Capítulo 4

124 26 8
                                    

Siyeon escribía con rapidez en su teclado mientras miraba las palabras formarse en la pantalla de su computadora. Había pasado el fin de semana, en el cual se había dedicado a cuidar a la pequeña castaña que pareciera no querer despegarse de ella en ningún momento; al iniciar de nuevo la semana tuvo que dejarla al cuidado de Minji, con la cual ya había acordado el cuidado de la castaña mientras ella no estaba en casa.

Suspiró con desgana, a pesar de que hayan sido tan solo dos días que había pasado con la pequeña Bora la echaba de menos; sus tiernos abrazos eran demasiado gratificantes para la rubia que comenzaba a considerar cierta propuesta que su esposa le había hecho hace unas semanas.

Dos toques en la puerta de su oficina fueron suficientes para sacarla de sus pensamientos y enfocarse de nuevo en el lugar en el que se hallaba. Alejó sus manos del teclado y las cruzó sobre la mesa.

-Pase-dijo en voz alta

La puerta fue abierta por su asistente Aisha, la cual le sonrió a modo de disculpa por interrumpirla.

-Lamento molestarla Siyeon-Unnie, pero la señorita Kim Minji está aquí y dice que necesita hablar con usted urgentemente-le explicó

-¿Minji?-murmuró confusa-¿Viene con alguien más?

-Traía en sus brazos a una pequeña niña que no paraba de llorar mientras gritaba 'lobito' o algo así-le respondió

La rubia suspiró antes de frotar su sien con cansancio.

-Bien, dile que pase-le dijo y antes de que la menor pudiera retirarse volvió a hablar-y por favor, que nadie nos interrumpa

-Como ordené Unnie-hizo una reverencia antes de salir y cerrar la puerta de la oficina

No pasaron ni 5 minutos cuando la puerta volvió a ser abierta por Aisha, pero esta vez acompañada por las dos personas que no había esperado ver hasta más tarde en la noche.

-Con permiso-se retiró la menor dejando a las dos mayores y la pequeña a solas

-Hola Siyeonnie-le sonrió con algo de pena

-No pensé verlas tan pronto por aquí-Siyeon se levantó de su asiento para caminar hacia la mayor-¿Que sucedió?

-Bueno, digamos que esta pequeña de aquí no puede estar tranquila si tú no estás cerca, ¿Verdad pequeña?-la castaña sacó su cabecita entre el espacio del cuello de la mayor para mirarla y asentir suavemente-no puedo creer que hasta de niña no pueda separarse de ti, sigo preguntándome que fue lo que le hiciste para que estuviera siempre pegada a ti

-Supongo que mi encanto ayudó en gran parte-se encogió de hombros-pero se ve más calmada, pensé que seguiría llorando

-Oh, eso es porque le dije que vendríamos a verte-la mayor continuaba acariciando la espalda de la más pequeña-porque en casa todo era gritos y llantos por doquier, costó bastante que comiera porque a cada rato era pidiendo verte. Solo se calmó cuando le prometí que vendríamos y pues aquí estamos

-Ya veo-la rubia rodeó a Minji para poder mirar la carita de la castaña que se hallaba recostada en su hombro-¿Me extrañaste cielo?

-Lobito-murmuró con algo de cansancio

-Llorar tanto gastó sus energías-la menor sonrió dulcemente antes de dejar un corto beso en la frente de la más pequeña-puedes llevarla a casa de nuevo para que descanse mejor, ¿no crees?

-Lo único que creo es que apenas abra la puerta la pequeña Borita va a soltar un alarido por alejarla de ti-respondió Minji con sinceridad

-Si tú lo dices-la rubia rodó los ojos-el mejor sitio para dejarla descansar es en el sofá, hablaré con Aisha para saber si hay manera de conseguir una colcha para cubrirla y que no sienta frío

-Me parece bien-estuvo de acuerdo la mayor caminando hacia el sofá indicado por la menor de las dos

-Me parece bien-estuvo de acuerdo la mayor caminando hacia el sofá indicado por la menor de las dos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Lobito-la castaña llamó a la mayor que se hallaba concentrada en la pantalla de su computador

-¿Qué sucede cariño?-preguntó despegando su mirada fugazmente de la pantalla para mirarla

-Mira-levantó la hoja de papel en la que había estado dibujando

La rubia despegó su mirada por completo de su monitor para contemplar lo que la más pequeña le mostraba, sonrió con ternura al notar los inexpertos trazos y la forma de pintar los personajes que se hallaban en aquella hoja.

-Es muy lindo cariño, ¿Me quieres explicar que dibujaste?-le preguntó apoyando su rostro sobre la palma de su mano

-Lobito-señaló la figura rubia que al parecer era ella-avecita-esta vez señaló a la otra figura que era más pequeña y tomaba la mano de la más alta, era castaña al igual que Bora. Ambas estaban con una gran sonrisa en sus rostros-lobito-señaló ahora a la rubia frente a ella para luego presionar su pequeño dedo contra su propio pecho-avecita, juntas

Siyeon no se resistió a la ternura de la más pequeña y se levantó de su asiento para acercarse a la pequeña castaña para cargarla y depositar diversos besos en sus mejillas haciendo reír a Bora.

-¿Por qué eres tan adorable?-miraba fijamente a la niña

-Esito-exigió como respuesta

-Todos los que quieras cielo-volvió a besar sus mejillas añadiendo su nariz y frente

-Te quielo lobito-le dijo apenas la rubia se separó de sus mejillas y aprovechó para tomar las de más alta entre sus manitas

-Yo te quiero más avecita-le sonrió con dulzura

A mi cuidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora