El primer castigo

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Wei Ying no era tonto, el sabía que había provocado un enojo demaciado grande en el segundo jade y es nada más por eso que se mantenía corriendo por los pasillos sin siquiera voltear atrás.

Sin embargo no alcanzo a frenar cuando otra persona iba dando la vuelta por donde el iba a pasar y lo que ocasiono fue que Wei Ying chocará contra aquel hombre que aunque parecía muy pequeño vaya que sus huesos eran más duros que las piedras.

Nie Huaisang, el sabía quién era esa persona, pero no contaba con que al momento de la caída este se iría directamente a las piedras y su cara quedaría remarcada ahí como una señal de su imprudencia al haber corrido.

-¡¡Ay!!, Mi rostro duele mucho, perderé la belleza, llamen a mi hermano que me muero- gritaba dramáticamente aquella persona, hasta que su boca fue tapada por una mano que logró callar el gran escándalo que estaba haciendo.

-Shhhh!! quieres que nos castiguen- recibió un movimiento de cabeza negativo - bueno pues entonces guarda silencio, lo siento mucho, no fue mi intención tirarte y mucho menos que tu cara quedará grabada por las tierras de Gusu.

-Esta bien, está bien, pero hermano Wei que estabas haciendo y ¿por qué corrias?.- decía mientras quitaba algunas piedras que se habían incrustado en su cara

-Este yo....- aún no sabía si debía de decirle a Huaisang lo que había pasado así que tomo según el la mejor decisión, y esa fue mentirle.- este yo, que te puedo decir creo que me falta más condición, si eso es, la otra vez en la clase de combate yo, no puede ser me cansé tanto que pfff casi pierdo.

-Estas seguro hermano Wei? Me parece recordar que ese día tu dijiste que podías luchar contra todo el clan de Gusu si quisieras- recordó el más bajo a un Wei Ying muy seguro de su mismo decir exactamente esas palabras.

-Si?, Mira que curioso, de seguro era uno de mis ataques de agocentrismo no me hagas mucho caso- quería irse pues a lo lejos se veía a alguien venir así que tomo de la mano a Huaisang y salió corriendo.

Si, definitivamente la vida estaba en contra de el ese día, mientras corría volvió a chocar con alguien ocasionando que los tres terminaran en el piso,  estaba a punto de disculparse cuando se dio cuenta de quién era la persona que estaba tirada en el piso.

Lan Quiren, el mismísimo e inaguantable señor don perfección que en estos momentos estaba tan rojo y lo veía con una cara de terror que si un niño lo viera se asustaria tanto que crecería con un trauma muy grande en su vida.

-Muy buenos días maestro Quiren, el día de hoy es hermoso no lo cree- dijo Wei Ying mientras comenzaba a recoger los papeles que habían tirado.

-Hermano Wei, de verdad quieres morir- dijo Huaisang en un susurro para que solo ellos pudieran escucharse.

-¡¡¡WEI YING!!! A LA SALA DE CASTIGOS AHORA.

asi sin más ambos se dirigieron a la sala de castigos, Huaisang se había jactado de que no recibiría ningún castigo y en cuanto Lan Quiren lo escucho le ordenó que fuera junto con Wei Ying, así que un nervioso Wei Ying y un cabizbajo Huaisang se dirigían a recibir su castigo.

Si bien el que se encargaba de ayudar con los castigos era Lan Zhan, ese día su tío lo había mandado a hacer unas encomiendas fuera, así que el que intervendría aquí sería su hermano, Lan Huan o también Llamadó como Xichen.

Ambos jóvenes notaron como alguien entro al salón así que se pusieron de pie y notaron que este era Lan Xichen el primer jade y próximo a ser líder de la secta, un hombre que poseía un físico tan hermoso asi como algunas facciones que eran similares  a las de Lan Zhan las de este último según el, eran las que más le llamaban la atención, intento no pensar en eso ya estaba divagando, bueno pues este hombre que apenas entraba les mostró  una sonrisa tan cálida.

-Wei Wuxian, Nie Huaisang mucho gusto, me es grato verlos de nuevo, aunque creo que en las condiciones en las que estamos, no me parecen las mejores.

-Primer hermano, lamentamos lo que pasó el viejo Quiren se interpuso en nuestro camino cuando íbamos pasando, fue un accidente lo juro- Wei Ying se tapó la boca al notar como había llamado a Lan Quiren.

-Mmn- soltó Xichen con el dejé de una pequeña risa que marcaba como las palabras de Wei Ying le habían hecho un poco de gracia.- joven Wei no se preocupe mi tío me ha puesto al tanto de lo ocurrido, colocaremos un castigo para ambos y una vez que lo terminen podrán retirarse.

-Esta bien- suspiro Wei Ying a la espera de el castigo que tendrían tomar por haber tirado a la persona más especial de Gusu Lan, ashh.


La delicadeza de aquel hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora