Titan hero: Ghost

Infiltración

De vuelta en Rusia, en la ciudad de Yakutsk, Bryan estaba en un hotel cercano a dónde había conocido a Hurt y a Eve, ambas personas que se ofrecieron a ayudarlo en su travesía, sin embargo, este no podía confiar en ellos así no más, por lo que este en su departamento de dispuso a investigar los a ambos, sin embargo, poco o casi nada encontró sobre ellos.

Bryan estuvo sumergido en su laptop por un buen rato, buscando cualquier información referente a esos dos, pero no tendría mucho éxito buscando ya que encontró cosas realmente excusas sobre ellos.

–Hurt Crane, por lo visto es de una familia pobre, creció junto con su hermano gemelo Jeremy Crane y sus padres –murmuro Bryan para si mismo hasta que se da cuenta de lo que había dicho.

Con ello, Bryan comenzó a investigar sobre Jeremy Crane esperando que no sea la persona que se le vino a la mente, por lo que Bryan entre tecleo y clicks comenzaría a indagar en la red alguna información sobre Jeremy Crane, pero lastimosamente, encontró unos pocos resultados, entre ellos sobre una persona con ese nombre que falleció hace más de 5 años cuando aún tenía 14 años, por lo que Bryan rápidamente descarta las posibilidades que el Jeremy que conoce y el Jeremy hermano de Hurt sean los mismos.

Bryan mientras pensaba se le vino a la mente a la mujer llamada Eve quien parecía más vieja de lo que debería ser, por lo que este se dispone a investigar, sin embargo, al igual que con Hurt, Bryan no encontró mucha información con respecto a la Parisina, solo que proviene de un poblado pobre que ha había Sido destruido y de la edad de la mismo, cosa la cual decepciona bastante a Bryan.

–No hay casi nada de información sobre estos dos, me preguntó su realmente son quienes dicen ser –se pregunto Bryan mientras cerraba cada una de las pestañas que abrió.

Casi al instante de haber cerrado todas las pestañas, el golpeteo de la puerta de su habitación suena, por lo que el policía fuera de servicio va hacia la puerta y la abre revelando a quien parecía ser Eve.

–¿Ya estás listo? –le pregunto Eve.

–Desde hace un rato –le respondió Bryan mientras se dirigía hacia su cama de la cual toma su abrigo y algunas herramientas para forzar cerraduras.

–En todo caso ya tenemos que irnos –declaro Eve con suma determinación.

Bryan haciéndole caso toma sus cosas y sale de la habitación la cual cierra con llave para ir hacia su destino en compañía de Eve.

Minutos más tarde, el y Eve habían llegado con Hurt quien los estaba esperando en la entrada de una antigua instalación de Covenant Corporation que ya hacia oculta de la ciudad, por lo que los tres comenzaron a trabajar para poder acceder a las instalaciones.

Varios minutos habían pasado, y los tres aún estaban en la entrada tratando de descifrar una contraseña que se les hacía imposible de averiguar, pues no encontraban nada con la que pudieran averiguar algo, por lo que los tres decidieron buscar otra posible entrada.

Más tarde, los tres habían  separado para rodear el lugar en busca de algún lugar por el que pudieran entrar a la base, sin embargo, Bryan y Eve no encontraron nada estando juntos ya que Hurt había insistido en ir solo.

Brayan y Eve suspiraron frustrados al no encontrar alguna entrada, por lo que regresaron a la entrada principal para encontrarse con Hurt nuevamente, sin embargo, lo que ninguno de ellos espero es que el mencionado estaba recargado en la pared al lado del panel de control con la puerta ya abierta.

–¿Cómo le hiciste? –le pregunto Eve claramente confundida e impresionada.

–Solo le hice lo que le hago a los juego de feria, lo resolví con una patada –le respondió Hurt de forma burlona.

–Bueno, algo es algo, ya no tenemos un obstáculo que nos impida entrar –comento Bryan cosa a la cual los demás asienten.

Los tres sin perder el tiempo se dispusieron a entrar a la base sin preocupación alguna, sin embargo, pocos segundos después de que la triada entrara al lugar, el panel de control de la puerta caería al suelo, revelando así que el panel había Sido arrancado de la puerta con brutalidad y que los cables del mismo estaban arrancados de sus lugares.

Ubicación: Xargard.

De vuelta a la ciudad principal de la historia, en Covenant Corporation, Covenant Jiller estaba saliendo del elevador sumamente molesto, y eso se reflejaba en su forma de caminar ys que estaba dando unos pisotones algo fuertes que resonaban un poco en los pasillos por los que pasaba.

Covenant estaba dirigiendose hacia su oficina, sin embargo, en el camino es interceptado por dos personas, una de ellas era su asistente Elien Bunmi, una hermosa mujer de 26 años peliblanca de tez bronceada y con un cuerpo desarrollo, mientras que el otro era su jefe de seguridad Frost Roys, una montaña de músculos de 27 años pelinegro de tez negra y más alto que Covenant, midiendo un total de 1,97 m.

–¿Que ocurre? –les pregunto Covenant de forma malhumorada mientras no les correspondía la mirada.

–Covenant, me temo que alguien se ha infiltrado en una de nuestras instalaciones –le informo Frost de forma sería mientras le seguía el paso a su jefe y amigo.

–Busquenlo y mandenlo con los peces, ya saben cómo es el procedimiento –les ordenó Covenant sin darle importancia al asunto mientras estaba a pocos centímetros de llegar a la puerta de su oficina.

–Pero está es una alerta de violación de seguridad, y proviene de una de nuestras bases abandonadas en Yakutsk –le contesto Elien.

Covenant quien ya estaba a escasos centímetros de entrar a su oficina se detiene en seco, por lo que este se gira hacia sus empleados esperando que fuera una broma de mal gusto, pero desafortunadamente, esa era una noticia de verdad.

–¿Accedieron a las cámaras de seguridad del lugar? –les cuestiono Covenant de forma sería.

–En estos momentos mis hombres están haciendo lo que pueden ya que la seguridad de la misma base es muy compleja –le respondió Frost mientras se cruzaba de brazos.

–¡Diles que apresuren las cosas!, ¡No sabemos si los que se infiltraron son nuestros enemigos o no! –le ordenó Covenant a su jefe de seguridad quien asiente ante la orden de su superior.

Covenant de inmediato procede a entrar a su oficina siendo seguido por Elien quien estaba preocupada por el estado de ánimo de su jefe.

–¿Le pasa algo, señor? –le pregunto Elien un tanto intrigada y preocupada.

Covenant no le respondería y no se sentiría en su silla mientras pensaba en que hacer para redimir el error que unos de sus subordinados había cometido.

–Es por su mejor secuaz, ¿No es así? –le cuestiono Elien haciendo que su jefe rechiste la lengua molesto dando en el clavo.

–Tal parece que Ssen tiene pequeños problemas para controlar a sus esbirros –le reveló Covenant haciendo que su asistente ruede los ojos en señal de que sabía que eso pasaría.

CONTINUARÁ…