung y Rotxo junto a sus amigos, molestar a Lo'ak y Kiri, haciéndole prender una chispa dentro suyo que lo hizo caminar hacia ellos furioso. Tomo a Aonung del hombro y lo volteó con fuerza, borrándole la sonrisa que este tenía de inmediato.
- Ya oyeron lo que dijo -miro a Aonung molesto, viéndolo directamente a los ojos- déjenlos en paz -levantó su mano tocando el pecho de Aonung, quien tenía aquella mirada analizadora, como si estuviera analizando el rostro del contrario, haciendo que Neteyam se sintiera raro.
- Ay, el hermanito viene a- -Aonung paro al chico con su mano, manteniendo aun esa mirada analítica. Neteyam lo seguía mirando, al punto de sentir raro su estómago y querer salir de ahí.
- No te... acerques -paró un momento por aquella sensación rara y después miro a Aonung de arriba a abajo, rápido- ¿oíste? -lo empujo, haciendo que Aonung lo mirara un momento y después levantara las manos con una sonrisa en la cara. Neteyam se relajó un poco, inhalando un poco de aire por haberse librado de aquella tensión de hace un momento- muy inteligente -hablo- y desde ahora, quiero que respeten a mi hermana -advirtió, mirando a cada uno para después volver a mirar a Aonung, quien paró a su amigo quien les había comenzado a gruñir- vamos -les hablo a sus hermanos para irse de ahí, mientras aun mantenía aquella mirada amenazante sobre Aonung, quien lo siguió con la mirada.
- Bye-Bye -se burló uno de los chicos, comenzando todos a burlarse de ellos, haciendo que Lo'ak parara enojado. Neteyam volteó, llamándole la atención.
- Lo'ak -hablo Neteyam para que volviera.
- Yo puedo bro -tranquilizó Lo'ak, caminando hacia los Metkaynos que estaban burlándose de ellos- si, mi mano es muy extraña -dijo, comenzando a mostrar su mano, moviendo los dedos- si, soy raro -bajo la mano- un alíen -les sonrió, haciendo reír a los demás, quienes lo miraban incrédulos- pero puede hacer algo increíble -hablo, llamando la atención de los chicos, quienes se comenzaron a acercar de a poco- mira, primero la aprieto muy fuerte, así -dijo mientras apretaba el puño, tocándolo con su otra mano- ¿ok?, luego- -le lanzó un golpe rápido a Aonung en la mejilla, dándole otro en el de al lado. El chico se sorprendió por lo repentino que fue, recibiendo otro, justo debajo de la barbilla, haciéndole caer al piso- es un puñetazo imbecil -le grito- no vuelvas a tocar a mi hermana -le advirtió, haciendo enojar a todos, lanzándose encima de Lo'ak.
Aonung lo tiro al piso, siendo volteado, recibiendo otro golpe por parte de Lo'ak, los otros 2 lo tomaron de la cola, arrastrándolo y uno de ellos golpeándole la cara con su cola.
Neteyam se rascó la cabeza tratando de tomar una decisión, volteando los ojos y yendo a defender a su hermano, tomando a uno de ellos y golpeándolo, vio a Rotxo ir hacia el y lo golpeó en la entrepierna, tirándole al piso. El chico que golpeó primero se acercó a él y lo hizo caer, yendo Rotxo hacia el, golpeándole, Lo'ak tomo al que hizo caer a su hermano tomándole de la oreja, y siendo arrastrado por los otros dos.
Neteyam se montó en Rotxo, golpeándole varias veces, sintiendo el enojo en sus manos. Quería dejar salir todo en esos golpes, pero si lo hacía, podía matar al pobre que estaba debajo suyo, haciéndole sentir un poco mal.
Después de varios golpes, pudo notar como Aonung evitaba golpearlo. Una que otra mirada se cruzaban, pero ninguno de los dos sentían esa necesidad de golpearse. Neteyam estaba molesto, pero quitando el hecho de que no quería golpear al hijo del líder para no tener problemas con su padre, Neteyam no quería tener problemas con Aonung, era molesto y arrogante, pero no le nacía darle ese derechazo que le había enseñado su padre.
Recordó el momento en el que sintió aquella sensación extraña al estar encima del Ilu y escucharlo decir que podía lograrlo a la primera. Se sintió tan bien, que hizo que comenzara a sentirse extraño. No sabía lo que tenía, pero esas cosas que sentía, lo hacían enojar.
Muchas gracias por leer <3
Una disculpa si no actualice el fin de semana, estuve ocupada. Ya tengo varias cosas planeadas y créanme que están buenas, solo ténganme paciencia 😿Chao~
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CRUEL PERDICIÓN NxA
ФанфикEl mar da y el mar quita. Dos chicos enamorados, y solo 1 cargará con el dolor en silencio.