Bocadillos.

Mandarinas.

Antes de que se me vaya la idea, la apunto acá a las 6:23 am. Más o menos.

Bueno, en el transcurso de mi clínica vacía. Ya, ok, hace unos días (meses, si es que esto dura más de lo que tengo planeado) dije que tenía ganas de hacer un Omegaverse... bueno, henos aquí. Bienvenidos a este fic.

¿Debería escribir las reglas de esto? Porque hay muchas reglas y como que cada fic sigue sus propias reglas, ¿No?, Todos tienen ideas distintas y eso. Igual este va a ser aburrido, pq el alfa aquí es un bato y el Omega una mujer, así que bla bla bla jaja.

>En este universo, los Omegas escogen a sus alfas.

>Acá hay tres tipos (¿De personas?) Son los alfas, que tienen como peculiaridad que son ágiles, fuertes, resistentes y tienen voz de alfa, sin embargo, ellos no tienen la capacidad de obligar a los Omegas a ser su pareja, son los Omegas los que deciden la pareja. Están los Omegas, obvio, que hacen cosas de Omegas jaja, y los betas, que no tienen olor y son seres humanos normales.

>Los betas pueden casarse con Omegas o con alfas. No hay reglas sobre eso. Cómo es un mundo moderno, no hay tantas jerarquías cómo en la antigüedad, aunque sí de repente hay perjuicios. Cómo siempre.

>Hay marcas, supongo. Son los omegas los encargados de colocar la marca de pareja.

>Aquí no está relacionado con lobos sino con dragones. Una cosa así, tengo entendido que este concepto es gracias a los lobos. Bueno acá no JAJAJ.

>Los alfas pueden ser hombres o mujeres, pero eso no conlleva a que todos tengan forzosamente órganos sexuales masculinos, algunos tienen algunos no. Tampoco depende del sexo con el que nacieron... Es cuestión de suerte, creo. Lo mismo pasa con los Omegas, no todos ellos son encargados de llevar a las crías en su vientre, pero sí del cuidado del nido y esas cosas. No veo muy necesario explicarlo dado que no voy a embarazar al Hipotecas en este fic JAJAJAJA.

O nunca jaja.

>Hay olores acá. De ahí el nombre de esto. Aparte me gustan las mandarinas.

>El fic es en época dos milera (del 2000 al 2010), es que me gusta esa época, y nadie le presta atención.

Creo que, hasta ahora, es todo. Esto va a quedar raro, pero no tan raro, lo prometo.

(Creo que no va a haber lemon aquí, igual siempre escribo las notas de autor antes de escribir todo el fic JAJAJ, así que no prometo nada, quien sabe, a lo mejor los dejo con las ganas.)

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Una vez estuvo frente a la puerta de su dormitorio, Astrid observó el ramo de flores sobre el tapete de la entrada, así como de la caja de chocolates. Soltó un suspiro y se inclinó para tomar ambas cosas, tuvo un poco más de consideración con la caja, estaba hambrienta, las flores se podían ir al diablo.

Sacó la llave y una vez hizo la maniobra de abrir la puerta, está se abrió con un chasquido, Astrid giró el picaporte y con una patada suave, logró que está se abriera en su esplendor, revelando a Heather en el interior. Se encontraba sentada en su cama, con una laptop, haciendo quién sabe qué, puede que, dado el hecho de que la cama estaba llena de papeles, se encontrase haciendo tarea. La pelinegra alzó la vista, y Astrid casi gruñe al verla sonreír de forma burlona, mirándola de arriba a abajo.

— Ni se te ocurra decir algo —. le advirtió y ahora sí, entró a la habitación. Heather se encogió de hombros, a la par que escuchaba como la puerta se cerraba de la misma manera: con una patada —. ¿Sabes quién hizo esto?— levantó el ramo de flores, el cual sostenía con las flores hacía abajo. Heather ensanchó su sonrisa.