❝ One-shots Nijiro Murakami ❞ [𝐈]

✴「001」✴

Titulo: 【Detrás de las cámaras】

Había sido contratada para participar en la segunda temporada de una serie que le habia encantado desde que la vió por primera vez, por lo que cuando le enviaron un mensaje de que querían que participara en algunos episodios de la segunda temporada se emocionó demasiado, tanto que su mascota se escondió entre los muebles para evitar ser atrapado y ser movido con emoción por su dueña.

Llegó al estudio tratando de calmar sus nervios, sin duda ese era uno de los mejores días que podía tener en ese año. Una vez entró al set, saludó a varios de los actores que estaban ahí, le devolvieron el saludo y el director se acercó a ella.

―¡(A)! Que bueno que llegaste.― La chica se volteó al escuchar que la llamaron. ―Ve a los camerinos, empezaremos pronto.― Asintió ante lo que dijo.

Tal y como Sato le dijo, fue a los camerinos, saludó a las que se encargaban de arreglar a los actores; ella era alguien muy respetuosa, tanto con sus mayores como con quienes trabajaba, su famillia le enseñó a agradecerle a todo aquel que trabajara con ella o para ella, después de todo ellos eran igual de humanos que ella.

No era la primera vez que actuaba, pero sí era la primera vez que la contrataban para actuar en una de sus series favoritas, por lo que sus nervios estaban a tope, dió un gran y largo suspiro antes de entrar al set, había estado practicando día y noche los dialogos desde que le enviaron el guión sobre lo que tenia que hacer y decir, podría incluso decir que se sabía todo a la perfección, solo esperaba que sus nervios no le dieran una mala jugada.

[...]

Un suspiro salió de su boca, se habia estado equivocando varias veces por lo que tenian que repetir la escena, sin duda sus nervios le habían jugado mal. Ahora mismo estaba en el baño, Sato había dicho que se tomaran un descanso por lo que aprovechó para esconderse ahí.

Nuevamente suspiró, abrió la puerta y se dirigió de nuevo al set, no obstante antes de que entrara pudo escuchar algunas voces.

―No entiendo porque la contrataron si se va a estar equivocando.― Esuchó la voz de un chico.

―¡Verdad! Solo interrumpe en el trabajo de los demás.― Un sonido de afirmación salió del primer chico.

―Sí, sí, los demás parecen hacerlo bien, es como si fuera la única en equivocarse.― Estaba por soltar la manilla de la puerta y correr lo más lejos de ahí.

―No creo que deban de hablar mal del trabajo de otra persona cuando ustedes no son los que están actuando.― Los chicos voltearon a ver a aquella voz mientras que la chica se sorprendía.

―¡Señor Murakami!― Exclamó uno de los chicos.

―Tampoco estoy tan viejo...― Pensó. ―Como sea, no critiquen el trabajo de quienes actuan, a veces pueden tener una presión que les hace equivocarse, incluso los propios nervios hacen lo mismo.― Se sirvió un vaso de agua. ―Ella también es una humana, los humanos cometemos equivocaciones todo el tiempo.― Dejó el vaso en la mesa una vez bebió el contenido.

Se escuchó como la puerta fue abierta y por esta entró la peli(c/c), los miró y dió una reverncia antes de caminar hacia el director.

―Lo siento, no me volveré a equivocar.― Se disculpó una vez estuvo frente a Shinsuke.

―No te preocupes por eso, (A).― La chica se levantó al escuchar aquello. ―Sé que estas nerviosa, no hay problema, equivocate las veces que necesites, es una buena manera de que la próxima vez lo hagas mejor a la anterior.― Le dió una sonrisa. ―¡Bien, volvamos a trabajar!― Llamó la atención de todos los demás.

[...]

―¡Murakami-san!― Se detuvo al escuchar el llamado.

―Oh, eres tú.― Observó como la chica se detenía para tomar aire.

―Muchas gracias.― Dió una reverencia ante el chico, el cuál la miró con confusión.

―¿Por qué?― La chica se levantó y parpadeó un par de veces antes de volver a hablar.

―Ah... Bueno, por defenderme... No, por defender mi trabajo.― El contrario hizo memoria y sonrió al acordarse.

―Bueno, no podía quedarme de brazos cruzados.― La chica sonrió.

―Por eso, muchas gracias por defender mi trabajo, Murakami-san.― El chico negó ante eso.

―No, no te preocupes.― La chica se enderzó. ―Tampoco hacen falta las formalidades, llamame Nijiro.― La chica abrió los ojos con sorpresa. ―Tenemos la misma edad después de todo, ¿no?― Parpadeó un poco antes de asentir.

El contrario le dió una sonrisa y se despidió de ella, la chica sonrió una vez se fue, caminó hacia afuera y subió a su auto aún con la sonrisa.