D O S

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Ran miró con atención las fotos, viendo cada detalle. Pero luego al ver la foto de el peli-melocotón, el de trenzas miró la foto con suma atención, y pensó.

_es lindo.. Lástima que es un blanco._

Este puso ambas fotos en la mesa nuevamente seguido de levantarse, acción que repitió su hermano.

─¿Eso es todo? Bien, adiós. Vamos Rindou.─

Dijo el más alto para luego salir de la sala y dirigirse hacia su moto y subirse acomodando su cabellera.

─ Ran, ¿Podemos cruzar primero por la tienda? Quiero comprar helado, cuando veníamos vi que había de vainilla. ─

El mayor solo asintió y emprendió el camino de regreso, cosa que hizo su hermano también, ya los dos al llegar a la tienda el primero en entrar fue rindou, ya que quería su helado, de verdad lo quería.

─ ¡lo tengo! Ran quieres Comprar algo? Cogelo ahora, por que no vuelvo para acá ─

Dijo el de lentes mirando a su hermano mayor.

─ seh.. ─

Dijo el mayor para luego coger varías papitas de diferentes sabores y luego cogió el helado del menor y se encaminó hacia caja.

─ espero me des una de esas papitas, hermanito ─

Dijo rindou, el mayor no tardó en responder.

─ si tu me das de tu helado, si ─

Dijo el mayor, mientras pasaba la tarjeta

─ trato. ─

Dijo rindou al instante, cosa que hizo que el mayor riera, seguido de coger las fundas y salir de la tienda, el menor copió su acción.

─ vamos, ya quiero llegar a casa ─

Dijo el mayor subiendo en su moto y acomodando las fundas en esta.

─ está bien, amargado ─

Dijo el menor en señal de burla hacia su hermano.

─ ¿disculpa? ─

Exclamó ran, el menor solo rió y encendió la moto para luego irse a casa, cosa que hizo el mayor también.

Habían pasado dos días desde el aviso de la toman y de la reunión que hizo kisaki, ya era el día de la emboscada, cosa que ya todos sabían.

─ sou, rápido debemos llegar al punto de encuentro con tenjiku ─

Dijo el peli- melocotón mientras esperaba a su hermano en la puerta de la casa

─ ya voy, solo estaba haciendo algo ─

El mejor salió, cerró la puerta y se subió en su moto encendiendo esta, cosa que el mayor también hizo para luego ambos emprender su camino hacia el punto de encuentro.
Ya ahí, estaban todos esperando a la otra pandilla, hasta que los vieron llegar. Minutos luego, estaban las dos pandillas peleando.

─ ¡ jajaja! ─

Reía nahoya golpeando persona tras otra, hasta que sintió como alguien estaba tras el, al voltear sintió como alguien lo golpeó con un bastón en la cabeza, lo que recuerda es caer al piso y cerrar sus ojos lentamente.

_Minutos antes_

El haitani veía como el más bajo golpeaba personas como si de eso viviese, el mayor admitió que se veía atractivo de esa forma, lástima que debía golpearlo. El más alto se acercó por detrás y se posicionó, vió como el peli-melocoton volteó segundos antes de que lo golpeara.

─ oh, demonios.. ¿Por que Diablos me siento culpable de golpearlo? ─

Dijo el de trenzas, ignoró el sentimiento y de alejó, pero no pudo evitar estar vigilandolo hasta que alguien de su pandilla lo viera y lo atendiera. Cuando eso pasó, estuvo más tranquilo y se fue a hacer quien sabe que cosa por ahí.

Cuando el menor de los kawata vió a su hermano tirado en el piso casi lloraba, se acercó tan rápido a atenderlo que no se cuenta. El menor lo llevó al hospital donde lo atendieron y se quedó en la Sala de espera, donde se encontró con hakkai, al parecer también habían golpeado a mitsuya.

─ también golpearon a mitsuya, ¿no es así? ─

Dijo el menor de los kawata sentándose a su lado, hakkai solo asintió.

─ me las van a pagar.. Esos hijos de- ─

Se interrumpió al ver un doctor salir y caminar en su dirección, rápidamente se levantó.

─ ¿Como está mi hermano, doctor? ─

El doctor solo asintió en respuesta de que todo estaba bien, el menor solo soltó un largo suspiro de alivio.

─ ¿puedo pasar a verlo? ─

─claro, puede ir, pero debe salir de la habitación antes de las 20:00, ya que a esa hora se termina el horario de visitas. ─

Explicó el doctor para luego irse, el menor entró al cuarto y vió a su hermano. Sintió como su corazón dolía por ver a su hermano en ese Estado, se acercó y sostuvo su mano con delicadeza.

─ naho.. Perdón por no estar ahí para protegerte.. ─

Dijo el peli-celeste hechandose la culpa.

─no hermanito. Ese idiota tiene la culpa, no te des tantos créditos ─


El menor no dijo nada y solo bajó la cabeza y habló.

─ también hirieron a mitsuya ─

Argumentó el peli-celeste.

─ ¿Está bien? ─

El menor asintió, pero la conversación no duró mucho ya que fué interrumpida por una enfermera.

─ eeh..¿ Nahoya kawata, se encuentra? ─

─ soy yo ─

Habló el mayor.

─ le mandaron esto. ─

La enfermera puso un ramo de Rosas Rojas y blancas en la mesita junto con unos chocolates.

─ gracias.. ¿Quien lo manda? ─

Habló nuevamente el kawata mayor, la enferma dudo en hablar.

─ ¿y? ─

Souya lo Miró

─ nahoya, no seas tan grosero con la gente ─

Le regañó este a su hermano. Y entonces la enfermera habló.

─ El señor Haitani. ─

𝐇𝐨𝐥𝐚 𝐡𝐨𝐥𝐚, 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐧 𝐛𝐢𝐞𝐧. 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐮𝐥𝐩𝐞𝐧 𝐬𝐢 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐨𝐫𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢𝐜𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨, 𝐞𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐢𝐦𝐩𝐢𝐞𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐨𝐫𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢́𝐚 𝐧𝐨 𝐡𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦 𝐩𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐫𝐞𝐯𝐢𝐬𝐚𝐫𝐥𝐨, 𝐲 𝐩𝐮𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨.

𝐄𝐥 𝐩𝐫𝐨́𝐱𝐢𝐦𝐨 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐬𝐞 𝐯𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐲 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐫𝐠𝐨 😽.

¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐞 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐨́𝐱𝐢𝐦𝐨 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨?

•𝑂𝑗𝑜𝑠 𝐴𝑚𝑎𝑡𝑖𝑠𝑡𝑎•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora