Macaque llevaba un buen rato sumido en sus pensamientos, preguntándose ¿Cómo, estando en su sano juicio, había aceptado ser utilizado para la satisfacción de ese maldito mono? ¿Es que, cómo?
Para empezar, debía de estar loco, debía estarlo, pues no había otra explicación para la locura que estaba cometiendo, no había manera de que en su sano juicio realmente aceptara tal cosa ¿Verdad...? Quizás en algún momento se le cruzaron los cables con tantos problemas, o quizás los años de soledad al fin le estaban pasando factura, sea cual sea la razón, siquiera podía enojarse bien, porque estaba bajo mucho placer, apenas lograba pensar con claridad
Era sorprendente qué a pesar de los años, Wukong sabía exactamente donde tocarlo para tenerlo hecho un lío
Odiaba y amaba eso de él...
Su corazón y su cerebro luchaban entre si, uno siendo la voz de la razón y el otro el ser irracional que por el momento estaba ganando, y es que era difícil negarse cuando era tratado con tanta dulzura, adoraba la atención que estaba recibiendo después de varios milenios en soledad, se sentía en el cielo cuando él contrario se detenía para besarlo, o cuando se concentraba en sus orejas, sin embargo lo que mas le gustaba era cuando lo llamaba su luna, incluso después de todo ese tiempo, de todo lo que pasaron, aun amaba oír ese apodo salir de su boca, por mucho que pudiera negarlo en una situación normal
Simplemente le encantaba.
Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando las caricias y las embestidas comenzaron a disminuir, solo volvió en si cuando sus orejas temblaron al oír un chirrido preocupado proveniente del pardo, le devolvió el chirrido tratando de tranquilizarlo, Sun Wukong solía ser salvaje cuando estaba en celo, un dominante innato, pero también solía ser muy amoroso y protector con quienes apreciaba...
Ignoro el pequeño malestar que eso provocó y trato de no pensarlo mucho, no quería darse falsas esperanzas, no cuando toda esa situación solo se debía al ciclo de celo.
El sabio pareció relajarse al saber que estaba bien, pues comenzó a aumentar la velocidad de sus embestidas nuevamente, disfrutaba mucho de estar en el apretado interior de Macaque, así como también disfrutaba de los gemidos que esté ya no podía retener. El domador había perdido la fuerza de sus brazos y lo máximo que podía hacer con ellos era aferrarse de alguna manera al trono donde lo estaban jodiendo, sus gemidos hacían eco en las paredes de piedra, deleitando los oídos del de pelaje dorado, e incitándolo a ir más rápido solo para poder oír mas de esos dulces sonidos
Trataba de dar con el manojo de nervios del azabache para ver la expresión que tanto le gustaba y que por alguna razón que desconocía, extrañaba... Era como si hace décadas que no estaban juntos, trato de ignorar ese mal sentimiento al aumentar la velocidad, logrando que el contrario apenas pudiera pensar en algo.
Slap, slap, slap, slap
Slap, slap, slap, slap
Embestida, tras embestida, gemidos tras gemido
La luna y el sol unidos nuevamente por un evento inevitable de la naturaleza en si.
El olor de ambas feromonas inundaba el gran salón del trono, manteniendo a ambos monos sumidos en el placer que traía el aparearse, el sabio sudaba un poco por el calor de sus cuerpos juntos, observó las expresiones que ponía su guerrero cada que entraba y salía de él, se veía tan candente a su parecer, lo empujo un poco más contra el trono logrando tener más estabilidad y más cercanía con él, pero para Mihou era un problema, el trono no era exactamente muy cómodo y ser follado sobre él no era bueno para su pobre y vieja espalda.
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|• One-shots Shadowpeach •|
Fanfiction【Este libro contiene algunos cortos que se me ocurren del ship Shadowpeach, donde el rol del uke y del seme varia entre Wukong y Macaque, la mayoría de cortos serían +18 , sin embargo también pueden a ver cosas tiernas, tristes, entre otras.】 [ Pa...