Era un nuevo días y Siyeon se hallaba almorzando junto a su pequeña Bora, ya que luego de que Minji la haya llevado el día anterior la pequeña castañita se hallaba reacia a separarse de la más alta. Bora incluso se había despertado más temprano con tal de que la rubia no la dejase de nuevo.
"-Cielo, yo regresaré en la noche-la rubia trataba de persuadir a la menor-mientras tanto debes quedarte con JiU Unnie, ¿si?
-No, yo quielo a lobito-la pequeña se cruzó de brazos a modo de berrinche-Inji, no
-Cariño...-Siyeon suspiró resignada ante la castaña"
-Bora, abre tu boca-la rubia acercó su cuchara a la más baja, la castaña hizo caso y recibió el bocado gustosa
-Lobito, aaa-ahora era el turno de la pequeña de acerca su cuchara a la mád alta
Siyeon soltó una risita enternecida y aceptó el ofrecimiento de la niña.
-¡Siyeonie!-la rubia se giró levemente en su asiento al escuchar el llamado
-¿Miyeon Unnie?-la más alta se levantó de su asiento y encarar a la chica castaña que ahora se hallaba frente a ella-que raro verte por aquí, la mayoría de las veces estas en tu oficina encerrada
-¡Oye! Tampoco es así, hay momentos donde prefiero el aire libre al ambiente de oficina-se quejó haciendo un puchero
-Como digas Unnie-rodó los ojos divertida-¿Y qué te trae por aquí?
-Es mi hora del almuerzo, así que iré a ver que puedo conseguir-se encogió de hombros
-Umm, en ese caso buen...-no pudo continuar apenas sintió como tiraban levemente de su pantalón-¿Qué sucede?
Bora estiró sus bracitos para indicar que la mayor la cargara, Siyeon no tardó en hacerlo apenas notó el pequeño puchero que estaba haciendo.
-¿Pasó algo cielo?-le susurró mirándola preocupada
-Lobito mía-fue lo único que contestó
-¿Qué?-fue lo único que atinó a decir la rubia confusa
-¡Oh! No sabía que tenías compañía-la castaña mayor sonrió con ternura-¿Quién es?
Siyeon se congeló en su lugar ante el cuestionamiento de la mayor. No se le ocurría nada y curiosamente fue la pequeña Bora la que tomó la iniciativa.
-Bboya-le respondió torpemente dándole una mala mirada a la chica frente a ella
-Es un nombre curioso, me recuerda un poco a como tú le dices a Bora-dijo Miyeon-por cierto, ¿Dónde está? La mayoría de veces está contigo
-Oh, bueno ella...-trataba de idear una excusa lo suficientemente buena-ha estado muy ocupada con su trabajo, así que solo pasamos tiempo juntas cuando estamos ambas en casa
-De alguna manera la comprendo, trabajar es agotador-suspiró con cansancio-bien, no te quito más tiempo con esta adorable pequeña. Iré a almorzar, nos vemos luego Siyeonnie
La castaña intentó darle un beso en la mejilla a la más alta, sin embargo, las dos manitas de la pequeña Bora se interpusieron en su camino impidiendo aquel contacto.
-No, lobito mía-se quejó con su ceño fruncido
-Umm, ya veo-Miyeon soltó una pequeña risa alejándose de la rubia-no solo se parece físicamente a Bora, sino que curiosamente también cuenta con algo de su personalidad
-Mm, s-si...-la rubia miró de reojo a la pequeña que ahora se hallaba recostada cómodamente en su pecho-eso veo
-Así es, bien, nos vemos Siyeonnie-finalmente la chica se retiró dejando a la curiosa pareja a solas de nuevo
-¿Qué fue eso avecita?-la miró acusatoria mientras que la castaña le hacía caso omiso-por lo que veo tus celos siguen intactos
-Lobito-la castaña se hallaba parada frente la silla donde estaba sentada la rubia hablando por teléfono-lobito...
-Dame un momento por favor-tapó con su mano el micrófono de su celular antes de hablarle a la menor-¿Qué sucede cariño?
-Upa, upa-estiró sus brazos indicándole que quería que la cargara
-Estoy ocupada cielo, dame unos minutos y ya hago lo que quieras, ¿si?-le pidió dándole una sonrisa de disculpa
-Noooo, upa, upa-se quejó en respuesta
-Cielo...-suspiró mientras colocaba su teléfono entre su hombro y su oreja para poder desocupar sus manos y cumplir con la petición de la más pequeña-abusas de tu ternura cariño
-Shi-admitió sin vergüenza mientras comenzaba a juguetear con lo que veía sobre el escritorio de la mayor
-Y bien Heekie, ¿En qué estábamos?-habló por el teléfono continuando con la plática de hace unos instantes
-Como te decía, debemos reunirnos con Chan y Minho-le dijo-ambos están interesados en iniciar con el proyecto que les propusimos
-Me parece perfecto, ¿Para cuándo nos reuniríamos?-preguntó notando como Bora presionaba al azar las teclas de su teclado-quieta cariño
-¿Qué te parece la siguiente semana? Ellos me comentaron que debían arreglar unos cuantos asuntos cerca de la empresa y les pareció ideal aprovechar eso-le explicó
-Si, me parece bien...Tú solo dime que día y estaré preparada-le dijo mientras retiraba de nuevo las manos de Bora de su teclado-no toques
-Bien, en ese caso hablaré con ellos y te comunicaré que día podríamos reunirnos-le dijo la menor
-Me parece perfecto, tengo que colgar-le informó-hablamos luego Hekkie
Finalmente la rubia colgó para depositar toda su atención en la pequeña niña sentada en sus piernas que seguía sin obedecerle.
-Bora te dije que dejaras eso quieto-pidió de nuevo tratando de retirar las manos de la castaña de su teclado-Bora...
La castaña paró de hacer lo que estaba haciendo y giró su cabeza para mirar con un puchero y con sus ojos lagrimeando a la mayor.
-N-no...-murmuró con voz triste
-¿Q-qué? No llores, por favor-la rubia se alarmó tomando en brazos a la pequeña mientras se levantaba de su asiento-¿Qué sucede? Bora...
-No, Bboya no...-negó con su cabecita bruscamente
-Pero si Bora es tu nombre, tú misma lo has dicho-la mayor se mostraba confusa
-Bboya no, ielo y ariño si-trató de explicarse
-¿Ielo y ariño? Bora, no sé a que te refieres-la rubia aun no captaba las exigencias de la pequeña
-¡Bboya no!-se quejó en un pequeño grito-ci-ci-ielo y ariño si
-Oh, no quieres que te llame por tu nombre porque te gusta más que te diga cielo y cariño-finalmente la más alta comenzaba a comprender-¿No es así cielo?
-Si, ielo si-asintió con su cabeza mientras escondía su rostro en el pecho de la mayor
-Esta bien cariño, te llamaré como tu quieras-murmuró acariciando la espalda de la pequeña que al parecer tenía ganas de dormir
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A mi cuidado
Fiksi PenggemarLo que Siyeon menos se esperaba al abrir la puerta de su casa es encontrarse a su amiga Yoohyeon con una niña de no más de tres años en su regazo que curiosamente se parecía mucho a su esposa. -¿Quién es?-preguntó mirando a la pequeña castaña -Unnie...