Capítulo 3

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Solo pasaron días para que Enzo y Julián comenzaran una gran amistad, ambos se tenían mucha confianza y cariño. Sin mencionar los sentimientos que había de por medio.

Los dos se encontraban el la casa de Álvarez, era un sábado a las 7:23 de la tarde. Y cómo no tenían nada mejor que hacer, se decidieron por ver películas. 

Fue hasta que el celular del alfa sonó avisando que había un nuevo mensaje, tomó el celular y pudo observar el nombre de Paulo en el contacto. 

"Enzito, decidimos ir a una feria que abre a las 8, ¿Quieren venir con Juli? los espero junto con Leandro" 

Lo pensó un poco, y supuso que sería divertido ir a una feria con sus amigos, y sobretodo con Julián. 

-Che Juli, dice Paulo que si queremos ir a una feria a las 8, y dice que nos espera junto con Leandro también- Dijo para mirar a su amigo quién venía con dos vasos que contenían agua saborizada. 

-Dale!, no recuerdo la última vez que fuí a una feria, pero realmente me encantan. Decile que sí- El omega habló tan entusiasmadamente que no pudo evitar sonreír bobamente. 

-Dale, esperemos hasta esa hora y vamos, ¿Querés?- 

-Sí, hagamos eso- Y dicho eso, se sentó al lado de Fernández apoyando su cabeza sobre el hombro del contrario, quién no tardó en sonrojarse un poco. 


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-Bueno wachitos, ya estamos acá- Habló animadamente Paredes siendo seguido por los demás. 

-Fua, hay banda de juegos y boludeces así- Contestó Dybala observando todo a su al rededor. -VENÍ LEANDRO, SEGURAMENTE TE TERMINO GANANDO EN EL DE EMBOCAR LAS PELOTITAS- Dicho esto, tomó al mencionado del brazo y fue corriendo hasta donde estaba dicho juego. 

Los otros dos solo se quedaron observando cómo sus amigos se alejaban. 

-Bueno, veamos qué podemos hacer- Dijo el castaño para tomar de la muñeca al más alto y entrar más al lugar. 


Fueron viendo una que otra de las atracciones que había ahí, aunque no muchas llegaron a llamar su atención porque eran muy infantiles o "aburridas" según el menor. 

Estaban caminando hasta que el mayor se detuvo de repente viendo un peluche de elefante que captó toda su atención. 

Enzo fue hasta dónde estaba Julián y pudo ver cómo sus ojos brillaban ante aquel objeto, así que se decidió por obtenerlo para su Juli cueste lo que cueste. 

El dueño de dicho juego se acercó y les explicó las reglas para jugar, tenías que tumbar hasta 5 patitos de cartón con una pistola de agua para ganar un peluche. 

Sin más vueltas, tomó la pistola y empezó a apuntar a cada uno de los animales de cartón que estaban, al final y pudo voltear hasta 6.

-Bien hecho! ahora puedes elegir tu peluche- 

✿Y al final, fue todo gracias a mí✿ Enzo F. x Julián Á.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora