❝ One-shots Nijiro Murakami ❞ [𝐈]

✴「012」✴

Título: 【Celos】

Soltó un suspiro antes de apagar su teléfono, sabía que su pareja era un actor y tenía que hacer ese tipo de cosas, pero sentir celos le era prácticamente imposible, si bien, muchas veces podía ser por el ángulo de la cámara, había veces que era en serio y los celos e inseguridad eran imposibles de no sentir.

Nuevamente soltó un suspiro y rechazó la llamada que su amiga le estaba haciendo, en aquellos momentos no quería hablar con absolutamente nadie, simplemente tendría una crisis mental sobre si estaba bien o no que tuviera ese sentimiento a pesar de que su novio fuera un actor.

Se acostó boca arriba, observando el techo como si fuera la cosa más interesante del mundo, se sumió en sus pensamientos dónde miles de palabras le comían la mente. "¿Era correcto aquel sentimiento?" Su pregunta principal, se le hacía cada que aquella sensación aparecía en su cuerpo cuando veía alguna escena de su pareja junto con una actriz haciendo claras acciones de una pareja común y corriente.

Tomó una almohada y la puso sobre su rostro, las ganas de llorar eran inmensas.

Aya bajó las escaleras y observó a la chica acostada en el sillón antes de caminar a la cocina, abrió el refrigerador y tomó una botella de agua antes de acercarse a su madre.

―¿Qué le pasa?― Preguntó la chica abriendo la botella de agua.

―Lo mismo de siempre.― Le respondió la madre. ―Bueno, Aya, cuida a tu hermana, tengo que ir al trabajo.― La mencionada asintió y observó como su madre salía de casa.

La chica soltó un suspiro, tomó nuevamente un poco del líquido de la botella y se acercó a la chica acostada en el sillón, se sentó a un lado de ella y la contraria quitó la almohada de su rostro para seguidamente mirar a su hermana.

―Aya...― La chica la volteó a ver y le sonrió.

―Hoy tengo algo que hacer, ¿Quieres acompañarme?― Preguntó, tenía que distraer a la chica con algo o si no seguiría pensando en aquello.

(N) asintió ante eso, se levantó del sillón y fue a su cuarto para ponerse ropa más adecuada, no sabría a donde irían pero estar presentable siempre era una opción.

El chico soltó un suspiro, su novia había estado ignorando sus llamadas, cosa que le preocupaba, optó por llamarle a Asahina, sin embargo ella tampoco contestó. Pasó una mano por su rostro, la amiga de la chica le había mandado un mensaje diciendo que la chica ignoraba sus llamadas y le explicó el porqué.

La llamada entrante de su novia le hizo responder con rapidez, sonrió aliviado al saber que estaba bien.

―Hey, linda...― Comenzó a hablar, sin embargo la chica lo interrumpió.

―Perdón Niji, tenía el teléfono en mi mochila y había estado ayudando a Aya con algunas cosas, lo siento.― Le dijo una vez que el chico contestó.

―No, no te preocupes.― El chico contestó ante la explicación de su novia.

―¿Pasó algo? Tengo varias llamadas perdidas de Vale también.― El contrario parpadeó un poco ante eso.

―Ah, sobre eso, ¿tienes un poco de tiempo ahora?― Preguntó.

―¿Ahora? Uh, espera, le preguntaré a Aya.― El chico esperó con paciencia a que la chica volviera a la llamada. ―Tengo tiempo, ¿qué pasa?― Soltó un suspiro.

―¿Podemos vernos? En la cafetería de siempre.― Escuchó algunos ruidos de fondo antes de que la chica le respondiera.

―Claro, me queda cerca así que te veo ahí.― El chico soltó un sonido de afirmación y colgó la llamada.

Miró con una sonrisa al chico al verlo acercarse a ella, se levantó del asiento y esperó a que llegara, iba a saludarlo de no ser porque el chico la abrazó una vez estuvo delante de ella, con confusión, la chica aceptó aquel abrazo.

―¿Qué pasa, Niji?― El contrario la abrazó más fuerte.

―No es nada, solo déjame abrazarte un poco más.― La chica soltó una risa y asintió ante las palabras de su pareja.

Se quedaron por varios minutos así, el chico ocultaba su rostro en el cuello de la chica y la abrazaba por la cintura, la chica simplemente apoyaba su mejilla en el hombro de su pareja, estar de esa manera le hizo despejar todas aquellas dudas que tenía, amaba que el chico hiciera lo posible para que ella ya no se sintiera de esa forma, era una de las tantas cosas que amaba de su novio, estaba y es seguro de que aquél chico era quién muchos deseaban, y era la más afortunada de ser quién estuviera con él.

Ea, se m ocurrió esto cuando m acordé de el beso en Enola Holmes 2, muchos decían q la pareja de Millie no tenía pq sentir celos ya q era su trabajo, nunca estuve d acuerdo con eso, los celos son un sentimiento inevitable, no importa q sea actor o una persona normal, los celos siempre estarán presentes, sooo x

Ando en clase y otra vez tengo sueño como ayer 😻

Nijiro el tipo d chico q todas quieren 😞