¿Interesado?

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Jiang Cheng apenas llegaba al dormitorio cuando fue avisado del percance en el que estaba envuelto Wei Ying así que se dirigió hacia la sala de castigos y cuando entro no solo se dio cuenta de que su hermano estaba ahí, dos personas más también lo acompañaban, el primero Nie Huaisang que estaba sentado mientras escribía algo que a simple vista parecían las reglas de la secta pues eran demasiadas, sin embargo también se encontraba Lan Xichen que al notar a Jiang Cheng se levantó de inmediato y se dirigió a él.

-joven Jiang, a que debemos su visita- el primer jade pregunto, si bien sabía a qué venia este muchacho, le interesaba tener una plática aunque sea lo más corta posible.

-Me entere acerca de lo que paso con el maestro Quiren y vine de inmediato a ver que castigo se le ha puesto a mi hermano por su imprudencia- dijo Jiang mientras veía como un Wei Ying se medió dormía en lugar de estar realizando el castigo que se le había dejado.

-Así que viene para saber acerca del castigo, bueno pues le comento joven Jiang que su hermano estará en la obligación de pasar todas las reglas de la familia con la finalidad que al repasarlas pueda crear conciencia de lo que ha hecho y evitar castigos futuros- dijo el primer jade con una sonrisa tan cálida que Jiang Cheng quería voltear los ojos pues no estaba acostumbrado a este tipo de comportamientos tan calmados.

-Así que.... solo tendrá que transcribir las reglas y eso es todo ¿verdad?- pregunto Jiang con un deje de preocupación pues los líderes de secta estarían aquí en una semana y si su padre se diera cuenta de que Wei ying está castigado seguramente el también saldría regañado por no vigilar bien de su hermano.

-A si es joven Jiang, solo eso- dijo el primer jade que le parecía en realidad muy tierna la reacción del hermano de Wei ying con respecto al castigo que se le había impuesto.

Se quedó sin ideas de una conversación y el más joven decidió que era momento de retirarse pues el silencio entre ambos comenzaba a ponerse algo incómodo ya que ninguno de los dos hablaba, por ello decidió despedirse y así se retiró.

El primer jade observo como se iba, pero al momento de darse la vuelta noto como su hermano permanecía atrás de el sin decir nada pero con una ceja levemente hacia arriba.

-Wangji, hermano desde hace cuánto estas ahí, me has asustado- menciono el mayor a su hermano.

-acabado de llegar, ¿Qué pasa hermano?- menciono el menor a su hermano que había comenzado a ponerse rojo y al parecer apenas había comenzado a regresar su respiración con normalidad

-Nada Wangji, el joven Jiang vino a preguntar sobre el castigo del joven Wei Ying.

Lan Zhan que hasta hace poco le daba poca importancia a lo que decía su hermano al momento de escuchar el nombre de Wei Ying se vio un poco más interesado, pero aunque quisiera chismosear estaba prohibido en los recesos de las nubes y él no lo haría, no esta vez, se mantendría fuera de este problema.

-¿Qué castigo?- y así fue como su boca lo traiciono, después de esto su hermano comenzó a platicarle la situación y el castigo al que había sido impuesto.

Ambos hermanos entraron al salón y se dieron cuenta de dos cosas, la primera que Nie Huaisang se mantenía escribiendo las reglas como si su vida dependiera de ello y la segunda era que Wei Ying se encontraba plácidamente dormido y con lo que parecía ser saliva escurriendo por su boca.

Lan Zhan decidió decirle a su hermano que él ahora se haría cargo del castigo de aquellos jóvenes, y así fue como vio terminar a Nie Huaisang la parte que le tocaba y lo vio retirarse.

A solas en el salón Lan Zhan sabía que debía de despertarlo y pedirle que terminara de escribir la parte de su castigo y así todos podrían irse felices a sus respectivos lugares pero no podía y una de esas razones es que el más joven dormía de una manera tan calmada que si tú lo vieras no sospecharías que en realidad era un torbellino que causaba problemas de aquí para allá, así que arriesgándose a que su tío entrara y los viera decidió dejarlo dormir un rato más pues así dormido podía observar mejor sus facciones.

Pero que cosas estaba diciendo de seguro estaba enloqueciendo, si eso era lo más seguro, aunque eso no lo detuvo para poder dejarlo dormir un rato más.

El sol comenzaba a ocultarse y la luna daba paso a brillar como siempre lo hacía y fue el momento en el que Wei Ying decidió abrir sus ojos y se topó con la figura de Lan Zhan que al parecer escribía algo y por su cara de concentración podríamos decir que era algo importante.

Wei ying no podía darse cuenta pero en realidad era más que importante lo que Lan Zhan estaba viendo en estos momentos, las enmiendas a las que había ido lo mantenían pensando constantemente en las decisiones que se podrían tomar en el futuro y la verdad es que lo aterraba pues comenzaba a conocer lo que en realidad decían sus sentimientos y la idea de que pasara lo que se le dijo hacia que le doliera el corazón.

-Hola Lan Zhan ¿ya es la hora de la comida?- pregunto con una voz ronca el más joven.

-Es la hora de la cena- dijo Lan Zhan y noto como Wei ying abría los ojos demostrando encontrarse verdaderamente sorprendió por la pequeña siesta que tomo.

-¡¡¡¡¡LA CENAA!!!!!-exclamo Wei Ying- Lan Zhan porque no me has despertado antes si no alcanzo la cena tendrás que comprarme algo y traérmelo a escondidas, aunque sugiero esa opción mejor, la comida aquí es demasiado desabrida y no tienen ningún tipo de picante.

Decía este mientras comenzaba a levantarse para dirigirse al comedor hasta que una voz lo detuvo.

-Alto ahí-dijo Lan Zhan con una voz demasiado gruesa.

Wei ying se detuvo y la verdad es que no se esperaba las siguientes palabras que recito el joven jade.

-Provecho y descansa Wei Ying.

La delicadeza de aquel hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora