WHALIEN 52 /// LO'AK

~Capítulo Trece~

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Shi'raya solo podía orar mientras volaba a través de las nubes, Neytiri volaba un poco más adelante. Ora para que Lo'ak estuviera a salvo, también para que Payakan estuviera muy lejos de los cazadores, y porque pase lo que pase, sus hermanos no la siguieran. Aunque su oración final fue inútil, por supuesto que sí la seguirían.

Había ideado un plan con Neytiri. Ella se quedaría detrás de la mujer y le daría cobertura mientras derribaba los aviones de la gente del cielo. Se cubrían mutuamente las espaldas, se protegían de una muerte inevitable.

Había sido capaz de sentir el pánico de Lo'ak durante todo el vuelo, pero cuando saltó a un nuevo nivel de miedo, comenzó a inquietarse.

Con Payakan, Lo'ak estaba tratando de quitar el rastreador de tulkuns, su marca de la muerte. Todos sus hermanos estaban tratando de ayudar, a pesar de sus diferencias y su incapacidad para ser civilizados, se unieron en la guerra. Neteyam agarró una cuerda, la ató alrededor del cuello de su ilu y arrojó el resto a Aonung para que lo atara alrededor del rastreador. Con las naves del Cielo acercándose, se les estaba acabando el tiempo.

"¡Nos estamos quedando sin tiempo!" Tsireya gritó, todavía tirando del rastreador con todas sus fuerzas.

"¡Lo'ak, llama a papá! ¡Necesitamos ayuda!" Neteyam le dice a su hermano, subiéndose a la parte trasera de su ilu y haciéndolo nadar, usando la palanca para sacar el rastreador.

Lo'ak se alejó, presionando sus dedos contra su cuello. "¿Papá? ¿Puedes oírme?"

Jake frunció el ceño ante la súplica de su hijo. Presionando sus manos contra su cuello, respondió. "Lo'ak, ¿qué pasa?"

"¡Hay un tulkun con un rastreador! ¡Ya vienen y nos estamos quedando sin tiempo!" Lo'ak trató de consolar a un Payakan que lloraba y que estaba sufriendo.

"¿Quiénes estáis?"

"¡Todos nosotros! ¡Incluso Tuk!" Lo'ak usó su mano libre para frotar las escamas de Payakan.

"¿Qué tan cerca están? ¿Dónde estáis?" Jake se quedó mirando los barcos frente a ellos, los barcos con los que irían a la guerra en cualquier momento. Pero sus hijos estaban en peligro. ¿Ser Toruk Makto, o ser padre? Estaba fuera de discusión, eligió ser padre.

"¡Como cinco minutos, tal vez menos! ¡Pero el rastreador no se mueve! ¡No sé dónde está esto, solo Shi'raya sabe cómo llegar aquí!" Jake escuchó a su hijo y sus amigos hablando en voz alta, tratando de idear una forma de quitar el rastreador y salvar al tulkun.

"Está bien, sacar el rastreador y salir de ahí. Estamos en camino". Jake se volvió hacia Tonowari y Ronal. "¡No importa lo que hagáis, no participéis!"

"Está bien, adiós papá".

"Estoy en camino, te quiero". Jake reajustó su arma que saquearon de los contenedores de envío.

"Yo también te quiero."

Jake cortó la llamada y se giró hacia Ronal y Tonowari. "Nuestros hijos están en peligro. Tenemos que volver por ellos, los barcos avanzan".

"No podemos dejar esta guerra". Tonowari miró a su esposa, preocupado por sus hijos. "Si nos vamos, quemarán nuestro pueblo hasta los cimientos."

"Regresaremos por ellos. Mi esposa y yo tomaremos a Shi'raya. Solo ella sabe dónde están". Tonowari asintió vacilante. Llevándose la mano a la garganta, llamó a su hija.

"Shi'raya, tus hermanos y los hijos de Toruk Makto encontraron un tulkun marcado. Necesitas llevar a Jake y Neytiri para encontrarlos, están a minutos de la muerte".