08. Ósculo

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            Ósculo   

Besos de respeto o afecto.   

Entraron a la oficina de Nacho y se sorprendieron al ver a Thiago sentado encima de él mientras se comían la boca.    

Marcos se sentó en frente de ellos e hizo sentar a Agustin en su regazo, le comenzó a besar desesperadamente. El menor al principio se opuso pero se dejó llevar cuando sintió que sus glúteos eran palpados.     

Chasquidos y jadeos venían por parte de Agustin y Thiago.   

Nunca habían hecho algo así.    

Sus parejas les estaban besando tan apasionadamente.    

Thiago y Nacho se separaron y observaron como Marcos besaba el cuello de Agustin quien se mordía el labio para tragarse sus jadeos.    

—Es mi oficina, más respeto—les interrumpió Nacho. Agustin sintió sus cachetes enrojecer de la vergüenza y escondió la cabeza en el cuello de Marcos.    

—¡Aww!, Agus está avergonzado.    

—Cállate, Thiago—respondió sin salir de su escondite.    

—Deberíamos tener sexo al mismo tiempo—bromeó Thiago y todos rieron.    

—Bien, veníamos a informales que tenemos una cirugía, el paciente se llama marcelo fort. Thiago vos estás dentro—hablaba mientras sobaba la espalda de Agustin, Thiago asintió con la cabeza.    

—Agustin y vos—miró a Nacho—. Tienen una cirugía después de nosotros, me gustaría que igual pasen a hablar con la paciente para calmarla porque la ví un poco nerviosa. Eso es todo.    

—A las ocho de la noche tenemos la cita en la peluquería y a las nueve con el tatuador—le recordó Nacho a Marcos.    

—Entiendo—le respondió, se iba a levantar con Agustin pero este se bajó rápido para quedar de pie.    

—Amor, estamos en el trabajo.    

Ignoró a Agustin—. Como sea, nos vemos. No hagan sus cochinadas aquí.    

Sujetó la mano del menor y lo atrajo a la salida.    

—Voy a seguir firmando y revisando papeles, nos vemos en casa—. Se aseguró que no haya gente y le dio un casto beso en los labios.    

Marcos lo sujetó de la cintura y volvió a unir sus labios—. Nos vemos, Ginocchio.   

El resto de la jornada laboral transcurrió con normalidad hasta que agustin decidió ir a la cafetería por algo de comer. Estaba a punto de pedir un pay de limón pero la voz de la pasante Poggio se lo impidió.    

—Buenas noches, Doctor Guardis.    

—Oh, Hola Poggio.    

—No quiero ser imprudente pero faltaron casi una semana al trabajo...—Agustin le miraba sin entender—. El doctor Ginocchio y usted...    

                                
        
              
—Ah—comprendió y de inmediato pensó en despejar las dudas del joven enfrente suyo—. Nos casamos— le mostró el anillo—, somos esposos.    

Agustin podría jurar que se le cayó la quijada a la chica, eso si necesitaba una cirugía.    

Hubo un silencio incómodo así que volvió a hablar.    

—¡¿No vas a felicitarme?!   

—Oh, claro que si—sonrió—. Mis mejores deseos para ustedes.   

—Gracias—le devolvió la sonrisa.    

—Bien, me tengo que ir. Me disculpo por interrumpirle.    

Agustin le vió salir de la cafetería y giró a ver el último pay de limón.    

—Buenas noches Génesis. Un Pay de limón, por favor.    

—Enseguida, Agus—respondió la joven.    

Para Poggio, Agustin había ganado el juego y para Agustin, Poggio nunca había sido alguien con quien "jugar".    

En realidad, nadie.    

1:30 a.m   

—¡Thiago! ¡AHHH!   

—¡NO GRITES AGUSTIN QUE ME HACES DAR MÁS MIEDO!   

Marcos y Nacho seguían en sus cosas de cabello y tatuajes, así que Thiago y Agustin decidieron esperarlos en la casa de este último. Estaban viendo una película de terror. Eran miedosos y ni ellos entendían porque habían elegido verla.    

—Cámbiala, cámbiala, cámbiala—repetía Agustin cerrando sus ojos, Thiago como pudo apagó la televisión, el Pelinegro abrió lentamente sus ojos y observó el aparato apagado—. Te dije cambia de película, no que apagaras la televisión.   

—Da igual, la podemos prender, daah. ¡También tenía miedo, ¡fue lo primero que se me ocurrió!—Agustin abrazó a su amigo haciéndole calmar—. Soltame, soltame.    

—Si fueran pareja...¿Quién sería el top?—la voz de Nacho les hizo asustar.    

—Idiota.    

—Muchos sustos por hoy—Agustin cortó el abrazo—. Y respondiendo a tu pregunta....   

—Seríamos versátiles—terminó la frase Thiago guiñándole un ojo a su pareja.    

—Sip.    

—¿Por qué pregunté?   

—Para empezar...—miró alrededor de la sala—. ¿Dónde está mi señor esposo?   

—¿Estás listo para que se te caiga la quijada por él?—eso le hizo reír, se acordó de la reacción de la pasante Poggio cuando le dijo que estaba casado con Marcos, asintió y Nacho volvió a hablar—¡Les presento al hombre de piel rayada!

Agustin abrió los ojos y la boca en grande, vió entrar a Marcos con su brazo izquierdo todo tatuado casi por completo, del mismo modo, la camisa negra cubría otro tatuaje que no podía reconocer qué dibujo era.    

—Mira como babeas—Le dijo Thiago a Agustin.   

Nacho se sentó alado de su pareja y Marcos caminó hasta darle un casto beso en los labios al Pelinegro.    

—¿Te comió la lengua el ratón?—preguntó burlón, Agustin parpadeó un par de veces, todavía seguía embobado—¿No te gustó?—ahora su voz sonó triste.   

Agustin enredó los brazos por el cuello de Marcos y comenzó a besarle, le hizo caminar hasta su habitación y antes de cerrar la puerta, habló para sus amigos.    

—Ya se pueden ir, vamos a estar ocupados.

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EL PROXIMO ES EL FINAL😭😭😭

     

Mío- margusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora