O C H O

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─Sou, ¡rápido que luego la cola del súper será muy larga!─

─si, ya voy naho, espérate─.

Ambos hermanos salieron de la casa y fueron al súper en sus motos a una velocidad moderada, iban bromeando y charlando de cosas sin sentido. La verdad es qué los gemelos son reservados a vista gorda, por que si pasas tiempo con ellos te darás cuenta que hablan hasta por los codos.

Ya en el supermercado souya buscaba las cosas y nahoya le dictaba la lista. Sencillo, todo iba perfecto hasta que nahoya lo recordó.

Demonios.

                 (𝐍𝐚𝐡𝐨𝐲𝐚 𝐩𝐨𝐯)

No sé por que cada qué recuerdo esas palabras de ran.. Me cuesta decirlo pero mi pecho duele al pensar en sus palabras, creo que fuí muy duro con el, no, solo establecí mis límites.

Mi cabeza está vuelta un revoltijo, tengo muchas preguntas sin respuestas.

¿𝘙𝘢𝘯 𝘦𝘯 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘮𝘪 𝘢𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢𝘥?

¿𝘊𝘰𝘮𝘰 𝘮𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘫𝘶𝘥𝘪𝘤𝘢𝘳𝘢́ 𝘴𝘶 𝘢𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢𝘥?

¿𝘠 𝘴𝘪 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘮𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘪𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢?

¿𝘠 𝘴𝘪 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘣𝘶𝘳𝘭𝘢𝘳 𝘮𝘪 𝘢𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢𝘥?

¿𝘠 𝘴𝘪..

𝙉𝙤.

Nahoya, debes dejar de decir "¿y si?" Siempre, quizá solo quiere ser tu amigo, tonto.

habían pasado las horas y mi hermano se estaba alistando para ir a casa de los haitani a ver a rindou, se veía feliz hablando con el cuatro ojos y me gusta que sea feliz, es lo que un hermano mayor quiere para su hermanito menor, su felicidad.

𝘼𝙥𝙧𝙤𝙫𝙚𝙘𝙝𝙖 𝙚𝙡 𝙢𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙣𝙖𝙝𝙤𝙮𝙖.

Esas palabras llegaron a mi mente, dudé un poco y suspiré. ─creo que lo tiene merecido─.

─ sou, ¿puedo ir contigo? Tengo que hablar con ran ─.

                 (𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖)

Souya se sorprendió un poco ya que sabi abla situación de su hermano y ran, pero se alegró un poco internamente que al menos iba a hablarle.

─ claro naho, ponte ropa─.

─Si sou ya voy ─.

Rato luego nahoya ya estaba listo, se puso un suéter color beige y un jean con unos Converse para ser específicos.

Habían pasado dos horas y los kawata estaban fuera de la casa de los haitani, esperando a que se dignaran a abrir la puerta.

─ ¿por qué tardan tanto? ─

En ese mismo instante que nahoya habló, la puerta se abrió dejando ver a rindou.

─ Hola souya, hola nahoya ─

Dijo con una pequeña sonrisa, invitándolos a pasar. Souya pasó primero y luego pasó su hermano. Se sentaron en un gran sofá que estaba en la sala y se miraron entre sí para luego mirar a rindou. El cual se sentó en un sillón cerca de ellos.

─ ¿Ran está aquí? ─

Dijo nahoya mirando a rindou, el cual lo miró y habló.

─ no está, creo que salió al súper. Ya debe estar por llegar  ─

Rindou encaminó su cabeza hacia la pelucita azul y sonrió.

─ vamos souya, luego no nos dejan entrar al cine ─.

Souya asintió y se puso de pie, se despidió de su hermano y se fué con el de mechas celestes.

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10 ᴍɪɴᴜᴛᴏs
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20 ᴍɪɴᴜᴛᴏs
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30 ᴍɪɴᴜᴛᴏs.

Duró ran para llegar, cuando nahoya escuchó la puerta abrirse se puso de pié rápidamente, vió a ran entrar pero no estaba solo, venía con alguien más. Nahoya hizo silencio a ver que ocurría. Ran empezó a besar a esa persona, mientras cerraba la puerta y iba caminando hacia las escaleras para ir a su habitación.

Su corazón se apretó, dolió, no sabe por qué pero le dolió ver que lo olvidó tan rápido.

─ será mejor qué me vaya, solo estaré de mal tercio aquí. ─

Dijo nahoya haciendo que ran y la persona lo miraran, ran abrió los ojos tal cual platos.

─ ¿Nahoya? ─

─ No, tu abuela. ─

Dijo mirándolo.

─ cuando por fin pienso en darte una oportunidad me saltas con esto, ¿pero sabes qué? Jódete. Yo no te necesito para ser feliz. ─

Dijo saliendo de la casa, ran simplemente lo miró irse. La chica la cual estaba ahí también se fue ya que se sintió incómoda y hey, no la juzgo.

Nahoya estaba sentando en una pequeña colina mirando el cielo azul, tan perfecto y inigualable

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Nahoya estaba sentando en una pequeña colina mirando el cielo azul, tan perfecto y inigualable. Tenía ganas de llorar, y odiaba esa sensación.

─ no se como pensé que ran haitani quería ser mi amigo, Demonios ─

Se escucharon unos pasos acercarse a paso rápido pero no le dió importancia, hasta que se sentó a su lado, su corazón se sobresaltó a ver quien era.

𝘙𝘢𝘯 𝘏𝘢𝘪𝘵𝘢𝘯𝘪.

─¿Qué demonios quieres, ranabelle? ─.

Dijo con su típica sonrisa y una venite saliendo a la luz en su rostro.

─ Nahoya, yo.. ─

─ no quiero hablarte. ─

─ nahoya por favor, escúchame. ─

Hubo un silencio, entonces ran tomó un suspiro y volvió a hablar.

─ lo hice para olvidarte. ─

─ ¿Qué? ─.

─ todos los días llevaba una gente nueva para olvidarte, pero solo te recordaba más.─

─ Se nota que no eres muy inteligente, entonces. ─

─ nahoya por favor, fame una oportunidad de tener tu amistad. Se que lo hice mal pero voy a mejorar. ─

Nahoya lo miró y entonces recordó el pasado, todo lo que ran hizo para ganar su atención y amistad, quizá sea cabeza dura pero no ers tan infantil. Y sabía que todos merecen una segunda oportunidad.

─ ran, eres un maldito. ─

Dijo nahoya riendo un poco a lo cual ran suspiró y se puso de pie.

─ vamos, te invito a un helado. ─

─ Ran ─

─ ¿Qué? ─

Nahoya se puso de pie y caminó hacia la heladería junto a el.

─ También quería pedirte perdón por como te traté, ya sabes, antes. ─

Ran lo miró y río un poco.

─ está bien, valió la pena. ─

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2023 ⏰

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•𝑂𝑗𝑜𝑠 𝐴𝑚𝑎𝑡𝑖𝑠𝑡𝑎•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora